Mauricio Macri ya tiene todo listo y viajará el viernes al mediodía a Qatar para presenciar el Mundial de Fútbol 2022, en su rol institucional de presidente de la Fundación FIFA. El ex jefe de Estado irá en calidad de la autoridad del organismo internacional del fútbol, por lo que permanecerá en el país de Medio Oriente durante todo el evento deportivo. En la previa, viajó a Corrientes, donde volvió a mostrarse con el gobernador radical, Gustavo Valdés, que adoptó la posición de recibir y llevarse bien con todos. Su figura se ubicó como posible nombre para acompañar a Horacio Rodríguez Larreta en una fórmula presidencial. La recorrida junto al ex presidente fue una muestra más del posicionamiento del mandatario provincial y, tal vez, una punta para intentar acercarlo al mundo halcón y alejarlo del universo paloma.
El ex mandatario se mostró, en la última semana, muy preocupado por el destino de la Selección en el Mundial que empezará el domingo. En plena interna del PRO, y en la previa a un desayuno convocado por él mismo para intentar calmar las aguas tras dos meses sin reuniones, Macri sólo le habló de fútbol a la prensa e incluso preguntó por favoritos para ganar la copa. Esta semana, el tema le trajo dolores de cabeza cuando, en una entrevista con TN, hizo un análisis de los equipos más fuertes y habló de Alemania como “raza superior”. Hasta Javier Milei salió a cuestionar los dichos en redes sociales y Mauricio tuvo que pedir disculpas por una frase “desacertada”.
Antes de partir hacia Qatar, Macri viajó a Corrientes para presentar su segundo libro. Estuvo junto a Valdés en la costanera de Goya, donde el mandatario provincial mostró los trabajos de reconstrucción de una zona afectada por las crecidas del río. También se mostraron en la zona de la Capital. En la recorrida, Mauricio calificó al gobernador como un dirigente “de lujo”. Él le devolvió la deferencia y agradeció la ayuda recibida durante la gestión Cambiemos, “por eso necesitamos ir para adelante, ganar, sacar a la Argentina del lugar donde está hoy pero siempre pensando en el futuro de todos”.
La foto con Valdés no es menor. Macri tiene una muy mala relación con el radicalismo y no es muy querido dentro de las filas de la UCR, aunque no todos piensen de la misma manera. Ya mostró, por ejemplo, claros enfrentamientos con Gerardo Morales y con Facundo Manes pero, por el contrario, su relación se mantuvo buena con Alfredo Cornejo. El mendocino es uno de los nombres que sonó con fuerza este año para integrar una de las fórmulas mixtas. De hecho, esta semana Federico Pinedo, del armado de Patricia Bullrich, habló directamente de una reunión de los equipos de gobierno de la ex ministra de Seguridad y del senador, blanqueando el tándem. Sin embargo, la confirmación de la dupla fue desmentida por no estar en los tiempos adecuados para hablar de ello.
El gobernador de Corrientes, por su parte, es una figura interesante en el armado. No estuvo en el acto organizado por Morales en Costa Salguero, a fines de octubre, por no compartir el uso del partido para beneficio personal, acaparando una fecha alfonsinista para lanzar la candidatura presidencial. Incluso salió a apoyar a Manes cuando la UCR, bajo el cerebro del jujeño y el apoyo de Martín Lousteau, le soltó la mano al neurocientífico tras acusar a Macri de haber espiado ilegalmente a sus propios dirigentes durante su gobierno.
Valdés todavía tiene tres años por delante como gobernador provincial porque las elecciones provinciales se realizaron en 2021, dado que el distrito quedó defasado tras una intervención realizada en febrero de 1992, durante el gobierno de Carlos Menem. Desde entonces, los comicios correntinos no coinciden con la Nación. Esto coloca al mandatario en una situación de mayor holgura a la hora de planificar su futuro en 2023. No tendrá la urgencia de buscar un destino político por lo que tendrá la facilidad de elegir qué es lo mejor para él y para el partido, si continuar donde está o, en caso de ser el señalado, saltar a una fórmula con el macrismo.
Es uno de los que pica en punta para secundar a Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno porteño dijo, la semana pasada, que “podría ser un buen compañero de fórmula, es un dirigente que valoro muchísimo. Tiene pasión por hacer, por la gestión” y “está en la trinchera, no en la tribuna, intentando resolver problemas todos los días”. De hecho, incluso reconoció que los equipos económicos de los dos distritos “mantienen reuniones” de trabajo, abriendo la puerta a un plan en conjunto.
Lo cierto es que, hasta ahora, Valdés recibió a todos. Elisa Carrió ya estuvo tres veces en la provincia, también Patricia Bullrich, el propio Larreta y Macri. La estrategia pasó por llevarse bien con todos y entender que si la dirigencia quiere una foto, por algo es. Similar al análisis hecho por Rogelio Frigerio en Entre Ríos, que acumuló imágenes con toda la dirigencia, sin importar los bandos.
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No es la primera vez que Macri se mostró con Valdés. Hace un par de semanas, lo invitó a un almuerzo con el chileno Sebastián Piñera. Según se explicó, no podía rechazar la invitación pero la presencia no significó un desembarco directo en el armado halcón. Ahora, la foto llegó luego del posicionamiento claro de Larreta frente al gobernador correntino.
La recorrida podría ser, entonces, un intento de Macri por amigarse con cierto sector del radicalismo, de hecho en el almuerzo mencionado también estuvo Rodrigo de Loredo, candidato en Córdoba que lanzó un guiño halcón esta semana, y romper un poco los vínculos bastante sólidos de Larreta con el partido centenario. Es conocido el acuerdo con Lousteau en la CABA y la potable relación con Morales, que también podría ser compañero de fórmula.
Mauricio se mostró, en ese camino, con Carolina Losada, que sonó como vice del jefe de Gobierno e incluso del propio ex presidente y Martín Tetaz, otro del espacio de Evolución, le mandó su mensaje a Bullrich en una jornada de trabajo de equipos de gobierno. Ese guiño fue minimizado en el entorno del diputado y se adjudicó a su participación en todos los eventos cambiemitas a los que fue invitado, descartando la mudanza del ala renovadora de la UCR (o parte de ella) hacia el sector más duro.
En paralelo, el PRO avanzó con la definición del mecanismo para dirimir candidaturas en distritos donde no haya PASO. Los referentes provinciales serán los encargados de determinar el mejor método, se podrán usar encuestas electorales como referencia de la preferencia de los electores y, en caso de no lograr acuerdo para optar por una herramienta, la interna será abierta y se considerará como electores sólo a los afiliados de los partidos que integran la alianza y a los no afiliados a ningún espacio. Si no se respetaran estos puntos, no podrán usar el nombre de Juntos por el Cambio o equivalentes a la hora de ir a las urnas.
Además, entre miércoles y martes se reunieron las distintas fundaciones de la alianza, primero en la sede de Pensar y después en la sede del Comité Nacional de la UCR, para analizar los avances de los temas que integrarán el plan de gobierno. Entre los puntos abordados estuvieron el trabajo productivo para todos los argentinos; el crecimiento económico; su paradigma de seguridad; un abordaje sobre la pobreza y crisis social; un cambio de fondo en la educación; se conversó sobre salud; Justicia independiente, eficaz y creíble; política exterior y Estado, nuevo acuerdo federal y bienes públicos de calidad. Aún no hubo presentación formal de la hoja de ruta.