El resurgimiento de Vidal como la candidata enigma

La ex gobernadora se posicionó en la carrera electoral pero no tiene apuro por ser candidata. Como otros, prefiere priorizar el "para qué" ser Gobierno con la "ventaja" de que Cambiemos ya gestionó, se equivocó y aprendió.

29 de junio, 2022 | 00.05

La foto con Mauricio Macri la puso en boca de todos. María Eugenia Vidal se convirtió, como el año pasado, en una candidata enigma. Sin apuro por ser la elegida para 2023, la ex gobernadora construye a nivel nacional y prioriza el "para qué" Juntos por el Cambio quiere volver a ser gobierno en base a un factor clave, la experiencia de ya haber manejado el país. En un contexto de irrupción de nuevos candidatos con discursos taquilleros, el "know how" parece haber recobrado cierto valor. Su posición también tiene la intención de evitar discusiones internas anticipadas. Esto se transformó en un factor importante para mantener el pegamento que sostiene a la alianza aunque, casi sin quererlo, algunos nombres ya arrancaron la campaña pública.

Vidal no está pensando en una candidatura, aseguran en su entorno pese a que apuesta a seguir creciendo en las encuestas. Por lo pronto, su juego es el de "estar bien con todos" y mantener la unidad opositora. Con Horacio Rodríguez Larreta tiene una excelente relación hace tiempo y, según dicen, no se resquebrajó. 

Sin embargo, en el larretismo más puro el análisis de Vidal no pareciera atravesar su mejor momento. Después de haber apostado por ella el año pasado, con un resultado malo en relación a las expectativas, hay quienes piensan que ella no asegura necesariamente una victoria en la Ciudad. 

Según el análisis, Mariu volvió a dejar vacío un lugar de construcción política, algo que resulta incomprensible para algunos, al haber pagado el costo de la mudanza PBA - CABA y no haberse enfocado en el armado porteño para el 2023. El pensamiento no fue compartido por el círculo vidalista.

Cerca de la ex gobernadora todavía no hay precisiones sobre su futuro electoral. Mientras crezca en las encuestas, será "lo de menos" el lugar que elija para ser candidata. Aunque no tiene apuro. Por edad y recorrido, podría aspirar a jugársela en un futuro. Ya fue ministra porteña de Macri, fue vicejefa de la CABA, mandataria bonaerense y ahora diputada. Por ascenso laboral, lo lógico sería que el próximo paso la lleve a un escaño nacional. Pero en su entorno no consideran que volver a la Ciudad pueda ser un retroceso. Salvo decisión partidaria, hoy por hoy parece haber quedado relegada en esa carrera, competición en la que Jorge Macri se ubicó en la pole position.

Para su construcción federal (recorre distintas provincias hace un par de meses y volvió al conurbano, donde su intención es recomponer el vidalismo), se sumó Dario Nieto. El secretario privado de Mauricio y legislador porteño llegó mediante Emmanuel Ferrario, vicepresidente primero del Cuerpo y miembro del equipo de María Eugenia. La intención es que, gracias a las recorridas que hizo con Macri a nivel país, sume su conocimiento en el armado de la ex gobernadora, una de las figuras favoritas del ex presidente. Tanto que la esperó varios meses cuando decidió que ella debía ser su ministra de Desarrollo en la CABA.

Vidal, este fin de semana, escribió una nota en el portal Seúl, identificado linealmente al ex presidente. Textos que el macrismo revisa, en tiempos libres, cada siete días. El texto se enfocó en cómo el actual gobierno genera contradicciones entre el discurso y su consiguiente acción y en cómo ellos (el PRO) son coherentes y construyen una alternativa desde el rol de "oposición responsable".

Como ya adelantó El Destape, el desvelo cambiemita no pasa solo por la Nación y Buenos Aires, sino por la ampliación de su radio de influencia. La intención será pasar de cuatro provincias gobernadas por JxC a ocho, también a tener 123 diputados y 35 senadores. Básicamente, controlar el Congreso. De seis intendentes en el conurbano a doce. Números en los que piensa la alianza para el 2023. Números a los que quieren sumarle "la experiencia y el aprendizaje de un equipo que ya conoce lo que significa gobernar la Nación".

Este valor, no aplicado a la gestión del 2015, cobra un valor central frente a las nuevas irrupciones. La idea de que nadie nace sabiendo cómo gobernar un país comenzó a instalarse y la experiencia - carente en figuras solamente mediáticas - es clave y debe ser destacada no solo por la clase política sino también por el electorado. En las últimas semanas, el macrismo hizo mucha referencia a los errores y su posterior aprendizaje. En general, siempre acotados a la falta de velocidad, al temor ante determinadas decisiones o a cuestiones de comunicación y expectativas.

En el texto de Vidal  hubo guiños para todos. Para Macri por su política internacional, para Larreta por las escuelas abiertas en plena pandemia, para ella misma en materia de Seguridad (extensivo a su candidato, Cristian Ritondo) y un nexo conceptual con Patricia Bullrich, el de la "austeridad" del Estado.

Como Elisa Carrió, Vidal y Macri dicen que no quieren adelantar las internas para concentrarse en discutir el contenido. Pero Bullrich y Larreta ya se lanzaron. Y ellos también. El jefe de Gobierno tuvo un comienzo informal porque todavía no pronunció la oración "voy a ser candidato". Esperará a que pase el Mundial. Pero es un nombre "puesto", hasta "natural" desde hace varios años. Lo que hoy parece jugarle en contra. Desde Israel, hacia donde partió el viernes, analizó una receta para ponerle freno a la inflación (se destacó el amplio apoyo político para hacerlo pero no los mecanismos) pero sostuvo que el consenso pregonado no será con el kirchnerismo.

Las críticas al gobierno son uniformes en la oposición. La UCR reunió este martes a la Mesa Directiva del Comité Nacional y a la Federal. En el encuentro, donde se volvió a dialogar sobre el rol del partido en JxC, se concluyó que "la pelea del gobierno nos está llevando al abismo" y que el país "está sufriendo la disolución de su economía en una crisis que se asemeja a sus peores momentos históricos" (sin hacer referencia a la hiperinflación ni al 2001), con mención a la inflación el nivel del dólar, la falta de gasoil, la discusión por los planes sociales y la inseguridad.

El partido centenario llamó al oficialismo a "la reflexión" para que "cese en su hostigamiento auto infligido y ponga sus energías en mejorar la vida cotidiana de los argentinos".