La definición bullrichista en Buenos Aires activó la nueva etapa del armado bonaerense que competirá, en una PASO PRO, por la conducción de la provincia. Todavía no hubo movimientos concretos, ni de Diego Santilli ni de Néstor Grindetti, para sellar al compañero o compañera de fórmula pero todo pareciera indicar que buscarán, espera institucional mediante, acuerdos con el radicalismo para hacer una interna de opciones cruzadas, casi como un espejo de la lucha nacional. La carta común de este 2023.
La UCR celebrará su convención provincial el 10 de junio para definir si tendrá boleta propia o si se acoplará a alguna de las propuestas del PRO. Hasta ahora, todo pareciera indicar que la segunda opción aparece como la más fuerte, por lo tanto habrá una suerte de competencia para ver quién se queda con qué parte de la estructura, como ocurre a nivel país, donde un sector más institucional pareció mostrar un acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta y los rebeldes a la conducción con Patricia Bullrich. En este caso, podría suceder al revés.
En Buenos Aires también hay dos sectores radicales. Por un lado, Evolución, referenciada en Martín Lousteau con exponentes como Martín Tetaz y Gustavo Posse, muy fuerte en la primera sección electoral que, casi por lógica, estarían junto a Larreta y, por lo tanto, Diego Santilli. De hecho, ambos espacios compartieron el escenario celebratorio de las elecciones jujeñas.
Por el otro lado, la referencia institucional de la UCR con Maximiliano Abad a la cabeza. Abad le jugó la interna del partido a Posse y ganó pese a que el segundo contó con el apoyo de Lousteau. En 2021, el alcalde de San Isidro coló nombres propios en la boleta de Santilli. El marplatense y diputado provincial, por su parte, ya se lanzó como precandidato para mantener el poder.
Abad se sacó fotos con los dos. Con Santilli y con Grindetti. Su característica es la de llevarse bien con todos y tener gran relación, lo que permitió, al igual que la conducción del resto de los partidos de Juntos, una convivencia mucho mejor que en el escalón nacional. En estos días, el intendente de Lanús se encontrará con Abad ya como precandidato a gobernador. Seguramente seguirá habiendo instantáneas con todos hasta que lleguen las definiciones.
En ese escenario apareció Facundo Manes que ratificó su candidatura presidencial, cuyos detalles ya contó El Destape, y propuso una lista única de la UCR para aprovechar la división del PRO. La influencia de este armado todavía es una incógnita pero en las mediciones no apareció como un presidenciable relevante.
Por lo tanto, la fórmula todavía no mostró un nombre puesto, incluso podría ser de la Coalición Cívica. Su presidenta local, Maricel Etchecoin, es una figura que a Grindetti le resulta atractiva para sumar en lo político pero se descuenta que el espacio de Elisa Carrió seguramente estará junto a Larreta. Lo que si quedó bastante en claro es que el ideal sería conseguir un nombre relevante de la Buenos Aire profunda, intendente en ejercicio o ex alcalde, para hacer una dupla conurbano – interior bonaerense.
Para esas definiciones, todavía habrá que esperar unos días. Este martes, en lo inmediato, habrá un acto importante en Lanús a partir de las 18. No será un lanzamiento pero sí tendrá a todos los precandidatos de Grindetti en la tercera sección electoral, dirigentes referenciados con él, también algunos invitados de la primera sección y se espera la participación de Patricia Bullrich. Esa actividad había sido prevista para el jueves, justo cuando se sucedieron las reuniones definitorias, y se debió postergar. El cacique se concentrará mucho en las 30 ciudades más pobladas de la provincia, conurbano y cabeceras.
Después de haber sido electo el candidato de Bullrich, Grindetti se encontró a solas con cada uno de los otros tres nominados para la boleta y los tres le ratificaron que seguirán trabajando para el proyecto bullrichista y, por ende, suyo. El principal problema está en la relación entre Joaquín de la Torre y Cristian Ritondo. El primero se encargó de dejar en claro que no haría campaña por el segundo, en caso de ser seleccionado, y amagó con irse del espacio. Por lo tanto, será difícil encontrar actividades con los cuatro juntos pero el alcalde de Lanús intentará administrar las tensiones.
Los tres, sin embargo, estarán representados en los ejes de campaña de Grindetti y en su narrativa. Por ejemplo, habrá singularidades de cada uno de los candidatos. Habrá foco en el concepto del “orden” pregonado por De la Torre; también en la “baja de impuestos” de Javier Iguacel; de la “lucha contra el delito” de Ritondo; y el de la “descentralización” en los municipios, el caballito de batalla del intendente de Lanús y presidente de Independiente.
Los roles que ocuparán los tres que quedaron afuera todavía no están claros y habrá horas de reflexión antes de tomar una decisión. A nivel nacional, se le propuso a Ritondo encabezar la lista de diputados y quedarse con la presidencia de la Cámara – en caso de ganar -; para De la Torre sonó el ministerieo de Desarrollo Social de Nación y para Iguacel el área de Energía. Pero nada cerrado. En lo provincial, respetar los armados de cada uno y dar sillas en un eventual gobierno.
La campaña de Grindetti tendrá a un hombre de confianza al lado del precandidato. El diputado Adrián Urreli será quien maneje el armado en coordinación con el hombre de la mesa provincial de Patricia Bullrich, Sebastián García de Luca, un monzoísta que se puso al hombro el armado bonaerensene y estuvo en las cuatro reuniones de la semana pasada, a metros de Casa Rosada, para comunicar la decisión.
Ese jueves, después de la noticia que le puso fin a un misterio muy prolongado, Santilli llamó a Grindetti para felicitarlo. También lo hizo Larreta. Según se acordó, la interna debería ser propositiva y sin golpes bajos pero en las últimas horas circuló el rumor de que el alcalde fue seleccionado por “débil”, para sacarlo de la carrera sin demasiado ruido. No fue un gran primer indicio pero recién comienza.
Probablemente, se intente una foto conjunta para mostrar la convivencia pese a la competencia. La relación es de larga data. En 2021, Grindetti fue clave para la campaña de Santilli. No sólo fue el que la organizó y comandó sino que jugó un papel fundamental para que “el colo” pudiera ser aceptado por los bonaerenses reacios. En ese entonces, Larreta se comprometió a generar igualdad de condiciones en la competencia para todos, pero no pasó y la relación se rompió.
Al encontrarse con una victoria inesperada ante el Frente de Todos, el jefe de Gobierno no dudó en apoyar a Santilli sin medias tintas. Tal vez no tuvo la conversación que debió tener con aquellos a los que les vendió falsas promesas, pero hubo un quiebre y quienes trabajaron juntos hace dos años hoy irán en boletas separadas.