Tras el papelón en el Congreso, Juntos por el Cambio define su mesa nacional de conducción

El lunes, la mesa nacional de la alianza se reunirá para renovar el órgano de conducción en medio de una caliente interna radical y después de una derrota parlamentaria estruendosa y el lapidario informe del FMI sobre el préstamo a Macri.

26 de diciembre, 2021 | 00.05

Juntos por el Cambio tendrá un cierre de año de definiciones. En medio de la interna radical, después del lapidario informe del Fondo Monetario Internacional y luego de la derrota en el Congreso, la oposición determinará los integrantes de la mesa nacional con algunas dudas pero con una certeza. Pese a no estar incluido en ninguno de los cargos establecidos como necesarios para formar parte del órgano de conducción, Martín Lousteau formará parte de la nómina, algo que se definió en una reunión clave que buscó llevar paz dentro del mundo UCR, necesaria para intentar lograr la reunificación en Diputados.

El martes, los presidentes de los partidos integrantes de la alianza opositora Gerardo Morales (UCR), Patricia Bullirch (PRO), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Ángel Pichetto (Peronismo Republicano) definieron que el órgano de conducción deberá estar compuesto por los jefes de cada espacio político, los de los bloques e interbloques parlamentarios y los gobernadores. Con la ampliación cambiemita de estas elecciones, la concurrencia debería ser extremadamente elevada, lo suficiente como para tener que alquilar un espacio grande al aire libre. Pero algunas cosas no se resolvieron del todo.

Los detalles, si estarán todos o no presentes, se conocerán recién el lunes después de la reunión cuya locación prefirieron no difundir porque, en principio, no convocarán a los medios de comunicación. Sólo por poner un ejemplo de indefinición, quedó en la duda la participación de todos los jefes de bloque de Diputados, un total de diez. ¿Le darán lugar a cada uno de ellos o solo habrá un número reducido de representantes? Incluso, se dejó trascender que Rodrigo De Loredo, presidente de Evolución Radical en la Cámara Baja, podría no formar parte por ser un espacio no reconocido institucionalmente por el partido. Pero "veremos el lunes" como respuesta a todo.

Entre las dudas también se planteó la posibilidad de una ausencia de parte de Martín Lousteau, cuya participación había formado parte de las negociaciones para lograr la lista de unidad radical del 17 de diciembre. El senador no es jefe de bloque, tampoco de interbloque, no es gobernador y su espacio político, Evolución, está representado en la UCR, por lo tanto su máximo referente es Gerardo Morales. Con esta lógica, el porteño recién podría participar de la mesa nacional ante una ausencia del recientemente electo titular del Comité y de su vice. Al menos eso señaló el documento difundido el martes que explicitó la presencia sólo de líderes de partidos políticos, de bloques, interbloques parlamentarios y gobernadores.

Pero hubo una reunión. Después de que los presidentes de las fuerzas políticas miembro de Juntos por el Cambio establecieran las pautas que excluyeron a Lousteau, el senador se encontró con Morales durante una hora y ambos acordaron la participación del porteño en la mesa nacional. El gesto buscó evitar problemas innecesarios camino a la reunificación radical en Diputados, así que no estará ausente.

Cuando Morales ganó la elección partidaria de forma unánime, con una lista de consenso que llevó el apellido Lousteau, el partido marcó la necesidad de volver a la unidad parlamentaria. La ruptura de Evolución en la Cámara Baja generó varios descontentos y hasta un error grave en la última batalla legislativa del año, la de Bienes Personales. Ahora, durante el verano, buscarán generar un acuerdo para, con la entrega de "vocerías mediante", lograr que los "tradicionales" y los "revolucionarios" queden conformes pero bajo una misma conducción.

La crítica radical-rupturista estuvo dirigida a la falta de referentes dentro del espacio. "Todas las pelotas van a Mario Negri", dijeron durante la interna caliente en la Cámara Baja. Por eso, pidieron nuevos espacios de referencia o la conducción del interbloque, algo que no consiguieron, y llegó la ruptura que fue mal vista incluso dentro del propio espacio. Con la asunción de Morales, el jujeño adelantó que Rodrigo De Loredo, actual presidente del bloque, podría ser un buen jefe de la alianza en Diputados, un espacio también codiciado por el PRO y algo que deberán charlar. La falta de conducción también será algo que abordarán para intentar no cometer el error de principiante de esta semana. Pueden fallar los aliados pero no pueden fallar los propios. Aunque fallaron.

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