Reality, marketing y juego de pinzas de JxC para enfrentar a los libertarios

Construcción de un espacio liberal dentro de la alianza y canalización del descontento con la política, dos factores en los que avanza la oposición para absorber votos de la extrema derecha.

23 de junio, 2022 | 00.05

El PRO, que nació como una fuerza con un líder identificado como "outsider" de la política, se encontró con la necesidad de congeniar el ser parte del sistema tradicional y buscar la novedad. Esta última, una exigencia de época, intentará encontrar su camino a través de un mix de acciones que irán desde el famoso "plan" hasta la incorporación de caras desconocidas. Por eso, la Ciudad anunció una especie de reality show, un mecanismo de inscripción online y selección partidaria, para sumar, a las listas del año que viene, a personas que nunca militaron ni ocuparon cargos públicos. No es antisistema ni antipolítica, según se analizó, sino "más y mejor" política. 

Ante una candidatura "natural" demasiado anticipada de Horacio Rodríguez Larreta, la instalación de una agenda liberal en el debate público y la necesidad de recuperar el protagonismo político que supo tener en la época de la cuarentena estricta, el jefe de Gobierno encaró una seguidilla de anuncios marketineros que fueron desde el conservadurismo (prohibición del lenguaje inclusivo en escuelas) hasta el liberalismo (libre elección de una medida de cuidado sanitario, como es el barbijo) pasando por la incorporación de outsiders con el nuevo proyecto de "listas abiertas".

El reality show tendrá tres instancias. La primera y más inmediata es la de la inscripción online. La segunda, un análisis de los postulantes, una selección. La tercera, el momento de la eliminación mediante una elección interna para definir quiénes podrán integrar la propuesta amarilla para la Ciudad, tanto para comuneros como para legisladores. 

Según explicó Jorge Macri a TN, la iniciativa se pensó para canalizar el descontento hacia la dirigencia política que tiene cierto sector de la sociedad. Si bien en la Ciudad argumentaron que no toda medida se decide en base a focous group (en relación al lenguaje inclusivo y barbijos), las declaraciones del ministro de Larreta mostraron cierto análisis previo del humor social.

Así, casi como en un juego de pinzas, la alianza empezó a acorralar a las opciones libertarias. Ya sea mediante la atracción de dirigentes y de su electorado, como a través de la canalización de algunas molestias emergentes, Juntos por el Cambio comenzó a trabajar para mostrarse como la ruta más válida para llevar las ideas liberales a la Casa Rosada.

Para un sector de la alianza, los liberales deberían incorporarse porque, por historia, experiencia y liderazgo, JxC es el que más chances tiene de volver al poder. Por lo tanto, lo más lógico sería que la dirigencia se sume a una herramienta que tiene más posibilidades de ser efectiva.

Ricardo López Murphy se convirtió en la cabeza de esa estrategia. Lo hizo el año pasado en las elecciones legislativas, donde fue una figura central para contener parte del electorado en una disputa con Javier Milei. Ahora, armó una confederación para aglutinar a todos los liberales que no se encuentran identificados bajo los otros signos políticos de Cambiemos. De este modo, las posibilidades de expansión de las opciones libertarias se verían acotadas dado que JxC aglutinaría a gran parte de las expresiones.

Ahora, con la propuesta de "listas abiertas" también se avanzaría hacia la atracción de un electorado desencantado con la conducción más tradicional, sumando caras nuevas que intenten refrescar, infiltrarse en el sistema y explotar desde adentro.

Las acciones, entonces, están orientadas a anticipar algo que, en el análisis interno, indefectiblemente sucederá. Milei llegó a la cresta de la ola demasiado rápido y ahora solo le queda el desgaste. De suceder esto, quienes sintieron atracción por su propuesta quedarían huérfanos. Por lo tanto, Juntos por el Cambio empezó a trabajar la opción para atraerlos.

En las encuestas, Milei cayó 15 puntos en imagen positiva y subió diez puntos la negativa a nivel nacional. Pero lo llamativo, en relación a la nueva medida porteña para atraer a los desencantados, es que la cualidad de "outsider" de la política no es la central a la hora de pensar en la elección de un intendente. En tres sondeos realizados por Equis - Proyección, cada uno con una muestra de más de tres mil casos, llegar desde afuera de la política está al final de la valoración. Antes, cuestiones más tradicionales como la escucha o la ejecución de obras. Algo que podría poner un asterisco de duda sobre la propuesta de la CABA, la efectividad simbólica y de expectativas. Si la ciudadanía quiere a alguien con experiencia o si quiere a alguien que nunca militó o gestionó. 

En ese marco deberá ingresar el "plan", la otra pata de la novedad. Para Mauricio Macri, Juntos por el Cambio debería evolucionar y corregir errores cometidos en 2015, más que nada en materia comunicacional. En ese gran paquete, la oposición debería ya no solo mostrarse en unidad sino decir cómo hará lo que planea hacer. El rejunte de Cambiemos debería tener un horizonte y un plan de acción. De ahí la exigencia del líder que todavía no es candidato pero, al menos por ahora, sí un gran ordenador.