El clima de polarización extrema de esta semana postergó dos debates calientes en el Congreso que prometen alineación y división en Juntos por el Cambio. Aún sin convocatoria oficial, el tratamiento de la prórroga de determinados impuestos y el consenso fiscal se planteó como la gran batalla parlamentaria del próximo mes, con un fuerte anclaje en la consigna opositora de "no aumentar" tributos.
El miércoles que viene podría haber una sesión en Diputados para tratar proyectos de consenso, sin chispazos políticos. El escenario será ideal para volcar, como sucedió este jueves en el Senado, cuestiones de privilegio vinculadas al intento de proscripción contra Cristina Kirchner y la represión ocurrida el sábado en las puertas de su domicilio. Una vez más calmo el clima político, podrían empezar a abordarse, tal vez una semana más tarde, las iniciativas vinculadas a lo económico.
El consenso fiscal apareció como el proyecto de mayor conflicto para la oposición. Nuevamente, la división entre ser gobierno y no serlo. Algunos radicales, menos de diez, apoyarían la iniciativa porque les permitiría tener una herramienta para compensar deudas entre los distritos y la Nación y presentarían una suerte de compromiso, por parte de sus mandatarios provinciales, de no incrementar los Ingresos Brutos en sus distritos: Jujuy, Corrientes y Mendoza.
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Por eso, Macri salió a pedir el voto en contra de los bloques ubicados en el medio de la grieta. Sin embargo, en las filas cambiemitas se cree que el proyecto saldrá aprobado con voluntades de sobra, por lo que no sería un problema para el oficialismo.
El mayor escollo para el Frente de Todos pasaría, entonces, por conseguir 129 votos para sancionar la prórroga de impuestos. Puntualmente, Ganancias, Bienes Personales, Créditos y Débitos Bancarios (conocido como "impuesto al Cheque"), el gravamen al precio final de venta de los cigarrillos, al capital de las cooperativas y el monotributo. En este caso, Juntos por el Cambio se mostró alineado en el rechazo al dictamen de mayoría del oficialismo.
La alianza firmó un solo dictamen, pero de minoría. Por lo tanto, no será el primero en tratarse y su debate dependerá del rechazo al dictamen del oficialismo. El texto fue firmado por los cuatro bloques opositores que conforman la Comisión de Presupuesto: la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y Evolución. El proyecto también contempla una prórroga de impuestos hasta 2027 pero con una reducción de las alícuotas a los Bienes Personales y modificaciones al tributo al cheque. La estrategia será, entonces, apostar por la caída de la iniciativa del Frente de Todos para tratar la propia. Desde las filas cambiemitas aseguran que se manifestarán en forma unánime por el rechazo.
En estos días, se especuló con un supuesto pacto entre el oficialismo y la oposición para "aumentar impuestos", algo que desmintieron los legisladores cambiemitas en redes sociales. El proyecto ya fue dictaminado y no se tratará esta semana, tanto por el clima de tensión entre ambas coaliciones como por la necesidad del FdT de llegar a una votación crucial con las 129 voluntades garantizadas.
Más allá de la dificultad, el FdT podría conseguir los votos desde las filas ubicadas en medio de la grieta. Pero eso todavía no se concretó y no se encarará ninguna sesión sin los votos, para lo cual será sumamente necesario bajar el clima de tensión política. Algo muy complejo después del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. Sobre el hecho, desde la Ciudad apuntaron a la custodia de la vicepresidenta porque la seguridad porteña quedó limitada al tránsito por las calles de Recoleta.
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