Los movimientos en el gabinete porteño empezaron a delinear el perfil que llevará Horacio Rodríguez Larreta para las elecciones del año que viene, no sólo pensando en su candidatura presidencial sino también en intentar apuntalar el armado bonaerense, con tres incorporaciones provenientes de la provincia y una posible futura inclusión estratégica para el 2023 de Diego Santilli, la de Cynthia Hotton. El mandatario comenzó a armar un mix que contemple la necesidad del consenso con la posibilidad del choque, achicándole un poco el margen de acción a su principal contrincante, Patricia Bullrich.
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Salvo el de Waldo Wolff, ninguno de los otros dos nombres incorporados este martes coqueteó con la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri. Por lo tanto, en el bullrichismo no se tomó como un “robo” la acción de Larreta. El ahora ex diputado había sido tentado por la jefa del PRO para postularse en la Ciudad de Buenos Aires y él rechazó la invitación para pasar, poco tiempo después, a ser parte del armado de Jorge Macri, con quien tiene un vínculo de años.
El Ministro de Gobierno se terminó de convertir en el candidato de Mauricio y de Bullrich, convencido de que será el único nombre postulado por el PRO para la Ciudad. Pero antes de tener las bancas explícitas de estos dirigentes, funcionó como la puerta de entrada de los referentes combativos a la sede de Uspallata, donde funciona el gobierno porteño, con la incorporación de Wolff y de Fernando de Andreis, una mano derecha del ex presidente.
En ese momento, en el bullrichismo se negó que Wolff haya mudado sus fuerzas a la tropa larretista y se sostuvo que seguiría optando por Bullrich como candidata presidencial. Ahora, lo dan como una figura perdida hace meses. Otro de los nombres taquilleros que quedaron en el camino fue el de Florencia Arietto, que también pasó a la tribu del capitalino en el armado bonaerense.
De todos modos, ni Silvia Lospennato ni Martín Redrado habían tenido algún acercamiento con Bullrich, por lo que se le bajó el tono al baile dirigencial. También se interpretó que la ex ministra no necesita sumar dirigentes a mansalva porque se ganó el apoyo de la gente, que es la que finalmente irá a las urnas a depositar su voto de confianza. Ahora, hará un breve parate en sus actividades de campaña, con agenda desgastante, para comenzar el 2023 con fuerza en la Costa.
En esa línea, se quejó de las incorporaciones de Larreta por una cuestión filosófica. En TN, cuestionó la creación de cargos porque, para ella, la discusión para el año que viene será “menos cargo y más austeridad”, porque “no es que yo traigo gente porque lo sumo y traigo un cargo, sino ser capaz de convencer a la gente que tiene que haber un Estado más razonable”.
Sin embargo, la incorporación más rimbombante llegaría en enero. Cynthia Hotton, dirigente de Más Valores, con fuertes vínculos con los sectores más humildes y religiosos, se incorporaría al equipo de la Ciudad para terminar de sellar un acercamiento que comenzó a tejerse hace varios meses entre ella, Larreta y Diego Santilli en Buenos Aires.
En las elecciones legislativas de 2021, Hotton cosechó el 2,95% de los votos en territorio bonaerense, no le alcanzó para ingresar a la Cámara de Diputados pero generó una sorpresa de 263.515 sufragios que podrían ser clave en una elección sin balotaje. Si bien los sufragios no se trasladan de forma lineal, ninguna opción puede desperdiciarse y la tentación es grande. En caso de mantenerse firme la chance de su incorporación a la Ciudad, le sumaría mucho al armado de ambos dirigentes del PRO.
En Buenos Aires, las conversaciones entre Hotton y Santilli no están cerradas y aún no se firmó el acuerdo. Pero hace tiempo empezaron a integrar sus equipos y miradas sobre diversos temas para intentar llegar a una confluencia de espacios. Su aporte estaría vinculado a lo social y a sus vínculos con los sectores más conservadores, ampliando las fronteras del armado larretista en Nación y en la provincia de Buenos Aires, donde generaría un mayor impacto.
Todavía no quedaron claros los alcances de las negociaciones para el trabajo en conjunto de cara a la campaña 2023, por lo que el lugar que podría ocupar Hotton se transformó en un misterio. Podría tener una nueva chance para ingresar a la Cámara de Diputados, dentro de una alianza que se lo aseguraría, también podría aspirar a algo menos seguro, como una silla con responsabilidades ejecutivas en la provincia ,o mantenerse en la Ciudad, si en enero no cambian las cosas y termina de ingresar a Uspallata.
Hotton ya participó de varios eventos organizados por la Ciudad de Buenos Aires y eligió, en el último tiempo, mostrarse muy cerca de Larreta y de Santilli en distintos escenarios. En todas las fotos compartidas con ellos, la dirigente se enfocó en el armado de consensos -uno de los pilares del larretismo-, la promoción de los valores de familia y el encuentro entre los argentinos. Además, acompañó al jefe de Gobierno en el lanzamiento de La Generación del 23, su demostración de fuerza más grande camino al año que viene: “Convencidos de que somos muchos los que queremos seguir trabajando para transformar Argentina”.
El jefe de Gobierno, con estos movimientos, también se mostró con posibilidades de ampliar hacia las orillas más duras y conservadoras y no sólo hacia el famoso centro político, integrado por aquellos que están a favor de los puentes, el diálogo y la tentación a sectores del peronismo no kirchnerista. Por lo tanto, el año que viene mostrará lo que intentó ejecutar en 2022, una estrategia pendular. Sin abandonar la bandera del consenso, poder identificar los momentos que requieran del choque y tener con qué ir a la batalla.