Macri y Larreta se disparan fotos en la batalla por Buenos Aires

Macri y Larreta bajaron a territorio bonaerense en tan solo 24 horas. El ex presidente volvió a mostrarse con un intendente y especuló con una fórmula propia. El jefe comunal de la foto construye, sin embargo, dentro del proyecto de Larreta que el jueves mostró volumen político en el conurbano.

24 de junio, 2022 | 00.05

En 24 horas, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta desembarcaron en territorio bonaerense, un distrito en el que la gran batalla electoral aún no está camino a saldarse. El ex presidente apareció en La Plata y el jefe de Gobierno lo hizo en Pilar. El primero se mostró con un pre-candidato que empezó a aglutinar apoyos considerables de la dirigencia PRO, Cristian Ritondo, y el segundo lo hizo sin su figura fuerte para la provincia, Diego Santilli.

El mandatario porteño, que agendó varias salidas de la Ciudad para esta semana, tuvo su clásica recorrida, charla con vecinos y visita a una empresa familiar. Al final, sacó una importante foto con dirigentes de la primera y la tercera sección electoral, dos zonas fuertes en volumen electoral. El ex presidente, en cambio, hizo una visita más acotada y prácticamente probó una fórmula junto a María Eugenia Vidal como vice y Ritondo como gobernador.

En provincia se empezó a dar una situación particular. Diego Santilli, que arrancó el año con una ventaja comparativa frente al resto, ahora está parado frente a un armado que pareciera crecer en volumen. Macri apoyó la construcción de los intendentes para generar un candidato local, sin importaciones porteñas, y le dió el visto bueno al armado de Néstor Grindetti, un intendente que no reelegirá y que, si el escenario lo exige, probará suerte para intentar conquistar la gobernación.

Pero, si la figura elegida no llegara a ser un jefe comunal, la dirigencia bonaerense no mira con malos ojos la postulación de Ritondo, que ya fue ministro provincial y caminó el territorio. El diputado, entonces, podría tener el apoyo de algunos caciques de distritos importantes. A ese pulgar hacia arriba se le sumó el claro acompañamiento de Macri. No solo por las pintadas que aparecieron en paredes provinciales sino por las fotos.

Tampoco es menos cierto que el ex presidente, en privado, hace un tiempo le dijo a Santilli que estaba plantado como el mejor candidato. Pero la negociación final será ardua y poco pacífica.

Dentro del escenario de múltiples visitas, se destacó algo. Los intendentes, sin importar con quién ni para quién jueguen, recibirán a todos. Incluso a aquellos que puedan ser sus contrincantes en caso de llegar a la instancia de una candidatura local.

Julio Garro, que sobresalió en estas horas por la foto con Macri, Vidal y Ritondo en La Plata, tiene el objetivo político de acompañar el armado de Larreta pero este miércoles estuvo con el líder espiritual del PRO que, como mostró en el último tiempo, casi que se autoimpuso la tarea de jugar fuerte en todos los distritos y ponerle trabas al jefe de gobierno. Una de las cosas que pudieron haberle molestado fue la actitud desafiante de su ex jefe de gabinete en el Llao Llao ante empresarios, cuando dijo que le disputaría una interna a Mauricio en caso de darse el escenario.

En el caso de la visita de Macri a La Plata, Garro participó porque fue invitado por cordialidad, la agenda local así lo impuso, y también por la investidura del dirigente PRO, además de la cuestión lógica de ser el intendente del municipio. Puertas y compañía habilitadas para cualquier figura del partido que decida recorrer la capital bonaerense.

Las recorridas, a más de un año de las elecciones, serán muchas y se pidió naturalizar las fotos sin cuestionar lealtades o alineamientos políticos. Así, Garro actualmente construye en el proyecto de Larreta y su compañero de armado político, Grindetti, junto a Macri con cierto recelo hacia el jefe de gobierno.

Hacemos se conformó cómo una nueva puerta de ingreso para muchos dirigentes con vocación y ganas de sumarse a Juntos y que no encontraron, hasta el momento, cómo sentirse representados ni en el PRO ni en la UCR o la CC. Con el sello, apostarán por atraer a esas figuras, incluso peronistas no kirchneristas.

Y desde ese armado también intentarán impulsar la candidatura local. Hay quienes dividen la actitud de los intendentes de forma casi tajante: Grindetti con Macri, Diego Valenzuela (de Tres de Febrero) con Larreta, Jorge Macri fuera de la provincia, y Garro en su propio juego, camino a la re re en La Plata.

El cacique de la capital bonaerense todavía no se bajó de la carrera electoral por la gobernación, sin embargo. Como el resto, está caminando la provincia para constituirse como una posibilidad el año que viene y, en caso de no serlo, ir por la intendencia.

Más allá de esos vaivenes que se resolverán a futuro, Macri se sacó dos fotos en la provincia en una semana y ambas fueron de la mano de dos intendentes que apuestan por la amplitud del espacio y las candidaturas locales. Ambas sin publicidad previa y una, la que incluyó a Vidal, con especulaciones de fórmula presidencial.

La recorrida de Larreta, en tanto, formó parte de su agenda electoral. Cada quince días visita una provincia, casi tres veces por semana baja al conurbano y las presencias en el territorio se incrementarán. Por lo pronto, anoche partió en una gira oficial a Israel, donde tiene prevista una agenda con autoridades del gobierno, expertos en economía y referentes del sector público y privado en materia de innovación. También hará una escala en Madrid, donde este viernes se verá con Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular español.

El viaje incluirá un análisis sobre las acciones adoptadas por Israel para sortear "problemas estructurales como los que tiene la Argentina, particularmente la alta inflación, y ofrece un ejemplo de cómo un país puede iniciar un camino sostenido de crecimiento y desarrollo cuando hay un acuerdo de largo plazo y metas comunes a través de sucesivos gobiernos”, según explicó Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales y parte de la mesa chica del jefe de Gobierno.