Interna caliente en Cambiemos: el radicalismo amaga con romperse y el PRO negocia contrarreloj con Carrió

En Diputados, la UCR tiene la mira puesta en la ruptura o unidad de su espacio. Peleados por la presidencia del interbloque, no se descarta un quiebre en las próximas horas mientras el PRO intenta convencer a Carrió de habilitar a Ritondo como nuevo jefe de la alianza en la Cámara Baja.

04 de diciembre, 2021 | 19.53

La interna radical en el Congreso modificó los planes de Juntos por el Cambio. La mesa nacional había pactado una reunión el lunes a las 17 para anunciar los nuevos jefes de los interbloques en Diputados y Senado pero la falta de acuerdo, sobre todo en la UCR, llevó a demorar el encuentro. Después de la guerra desatada esta semana entre el bando de Emiliano Yacobitti y el de Mario Negri en la Cámara Baja, la espuma no bajó y se encamina una semana de reunionismo explícito con dos finales muy diferentes: todos unidos o separados, pero siempre bajo el paraguas de la principal alianza opositora. Con el riesgo latente de una ruptura en el espacio del partido centenario, la UCR pelea la presidencia del gran armado cambiemita, silla en la que todavía podría desembarcar el PRO, y arregla por lo bajo los lugares en la Cámara Alta, donde el camino parece más ordenado, aunque no menos pacífico.

Con varias declaraciones mediáticas, Yacobitti le subió el tono a la pelea interna. Primero pidió un cambio en la presidencia del bloque en Diputados y, después, la jefatura del interbloque. El primer camino quedó vedado con el poroteo que lo mostró en clara desventaja frente a un Mario Negri que ya publicitó su compromiso para liderar el espacio durante los próximos dos años. El segundo fue rechazado por las conducciones actuales de los bloques opositores porque, se argumentó, la silla debería ser ocupada por la cabeza de uno de los espacios de la alianza. 

El chispazo inicial fue en redes sociales. Esta semana, Negri pidió mantener la unidad y el bando de Yacobitti solicitó el cambio de conducción. Con la posibilidad de una ruptura, los sectores se reunieron el jueves y, pese a tener un buen encuentro en materia de contenido político, no lograron la reconciliación. El problema resurgió con la propuesta de sacarle el interbloque a Negri.

Con reuniones constantes para intentar encontrar una salida, Yacobitti hizo una gira mediática en la que le subió el tono a la guerra. Primero, aseguró que "lo único que no se puede romper, porque la sociedad no lo va a perdonar, es Juntos por el Cambio porque es la alternativa que nosotros logramos en estas elecciones". Luego, ambas declaraciones en A24, sostuvo que "Negri puede armar un bloque aparte (sic), nosotros podemos armar un bloque aparte, mientras todo sea dentro de Juntos por el Cambio". Y se fortaleció la idea de una ruptura que podría llegar el lunes pero que también podría no llegar nunca.

Desde el Negrismo entendieron que la disputa por la vicepresidencia del Senado, que hoy ostenta Martín Lousteau pero podría quedar en manos de Carolina Losada, será clave para resolver si el radicalismo rompe en Diputados o no. Hipótesis que negaron desde el sector de Yacobitti. En algo, sin embargo, estuvieron de acuerdo. Después de muchos idas y vueltas, ninguno mostró inconvenientes por una ruptura que todavía no está escrita.

En medio de la disputa, el interbloque tomó la decisión de presentar el martes a los distintos espacios que integrarán Juntos por el Cambio en Diputados. Serán la Coalición Cívica, la UCR, el PRO, el sector de Emilio Monzó y, tal vez, el de Yacobitti. El anuncio deberá hacerse antes de la sesión preparatoria convocada para tomarle juramento a los nuevos legisladores a las doce del mediodía.

Sin embargo, ese día no se definirá quién conducirá el interbloque. En principio, la posición de Negri, Ritondo y López marcó que la coordinación de la alianza en la Cámara Baja debe estar a cargo de un presidente de bloque, como hasta ahora, y no aceptaron que un diputado raso ocupe ese sillón ya que no podría ir ni siquiera a una reunión de Labor Parlamentaria porque sólo pueden asistir, según el Reglamento, los presidentes de bloques. Esa postura reunió el 80% de las voluntades de los 116 integrantes de la gran burbuja cambiemita.

Pese a ello, Yacobitti no dejó de plantear su propuesta: "Lo que necesitamos es no concentrar las voces, por eso decimos que uno puede ser presidente del bloque, uno puede ser presidente del interbloque, como pasa en el Senado, pero no por una cuestión de cartel sino porque nosotros necesitamos entusiasmar a la sociedad". Luego, agregó que "lo único que no se puede romper, porque la sociedad no lo va a perdonar, es JxC porque es la alternativa que nosotros logramos en estas elecciones. Ya en el Senado vas a tener bloques integrados por radicales en distintos lados. Nosotros queremos estar todos juntos...".

Sin acuerdo radical, el lunes habrá una reunión de bloque pero también de autoridades nacionales del partido para intentar acercar posiciones. De ahí podría salir la ruptura o el acuerdo. También habrá un encuentro similar en el Senado pero del interbloque. En la Cámara Alta ya fue reelecto Humberto Schiavoni por el PRO y Luis Naidenoff concentró la mayoría de las voluntades para seguir en su cargo. El interbloque, nuevamente, fue el disputado y Alfredo Cornejo podría desembarcar en él sin ser jefe de bloque.

En Diputados, en tanto, podrían generarse muchas opciones. Negri y Cristian Ritondo fueron los que más votos concentraron para presidir el espacio pero también jugarían Juan Manuel López (CC), Monzó y Yacobitti (si rompiera). Si los radicales lograran ordenarse, el cordobés podría retener la silla pero el PRO negocia contrarreloj con Elisa Carrió para poner en ese lugar al ex ministro de Seguridad bonaerense vetado, por ahora, por la dirigenta de la Coalición Cívica. Sin apuro, no miran puestos en el gabinete de Horacio Rodríguez Larreta pero sí más poder en las comisiones. El futuro, por estas horas, es impredecible.

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