Los dos precandidatos amarillos lanzados a la carrera presidencial movieron sus fichas de campaña en forma simultánea, casi como una demostración de fuerza interna. Patricia Bullrich fue una de las protagonistas de una picada nocturna junto a varios dirigentes del PRO, entre los que se destacó Cristian Ritondo, el diputado con pretensiones bonaerenses. Horacio Rodríguez Larreta, en tanto, apostará por reunir a postulantes de todo el país en un mega evento que tendrá lugar este jueves en la Ciudad, con Hernán Lacunza, el asesor económico principal, como una de las figuras destacadas.
Enfrentados por las diferencias de “carácter”, Bullrich y Larreta terminaron por enfriar su relación después de las disputas en torno a las vallas en la casa de Cristina Kirchner. El asunto quedó en el olvido pero el vínculo no logró recomponerse, salvo algunos gestos de convivencia interna. Hasta el momento, ninguno de los dos mostró intenciones de abandonar la carrera presidencial y empezaron a mostrar volumen político.
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La cena que encabezó Bullrich, bajo el slogan “más Juntos, más Cambio”, tuvo lugar en la casa de Alejandro Finocchiaro, ex ministro de Educación y actual diputado nacional. Comieron picada y el evento se extendió durante seis horas, desde las ocho de la noche hasta las dos de la mañana. Se conversaron varias cosas pero, sobre todo, los esquemas locales para encarar el año que viene.
La foto, que tuvo en el centro a la ex ministra de Seguridad del macrismo y a Cristian Ritondo, generó especulaciones sobre una posible alianza entre ambos. La primera, para encabezar la lista nacional y, el segundo, para hacerlo en la provincia. Sin embargo, una importante fuente al tanto de las negociaciones negó que se hayan conversado candidaturas y aseguró que se trató de un simple acercamiento entre dirigentes, en el marco del PRO. Por lo tanto, los nombres de Bullrich para el distrito más populoso del país siguen siendo Javier Iguacel y Joaquín de la Torre, la reciente incorporación.
Para Bullrich, es importante que la persona elegida para intentar disputar Buenos Aires conozca la provincia. Por eso optó por el intendente de Capitán Sarmiento, también ex ministro de Mauricio Macri, y el ex cacique de San Miguel, también ex funcionario de María Eugenia Vidal. Esa lógica fue la que se empleó para lanzar a Ritondo. Al haber trabajado en el gabinete local, conoce el distrito y no es un “porteño” novato. Por eso, el diputado logró unir fuerzas con Néstor Grindetti, el alcalde de Lanús que impulsó la necesidad de tener un candidato bonaerense y no importado.
Si bien por el momento se rechazó la fórmula “Bullrich a la Nación, Ritondo a la provincia”, no faltaron las especulaciones en torno al pronto final de una larga película. El plot twist derivaría en un apoyo muto entre ambos dirigentes. El diputado ya mostró el aval de María Eugenia Vidal y también el de Mauricio Macri, además del propio Grindetti. De sumar a la ex ministra de Seguridad, se reduciría la dispersión.
En frente se ubicó Diego Santilli, con la banca de Larreta. Por ahora, las encuestas mostraron a este dúo mejor posicionado y con mayor claridad en el armado. El jefe de Gobierno lo tiene a Santilli como único postulante y el diputado lo tiene a Horacio como su único nombre para la presidencia. Pero Ritondo mostró tres posibles candidatos a la Casa Rosada (Macri, Vidal, Bullrich) y Bullrich mostró dos - o tres - fichas para la provincia (Iguacel, de la Torre, Ritondo).
Larreta y Santilli estuvieron el lunes en Tres de Febrero, donde lanzaron “Prepararse para Gobernar” ante decenas de dirigentes PRO de la provincia con el objetivo de crear un plan de gobierno, reforzar las intendencias y prepararse para gestionar nuevos distritos. No quieren, por sorpresa, resultar ganadores en las elecciones y no estar listos para encarar el manejo de territorios impensados para la oposición.
Ese es el eje rector del larretismo. Más que pensar en posicionamientos y alianzas para ganar una elección, concentrarse en establecer lazos para generar gobernabilidad. También es la lógica que se replica a nivel nacional bajo la pregunta “para qué volver” a la Casa Rosada. Una de las grandes preocupaciones de Macri.
En la provincia, el PRO mostró un equipo de 40 personas trabajando para un proyecto de gobierno con mirada técnica y política, sin descuidar el territorio. Como el nacional, podría estar listo para fin de año, después de llegar a un consenso con la Coalición Cívica y la UCR. La pata económica está bajo la supervisión de Hernán Lacunza, último ministro de Hacienda del macrismo.
Este jueves, Lacunza será uno de los protagonistas de un mega evento que también lo tendrá en el centro a Larreta. En un salón de Palermo, el jefe de Gobierno reunirá a más de un centenar de dirigentes de todo el país. La foto grupal, que esperan sea contundente, tendrá a precandidatos a gobernador de Juntos por el Cambio, muchos del PRO pero también otros aliados. No será un encuentro entre la Ciudad y la provincia, sino que estará representado el interior mediante distintos referentes.
Después de conocerse el número de inflación del mes de agosto, ubicado en el 7% en promedio, la oposición salió a cruzar al Gobierno por la falta de “un plan” y por los “mil días” sin éxito para controlar el indicador. Un día después de publicado el dato, Lacunza y Larreta encabezarán la conferencia “Economía, una mirada federal”, bajo el lema “un país, 24 provincias”. Se espera un intercambio entre los anfitriones, los invitados y un almuerzo posterior.
El jefe de Gobierno ya encabezó varias reuniones por fuera de los límites establecidos por la frontera de su distrito. Además de sus giras internacionales, será anfitrión de alcaldes de todo el mundo para debatir sobre el cambio climático y encaró encuentros pensados para diseñar la estrategia geopolítica de su posible futuro gobierno. El martes se hizo un almuerzo para conversar, puntualmente, las vinculaciones de Argentina y Brasil ante un eventual triunfo de Lula da Silva en el país vecino.
El mitin fue organizado por Fernando Straface, el canciller de Larreta, y contó con figuras importantes para el macrismo, como Horacio Reyser, ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales o el presidente de la Fundación Penesar, Franco Moccia. Sorprendió la presencia de Martín Redrado, que fue invitado y asistió al edificio ubicado en Parque Patricios, como experto en las relaciones con Brasil. Además de los obligados halagos a la gestión de Macri, se coincidió en "relanzar y jerarquizar" los vínculos con el país vecino, "más allá del resultado de las próximas elecciones".