Con tiempo de sobra por delante, la oposición empezó a despejar el panorama para cerrar el famoso “frente de frentes” en Santa Fe y eliminar los famosos tres tercios que rigieron en la provincia hasta el momento. En alianza con el progresismo y el socialismo, Juntos por el Cambio avanzó en el armado de un espacio que pueda aglutinar a la mayor cantidad de expresiones para ejercerle resistencia a la opción del peronismo y este sábado habrá una foto para reforzar esa unidad. Pero, en paralelo, habrá otra reunión anti frente encarnada por la Coalición Cívica que pegó el grito en el cielo a través de su líder, Elisa Carrió, cuando cuestionó el pacto por haber “personas vinculadas al narco”.
En la Ciudad de Vera, al norte de la provincia, habrá un encuentro importante y la figura central será la de la senadora Carolina Losada, aunque el mensaje será el de la unidad afianzada. Participarán su compañero de bancada en la cámara Alta, Dionisio Scarpín, los diputados provinciales Clara Garía y Pablo Farías, la concejal rosarina Anita Martínez, el presidente del PRO Cristian Cunha, el vice del partido a nivel nacional, Federico Angelini y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
El evento reunirá a dirigentes, entonces, de la UCR, del PRO, del socialismo, de CREO del GEN, Partido Demócrata Progresista y Partido Republicano en lo que será una foto clara para marcar el rumbo electoral en la provincia. No habrá resoluciones sobre candidaturas, un lugar que todavía sigue vacante y a la espera de la definición de Losada. En principio, el elegido saldrá de entre las opciones encarnadas por ella y Scarpín, pero las fichas están puestas en la senadora que todavía no oficializará nada pero se estima que se la jugará por la conducción provincial.
Las definiciones, aún sin tope temporal a la vista, podrían no hacerse esperar demasiado. En principio, se especuló con que en los próximos días se conocería el nombre del postulante de la unidad. Probablemente, cerca de Semana Santa. El elegido o elegida tendrá el acompañamiento de todos los sectores. O sea, los distintos espacios se ubicarían por detrás de un gran acuerdo para darle fuerza y volumen.
El evento de este sábado estará orientado a eso. A darle volumen a quien se convertirá en candidato o candidata, con la creencia de que ese casillero será ocupado por Losada. Una figura a la que se tentó en repetidas ocasiones con un cargo nacional y que se especuló con ubicarla como posible compañera de fórmula presidencial de algún dirigente PRO. Desde el radicalismo siempre empujaron por su postulación provincial para hacer carrera y fortalecer al partido a nivel país.
Durante la jornada en el norte santafesino, los dirigentes mencionados escucharán a expertos y productores de la zona con foco en la sequía, los bajos submeridionales y la infraestructura. El objetivo será tomar esas inquietudes y sugerencias para la gestión que comenzará a fines de año y que la actual oposición espera controlar.
Con esta actividad, se empezará a perfilar una candidatura. No sólo por la foto sino, sobre todo, por el mensaje de confluencia. Sin embargo, no todo es unidad en Cambiemos. El “frente de frentes” tendrá, en principio, una PASO entre Scarpín o Losada y Maximiliano Pullaro, el nombre apoyado por Martín Lousteau y, en su momento, por Horacio Rodríguez Larreta. Esa división PRO entre dos postulantes fue refrendada por un dirigente del espacio pero desconocida por otra figura relevante de la provincia. “El apoyo de Larreta no nos consta para nada”, dijo.
Probablemente, el mayor inconveniente esté, sin embargo, en la división generada por la Coalición Cívica que, de momento, no generó ningún tipo de temblor en el armado pero que podría encontrar a Cambiemos en filas separadas una vez más. También el sábado, la mesa ejecutiva provincial de los lilitos se reunirá con la presencia del titular del partido a nivel nacional, Maximiliano Pullaro. El encuentro había sido programado hace tiempo.
Para la Coalición Cívica, hoy por hoy lo único que existe en Santa Fe es Juntos por el Cabio porque el “frente de frentes” aún no abandonó la fase de “expresión de deseo de quienes lo promueven”, al menos hasta que no se firme su conformación. El plazo límite legal recién llegará en mayo. Por lo tanto, desde este partido fundado por Carrió aseguraron estar y continuar siendo Cambiemos, en lo provincial y en lo nacional.
En caso de que llegara a inscribirse el “frente de frentes”, ¿la Coalición Cívica rompería para ir por fuera de la alianza? Y, en ese escenario, ¿podría haber algún tipo de puja por el uso del sello de Juntos por el Cambio? Por el momento, las respuestas a esos interrogantes no fueron formuladas pero ya se empezó a especular con que eventualmente podría desatarse un nuevo conflicto por el nombre.
Horas antes de que Mauricio Macri viajara a Rosario recién llegado de Europa, tras cuatro meses fuera de la vorágine política propia, Carrió soltó la bomba en esa provincia. Hace diez días, aseguró no poder recorrer Santa Fe “y avalar 'frentes de frentes' donde se que hay muchas personas vinculadas al narcotráfico” y lanzó que “mantener la impunidad no creo que sea la salida para la provincia”. El ex presidente eludió las preguntas de la prensa sobre la decisión de su socia fundadora con quien mantiene una relación tirante, casi tóxica.
Pero Mauricio dejó en claro su apoyo a la construcción de ese armado al conformar una mesa con Javkin, Losada, Pullaro y Angelini. Todos aliados y dos posibles precandidatos. El recorrido también sirvió para levantar la figura de Cristian Ritondo, como ex ministro de Seguridad bonaerense, al hacer foco en el narcotráfico. Un gesto que se interpretó favorable a la postulación del actual diputado en Buenos Aires.
Mauricio no dejó una orden clara después de su renunciamiento pero se lo notó con menos ataduras y la lengua mucho más floja. Probablemente se empiece a cuidar menos. Seguirá alentando la opción halcona de Patricia Bullrich y le continuará poniendo palos en la rueda a Larreta hasta, tal vez, dar una definición más clara cerca de las PASO. Pero para eso faltan siglos.
El cierre en Santa Fe será clave para lograr fortaleza en una provincia importantísima para agrandar el dominio sobre el centro del país. Más allá de cómo se resuelva la interna, quedarse con el distrito daría una señal muy fuerte. Un resultado que se espera similar para Entre Ríos, donde también habrá internas. En ese caso, Rogelio Frigerio y el radical Pedro Galimberti, con más chances para el primero.
En Córdoba todavía no se cerró la fórmula comandada por Luis Juez que, claramente, tendrá un compañero de la UCR, ¿será Rodrigo de Loredo? En Mendoza, una vez resuelto el conflicto, las tierras podrían quedar en manos radicales salvo que se rompa la coalición y se ponga en riesgo la continuidad. De lograr la pacificación en toda el área, el cinturón amarillo será grande.
Diferencia notable con otros sectores del país en los que los conflictos no sólo estallaron sino que se mantuvieron latentes con el paso del tiempo. El cambio en la intervención del PRO en Tierra del Fuego fue judicializado y llegó a tribunales federales pero los tiempos de la Justicia son tan lentos que el sector que promovió la apelación probablemente se duerma esperando un fallo a su favor. Por lo tanto, con la victoria de la estrategia bullrichista, se logró una unidad resistida. Lo mismo en Salta, donde el larretismo abandonó los caminos del Poder Judicial para intentar llegar a un acuerdo ante una jugada similar.
No pasó lo mismo en Neuquén, una provincia en la que el PRO decidió romper para funcionar como colectora de un ex Movimiento Popular Neuquino entregándole el nombre de Juntos por el Cambio al candidato de la UCR acompañado por la Coalición Cívica. La ruptura fue adjudicada a Omar De Marchi, armador de Larreta, y el regalo del sello le fue conferido al bullrichismo. Una prenda de negociación para poder colocar dos nombres propios en la lista que no integrará formalmente el macrismo. Dardos para todos lados.
En Río Negro sucedió una tragedia. El PRO forzó una ruptura de Cambiemos al imponer el nombre del diputado Aníbal Tortoriello como único candidato a la gobernación, lo que motivó el corrimiento de la UCR que no peleó por el sello de JxC y se fue tras la propuesta de Alberto Weretilnek. Tortoriello protagonizó, a dos semanas de las elecciones, un accidente vial en el que un trabajador rural falleció, pero decidió continuar con su campaña.