Con un mismo punto de partida pero con panoramas completamente diferentes, María Eugenia Vidal y Diego Santilli dieron el puntapié inicial a la campaña para estas elecciones 2021. Al estilo PRO, se centrarán en el contacto cara a cara, la informalidad, muchas redes sociales y recorridas por barrios porteños y municipios del conurbano respectivamente. Mudados de distrito - la ex gobernadora bonaerense se fue para la Capital Federal y el ex vicejefe de Gobierno se pasó a la provincia - las candidaturas nacieron de la lapicera en manos de Horacio Rodríguez Larreta pero ambos tendrán que enfrentar unas PASO en sus distritos.
Sin Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño negoció las alianzas y postulaciones, logró imponer sus nombres en la provincia y la Ciudad, apoyó a las figuras que bancó el ex presidente y la jefa del PRO nacional pero no logró la paz interna. El radicalismo se rebeló, buscó más protagonismo y, si bien quedó por dentro de Juntos por el Cambio, propuso internas en distritos importantes entre los que también están Santa Fe y Córdoba. En la CABA se plegó pero una pata díscola decidió ir por fuera.
La ex gobernadora le dará una mano, desde la CABA, para intentar discutir con el Frente de Todos mientras se calienta la PASO propia.
Así, Vidal y Santilli nacieron de la lapicera porteña y también de la falta de consenso pero los panoramas no serán iguales. La precandidata a diputada nacional por la Ciudad ganará la interna frente a Ricardo López Murphy y Adolfo Rubinstein, lo que le permitió iniciar la campaña mucho antes de confirmar su postulación, recorriendo barrios y charlando con vecinos. El ex vicejefe de Gobierno, en cambio, tendrá por delante una definición un tanto más ajustada y le demandará la necesidad de salir a robarle votos a la UCR. Incluso la ex gobernadora le dará una mano, desde la CABA, para intentar discutir con el Frente de Todos mientras se calienta la PASO propia.
El lunes se reunió la mesa de campaña de Santilli comandada por el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, con la participación de los alcaldes cabecera de cada sección electoral. El objetivo, según se acordó, será hacer foco en la primera y tercera sección, las más populosas de la provincia. Entre ambas suman más de ocho millones de electores habilitados y concentran los puntos fuertes del larretismo en el territorio bonaerense, a los que se suman Bahía Blanca y Mar del Plata.
Ese será un espacio que también querrá disputar un radicalismo, encabezado en Facundo Manes y su presidente partidario Maximiliano Abad, más fuerte en el interior. Por eso, a horas de formalizada la precandidatura, el ex vicejefe de Gobierno recorrió el lunes San Nicolás y La Matanza y está previsto que esta semana se muestre en Lanús, Quilmes y Florencio Varela. De acá a las PASO del 12 de septiembre se concentrará en visitar a vecinos de forma presencial y por Zoom, habrá recorridas en centros comerciales y agenda de medios. La economía será uno de los focos de la campaña.
Así, Santilli deberá concentrarse en buscar votos para ganar una interna que todavía no tiene un final definido. En caso de ganar y hacer una buena elección general, podrá proyectarse, como pronostican los planes, como candidato a la gobernación bonaerense. Algo que tampoco le será sencillo porque allí deberá enfrentar a un Jorge Macri que ya le impuso resistencia en este 2021 y a su amigo Cristian Ritondo, con aspiraciones propias. De perder, también podría afectar el proyecto nacional de Larreta, autor de la mudanza y la candidatura.
Ritondo fue uno de los que se sumó a la interna en las últimas horas. Salió a cruzar a un Manes que pidió que "no sé se gasten impuestos de los porteños en la campaña" y el Diputado le respondió: "Facundo, decís que llegás para sacar lo mejor del potencial argentino pero solo sembrás desconfianza y dudas en tu propio espacio. No caigas en las peores costumbres de la vieja política si querés renovación. El Frente de Todos ya no necesita más candidatos". La PASO no será tan pacífica.
La campaña de Vidal
Santilli desembarcó en la provincia antes de la candidatura para conseguir apoyos, no tanto para hacer campaña. Contraste importante con una Vidal que llegó a la Ciudad e hizo proselitismo desde el minuto cero. Antes de lanzarse ya había mantenido reuniones con vecinos y ahora está concentrada en el cara a cara por redes sociales sin descuidar las recorridas personales y con la intención de desgastar, en paralelo, la fórmula bonaerense del Frente de Todos.
Lo primero que hizo fue mostrarse como una buena amiga de Larreta y madre de familia no amigada con la tecnología. Ya publicó un chat con sus hijos en el que ellos le piden que se baje TikTok (también se va a hacer campaña por ahí) y se lanzó a los vivos de Instagram. La juventud será uno de los focos de la campaña, uno de los segmentos donde son más débiles electoralmente y que pueden perder si se van del país, el menos el segmento que más les preocupa.
El lunes a la noche se lanzó a un vivo en redes sociales para responder preguntas. En el segmento adelantó que quiere ser diputada para "recuperar la libertad" sobre la que, supuestamente, el Gobierno avanzó aún sin tener mayoría en la Cámara Baja. Entre sus objetivos, dijo, están la educación y la seguridad. Para la primera, sostuvo que es imprescindible hacer un análisis y evaluar cuánto y qué aprendieron los alumnos durante la pandemia pero también ir a buscar, con una ley de financiamiento educativo, a quienes quedaron desconectados.
MÁS INFO
Además, y será uno de los factores que deberá enfrentar, buscó contrarrestar la idea de que "se borró" por dos años, aseguró que la política no es sólo estar en los medios de la comunicación y aprovechó para menospreciar al Estado: "Empecé a trabajar, no viví del Estado, no ocupé ningún cargo publico".
De acá al 12 de septiembre, Vidal buscará recorrer todos los barrios para mantener reuniones con los vecinos porque Juntos por el Cambio pondrá en juego 10 diputados porteños, un número que se consiguió gracias a los votos obtenidos por Elisa Carrió en 2017 y Martín Lousteau. "Hay que lograr más del 50%", dijo, y recordó que nunca tuvieron un número tan importante en la CABA.
Antes, se mostró con Horacio Rodríguez Larreta y Fernán Quirós, ministro de Salud porteño. La precandidata buscará confrontar, de forma tangencial, con Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán para darle una mano a Santilli en la provincia. Así, cada vez que se muestre con Quirós lo hará bajo su rol de titular de la cartera de Salud para intentar contrastarlo con la figura de un Gollán candidato. El dato: Axel Kicillof ya confirmó que Nicolás Kreplak asumirá como ministro durante la campaña.
Quirós había sonado como uno de los posibles candidatos por la Ciudad, pero él nunca quiso y llegaron al acuerdo de dejarlo en su lugar porque la pandemia del coronavirus no terminó. Sin embargo, es el funcionario que mejor mide en todas las encuestas y mostrarse junto a él es un impulso importante.