Los repartos de cargos no suelen ser pacíficos y a días de (re)elegir autoridades en el Congreso de la Nación, Juntos por el Cambio volvió a mostrar divisiones internas. Después del fallido intento de Patricia Bullrich de poner a Gerardo Milman al frente del bloque PRO en lugar de Cristian Ritondo, Elisa Carrió celebró los 20 años de la Coalición Cívica con la presencia de la cúpula opositora. Las caras que viajaron hasta Open Door no intimidaron a la ex legisladora que volvió a enfrentarse al radicalismo, en este caso por la conducción de ese bloque en Diputados. En medio de jornadas definitorias, referentes del partido centenario le pidieron que se retracte y que no opine de fuerzas políticas ajenas. Así y todo, con varias opciones de liderazgos parlamentarios sobre la mesa, la semana que viene podría haber novedades para encarar el nuevo período en el Parlamento, tal vez con una mayor cantidad de vocerías.
Carrió, que tuvo su discurso guardado hasta el momento cumbre del cumpleañito, prometió fuegos artificiales en la previa y cumplió. El fragmento más caliente fue el que le dedicó al diputado de la UCR, Emiliano Yacobitti. La líder de la Coalición Cívica apoya la reelección de Mario Negri al frente del bloque radical, un espacio disputado por el hombre del bando de Martín Lousteau. En medio de una puja que excede a la Cámara Baja porque en realidad refleja el debate interno al partido centenario, la ex diputada pidió jefes con "caras decentes, experimentadas y sin demasiados antecedentes”.
¿De dónde viene la disputa entre Carrió y Yacobitti? En octubre de 2014, La Nación publicó una investigación sobre subsidios entregados irregularmente por el Ministerio de Industria, entonces a cargo de Débora Giorgi, a empresas relacionadas con funcionarios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA donde el actual ministro de Desarrollo Económico y Producción de CABA, José Luis Giusti, era decano y el mencionado diputado nacional, secretario de Hacienda.
MÁS INFO
Según la publicación, entre las empresas beneficiadas figuraban la inmobiliaria Inmuideas, donde Giusti, Yacobitti y Gastón Ricardo, secretario de Asistencia Técnica y Pasantías de la facultad, eran socios; y el Grupo Salud, donde también aparecieron los nombres de Yacobitti y Ricardo. Tras la investigación periodística, Carrió presentó una denuncia penal que recayó en el juzgado de Sebastián Casanello.
Casi un año después, en junio de 2015, el periodista Alejandro Bercovich publicó otra investigación periodística en la que se denunció una maniobra de vaciamiento del Hospital de Clínicas y un entramado contable para derivar fondos públicos de la Facultad de Ciencias Económicas a empresas prestadores relacionadas con directivos de la entidad. Según ese trabajo, Yacobitti y Ricardo fueron los nombres que se ubicaron al frente del laboratorio Medipack, un prestador del Hospital de Clínicas dependiente de la Universidad, desde donde cobraron sobreprecios.
En este caso, la Procelac presentó una denuncia penal para que la Justicia investigue si, mediante sobreprecios y entrega de mercadería en volúmenes inferiores a los facturados, se produjo un vaciamiento del Clínicas y, a la vez, un excedente que, además de enriquecer a los responsables, se habría utilizado para financiar la campaña electoral de ECO, que postuló a Martín Lousteau en los comicios porteños de 2015.
La pesquisa de la Procelac determinó que Medipack SA, firma constituida por un cuñado del denunciado Ricardo, fue proveedora del Hospital al menos desde abril de 2009 hasta marzo de 2014 a través de 69 contrataciones y por un monto total de 11.229.168 de pesos. También se vieron involucradas las sociedades anónimas American Salud, Meycampcord, Inmuideas, American Salud, Grupo Salud y Laboratorio Sur SRL.
Desde el entorno de Yacobitti aclararon que el diputado fue sobreseído en todas las causas sin siquiera ser citado a declarar y actualmente no hay ninguna investigación en curso que lo involucre.
MÁS INFO
Movimientos en el Congreso
Después del enojo inicial generado por los dichos de Carrió contra Yacobitti, la UCR salió con los tapones de punta pero, con el correr de las horas, la espuma bajó. Ahora, la oposición se debate en torno a la elección de nuevas autoridades y la semana que viene podría haber definiciones. A la opción de mantener los jefes actuales se le sumó la de agregar vocerías, o sea permitir que los presidentes de los interbloques no sean presidentes de bloques.
La posibilidad, lanzada por Yacobitti en una entrevista en Radio Con Vos, también fue destacada por el radicalismo a nivel nacional con una salvedad. De manera institucional, el partido no tiene la intención de poner condiciones a la hora de elegir autoridades (que no sea presidente de bloque es una condición) sino de lograr nombres que respeten la unidad de Cambiemos.
En Diputados, Mario Negri se encaminaba a tener el consenso necesario para continuar como jefe de la alianza por su historia legislativa y capacidad de diálogo, pero todavía restan días de negociaciones. En el Senado, empezó a sonar cada vez con más fuerza el nombre de Alfredo Cornejo para liderar Juntos por el Cambio. Si llegara a resolverse así, Luis Naidenoff se quedaría con el bloque de la UCR y Humberto Schiavoni con el del PRO.
Un sector del macrismo, en tanto, dejó filtrar una versión de cambio en la Cámara Baja. Según publicó la agencia de noticias Télam, el PRO analiza cambiar el nombre del bloque para permitir el ingreso de aliados. Esta información fue desmentida, al menos momentáneamente, cerca de Cristian Ritondo pero, ya es sabido, todo puede modificarse en un periquete.
En caso de concretarse el cambio de nombre, el macrismo buscaría evitar una sangría de legisladores. En las últimas horas, Margarita Stolbizer confirmó que integrará un bloque de cuatro con Emilio Monzó, Sebastián García de Luca y Domingo Amaya. Los últimos dos, actualmente bajo el mando de Ritondo. La decisión obedeció a la necesidad de mantener una identidad propia sin dejar de deliberar dentro de la coalición. De hecho, optaron por ese camino no para diferenciarse sino por el simple hecho de no pertenecer a los partidos que identifican a los otros espacios.
A partir del 10 de diciembre, la alianza opositora tendrá 116 legisladores, de los cuales 45 serán de la UCR; 50 del PRO; 11 a la Coalición Cívica; 4 al bloque de Monzó; y 2 a Avanzar San Luis. El crecimiento de los números dependerá de la capacidad de integrar monobloques a las filas macristas.