Mientras intenta dirimir candidaturas y bajar tensiones, Juntos por el Cambio avanza con cierta unidad en la agenda exterior. Con la mirada puesta en el 2023, referentes de política exterior de la alianza opositora conformaron el “Grupo Brasil”, un equipo de trabajo para aceitar la relación con el presidente electo Lula da Silva y así empezar a articular propuestas con el principal socio comercial del país para implementar si llegan a ser Gobierno.
Los internacionalistas que se reunieron ayer en el Centro Cultural Recoleta integran las cuatro fundaciones que integran Juntos por el Cambio: Pensar (PRO), Alem (UCR), Hannah Arendt (Coalición Cívica), y Encuentro Federal (Encuentro Republicano Federal). Ya venían trabajando a nivel técnico en forma coordinada y ahora acordaron conformar este equipo cuyo primer tema fue el análisis del vínculo con el país vecino.
Según detallaron a El Destape, entre los ejes que se abordaron, los dirigentes “evaluaron el estado actual de la relación entre Argentina y Brasil” y “consensuaron propuestas para fortalecerla en el mediano y largo plazo''. Asimismo, apuntaron que “coincidieron en el carácter estratégico del vínculo y la necesidad de reconstruirlo” y allí resaltaron que ello debe ser “independientemente” de las diferencias ideológicas.
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Ya durante la campaña brasileña, JxC tendió puentes con los equipos tanto de Jair Bolsonaro como de Lula da Silva. El principal vínculo que tienen con el Partido de los Trabajadores (PT) es Celso Amorim, excanciller de Lula da Silva entre 2003 y 2010 y cuyo nombre vuelve a sonar para integrar el próximo Gabinete. También hay diálogo con economistas afines al PT y al resto de la coalición que armó Lula. En los próximos encuentros, explicaron a este portal, “se avanzará en una agenda común para consolidar en el futuro la relación con el principal socio comercial que nuestro país tiene en la región”.
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Asimismo, se analizaron los principales temas de la política exterior brasileña y cómo estos impactan en Argentina. También el futuro del Mercosur, en especial la posibilidad de reactivar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y explorar otros, como con Asia. Para la UCR el vínculo con el Mercosur es especial por la declaración de Iguazú, en 1985, entre el expresidente argentino Raúl Alfonsín y su por entonces par brasileño, José Sarney. “Necesitamos jugar en bloque en cuestiones comerciales y estratégicas internacionales como, por ejemplo, sobre seguridad internacional”, afirmó a este portal un dirigente radical.
En los distintos campamentos de los internacionalistas aseguran que si hay un tema en el que Juntos por el Cambio está “unido y organizado”, parafraseando a la agrupación kirchnerista, es en la visión sobre qué política exterior debe ejecutar Juntos por el Cambio de volver a la Casa Rosada y allí resaltan “el legado” de la administración macrista.
Sin embargo, el resultado de la elección en Brasil expuso las diferencias internas. Si bien una amplia mayoría ve con buenos ojos el triunfo de Lula ya que consideran que es “un globalista que buscará el desarrollo del Mercosur y la región”, el sector referenciado en el “ala dura” había expresado su deseo de que sea Bolsonaro el ganador. Esta tensión fue la que frustró el comunicado de la coalición cuando se conoció la victoria de Lula.
Según pudo reconstruir El Destape, había un texto escrito y acordado, con lineamientos generales que iban en línea con lo trabajado en este encuentro y explicado más arriba, y cuya única variante iba a ser el nombre del ganador. Sin embargo, fue Miguel Ángel Pichetto quien se mostró en desacuerdo. El exsenador del Frente para la Victoria y luego candidato a vicepresidente de Mauricio Macri se mostró públicamente con Eduardo Bolsonaro, hijo del derrotado presidente brasileño. En solidaridad y también en sintonía con la pelea interna con el “ala dialoguista” que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich también se opuso y el comunicado no vio la luz. Republicanismo selectivo.
En la reunión, por la Fundación Pensar (PRO) participaron Franco Moccia, Fulvio Pompeo, Fernando Straface, Federico Pinedo, Jorge Faurie, Diego Guelar, Horacio Reyser, Paola Di Chiaro, Ricardo Lagorio, Carlos Sersale, Carlos García Baltar y Francisco Resnicoff. También por la Fundación Alem (UCR) estuvieron Agustín Campero, Jesús Rodríguez, Valentina Delich, Elsa Llenderrozas, Daniel Chuburu, Daniel Raimundi, Martin García Moritán y Carlos Foradori. Por la Fundación Hannah Arendt (Coalición Cívica) estuvo Facundo Vila, mientras que por la Fundación Encuentro Federal (Encuentro Republicano Federal) concurrieron Juan Pablo Lohlé, Jorge H. Herrera Vegas, Eduardo Airaldi, Juan Arcuri y Pedro Von Eyken.
En diciembre se espera que Lula llegue a Argentina la invitación que le hizo Alberto Fernández cuando viajó a Brasil un día después de la elección. Juntos por el Cambio aprovechará la ocasión para gestionar un encuentro con el presidente electo, pero también con sus equipos técnicos. De existir, la pregunta es quiénes asistirán a ese encuentro ya que una foto para cualquiera de los aspirantes a la Casa Rosada repercutirá indefectiblemente en la interna.
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