Minutos después de efectuar su voto por las elecciones 2021, custodios del expresidente Mauricio Macri golpearon a un periodista en medio de la accidentada conferencia de prensa que se realizaba en la salida de la escuela donde votó el dirigente del Juntos por el Cambio. El trabajador de prensa recibió empujones y golpes, y le revolearon el celular con el cual trabajaba.
Se trata de Emanuel Herrera, de AM 750, que contó que recibió puñetazos en la zona del abdomen y que la seguridad del expresidente le arrancó el equipo con el que realizaba la cobertura.
“La violencia con la que se maneja la seguridad de Mauricio Macri” comenzó Herrera y contó: “se cortó en un momento porque me revolearon el celular al demonio en medio de la muchedumbre”. Además, se quejó de “las trompadas que me metieron por abajo esa panza” y que “así es como se maneja el ex presidente Mauricio”.
"No había peligros para el expresidente. Los que lo rodeábamos éramos solo periodistas que queríamos preguntarle porque sabemos que es muy difícil que él quiera hablar en público. Fue una situación bastante violenta. Sus custodios evitaban que los trabajadores de prensa pudiéramos hacer nuestro trabajo", agregó Herrera en diálogo con la señal de noticias IP.
Votó Mauricio Macri
Mauricio Macri, que no formó parte del desayuno de esta mañana junto a varios miembros de Juntos por el Cambio, votó esta mañana en la mesa 584 de la escuela Nº 16 Wenceslao Posse, ubicada en el barrio porteño de Palermo, y así concluyó su participación en las elecciones 2021. Al salir del colegio, el ex presidente de la Nación dialogó con la prensa, invitó a la gente a que se acerque a votar ante de el grito de "Mauricio" de fondo por parte de sus seguidores.
Ya rodeado por la prensa, dijo: "Juntos por el Cambio actuó con mucha responsabilidad, va a estar en toda la transición para que el país vuelva a tomar su camino correcto. Espero que todos los argentinos vayan a votar. Tenemos un muy lindo día para votar. Estamos entrando en una nueva era de verdad y sensatez. Vamos a llevar a los argentinos a que tengan trabajo. Iremos al búnker hasta la última hora. Va todo bien, gracias".
Sin embargo, el caos y el griterío era tal que hasta su propio personal de seguridad se vio desbordado y se marchó así casi sin hablar con la prensa como consecuencia del desastre absoluto que lo rodeó.