Mauricio Macri no abandona su preocupación ante las internas del PRO y la unidad de Juntos por el Cambio. El ex presidente volvió a almorzar con dirigentes de su partido, la gran mayoría con posibilidades concretas de candidatearse en el 2023 y todos ellos con roles clave en los distintos armados. La comida en Puerto Madero, reedición de otra realizada la semana pasada, fue "informal" pero encontrará cierta institucionalización en su repetición quincenal, tal vez con la ampliación de invitaciones a otros actores de la alianza opositora. En este caso, dos temas de agenda coparon el ágape de un par de horas: el Consejo de la Magistratura y el avance de la Corte Suprema sobre esta institución, algo que fue celebrado, y las elecciones del año que viene, con el objetivo de bajar el nivel de internas y jugar sin golpes bajos.
El encuentro tuvo la participación de Macri, su primo y funcionario porteño, Jorge; la presidenta del PRO Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta; los armadores larretista y vidalista, con chances para la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli y Cristian Ritondo; y una mano derecha de Mauricio, Fernando De Andreis. María Eugenia Vidal, que estuvo presente en la comida de la semana pasada, pegó el faltazo permitido por estar de recorrida en Neuquén, gira nacional que buscará encontrarla en 2023 con mayor músculo político a la hora de tomar decisiones importantes.
Como hace siete días, Macri volvió a hacer énfasis en la importancia de seguir creciendo, recorriendo el país, bajar o enfriar el nivel de internismo y sostener el liderazgo PRO dentro de una alianza que, según planteó, necesita mantener la unidad. No hubo diálogo sobre definiciones de candidaturas pero sí se charló la importancia de caminar todos los distritos y las provincias.
En el PRO hay dos posturas para definir los postulantes del próximo año. El larretismo instaló internamente la posibilidad de armar una suerte de interna partidaria en el macrismo para evitar las divisiones. Según esta cosmovisión, un PRO dividido podría perder ante la unidad del radicalismo detrás de un solo nombre que, hoy por hoy, podría ser el de Gerardo Morales o Facundo Manes. Ambos tomaron la decisión de jugar hasta el final pero declinar pretensiones personales para apoyar al que esté mejor posicionado. Ese acuerdo, hoy inexistente en el partido amarillo, enciende las alarmas en Uspallata.
Bullrich, con el apoyo logístico, de estructura y discursivo por parte de Macri, quiere seguir sus recorridas y dirimir candidaturas en las PASO. O sea, enfrentarse a Larreta y cualquier postulante radical o de otro espacio cambiemita. Por el momento, Mauricio se encargó de hacer lo posible para lograr que la titular de su partido llegue con posibilidades al 2023, incluso puso a su disposición a figuras referenciadas directamente en él. Ante los buenos resultados de la ex ministra de Seguridad y algunas declaraciones que molestaron (no le gustó que ella planteara que el fundador amarillo no será candidato), se propuso colaborar para evitar errores innecesarios y mantener intacto su poder de decisión hasta el final.
La mesa de Puerto Madero contó, además, con dos figuras candidateables para la gobernación. Santilli, el elegido por Larreta y halagado por Macri en privado, y Ritondo, el embajador y nombre puesto por Vidal. Del almuerzo no participaron otros aspirantes al sillón de mando de La Plata, como Javier Iguacel, del equipo de Patricia Bullrich, o los intendentes. En el listado también entra Jorge Macri, aunque hoy pareciera estar más cerca de la Ciudad. Desde el entorno de uno de los presentes se argumentó que tanto Santilli como Ritondo estuvieron en el encuentro en su rol de armadores nacionales de sus respectivas figuras de referencia y no como partícipes de la carrera electoral.
Este martes habrá otro mitin PRO. A las 15, en un hotel porteño, se realizará el Consejo Nacional del partido y hay expectativas por qué es lo que pueda charlarse allí, pero pareciera que no habrá definiciones de candidaturas sino, más bien, reglas de competencia. Macri celebra la proliferación de candidatos pero en un juego con reglas claras y disputas limpias. De hecho, todavía él no confirmó si será parte de la carrera a las urnas o no. Por el momento, tomó un avión a Estados Unidos, ya que hoy y mañana dará charlas en la Universidad de Georgetown.
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Sin abstraerse de la agenda política del día, los presentes en Puerto Madero también conversaron sobre la avanzada de la Corte sobre el Consejo de la Magistratura. Contrariamente al discurso oficialista, marcaron la "importancia" de que el máximo tribunal de Justicia haya "recuperado el protagonismo sobre ese órgano". El martes a las 15:15, diputados y senadores de la oposición darán una conferencia de prensa para "exigir ante la opinión pública que el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y la titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, firmen sendas resoluciones para designar en el Consejo de la Magistratura a la diputada Roxana Reyes (UCR) y al senador Luis Juez (PRO)".
Tanto Reyes como Juez son los elegidos por Juntos por el Cambio para integrar, como miembros de la oposición, el Consejo. Los titulares de ambas Cámaras, acatando un fallo judicial, se abstuvieron de designar los enviados parlamentarios. La diputada y el senador cambiemitas son los propuestos "por la segunda minoría de cada una de las dos cámaras, tal como establece la ley original de 1997 que fijó en 20 el número de consejeros, norma que está en plena vigencia tras el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la reforma impulsada por el kirchnerismo en 2006".