En la previa, el domingo no apareció como una jornada de victoria máxima para Juntos por el Cambio. En la disputa por las gobernaciones de Córdoba y Formosa, el futuro de la alianza apareció con bastantes dificultades. Las encuestas no acompañaron así como tampoco la supremacia de los oficialismos locales. Pero en ambos distritos habrá propuestas de unidad y serán simbólicamente importantes. El territorio del centro por ser el punto de nacimiento de Cambiemos nacional. El del norte, por su cruzada anti Gildo Insfrán.
En Córdoba, después de negociaciones que lograron encaminar la postulación de Luis Juez junto al radical Marcos Carasso para la gobernación y Rodrigo de Loredo para la capital, ningún sondeo le dio a favor al dirigente del Frente Cívico pero fue él el que consiguió, después de mucho tiempo, una foto de unidad que incluyó a Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
Juez tendrá su búnker y De Loredo tendrá que esperar al 23 de julio para competir por el desdoblamiento planteado por el gobernador Juan Schiaretti. El mandatario fue fruto de enojos dentro de la alianza. Molestias que dejaron al jefe de Gobierno en una posición incómoda porque lo quiso sumar a la coalición nacional en medio de comicios locales. Esa actitud, sumado a que no maneja los mejores números en los estudios de opinión, llevó a que se analizara que no puede pisar la provincia. Sin embargo, estaba en los planes asistir y en la previa viajó gente de su confianza. En el listado de opciones se ubicó primero la posibilidad de hacer medios desde CABA y, en última instancia, volar a Formosa.
El actual senador, si bien se mostró cercano a Larreta, en el último tiempo manejó un vínculo mucho más estrecho con Bullrich que buscó cuidar la provincia. Entre los dos presidenciables de la oposición, se mostró como la mejor posicionada en un distrito amigo al macrismo. La construcción de la alianza, que dejó entrever un cambio generacional en el territorio, apuntará al 2027 con un De Loredo consolidado en la capital, listo para dar el salto. El mismo camino que hizo Martín Llaryora, el favorito que fue catalogado como falto de coraje y su jefe político como kirchnerista.
Bullrich confirmó que irá a Córdoba para mostrarse con Juez pese a arriesgarse a tener una foto perdedora pocas horas después de cerrar sus listas nacionales. Será el segundo búnker al que asistirá para esperar resultados. El anterior fue para las PASO mendocinas, donde Cambiemos triunfó pero el postulante Alfredo Cornejo quedó muy cerca del segundo. Sin embargo, de esa jornada salió la fórmula presidencial.
En Formosa, la jornada estará movida. Dos de los candidatos clave de Cambiemos decidieron impugnar la candidatura de Gildo Insfrán pero la Corte jamás se expidió. Eso motivó el enojo de Fernando Carbajal, postulante de la alianza para la gobernación, que publicó un video cuestionando el silencio del máximo Tribunal, sobre todo teniendo en cuenta que se expidió sobre casos “jurídicamente” similares en San Juan y Tucumán. Entonces, según la lectura opositora, si los cortesanos hubieran querido sentar posición, podrían haberlo hecho. Sin embargo, recurrieron, se comprendió, al silencio ante la ausencia de argumentos para rechazar una cautelar.
Como en Formosa funciona la ley de lemas – esto es internas y generales al mismo tiempo – habrá búnkers diferentes para cada postulante. Fernando Carbajal estará en la Casa de Ideas, un espacio que trabajó para elaborar su camino a la gobernación. En principio, no se consideró posible una victoria de Cambiemos a nivel provincial, la carga de datos también se anticipó como lenta, lo cual daría una ventaja temporal a quienes quieran acompañar.
Sin embargo, no se descartaron algunas posibles victorias en distintas localidades. El interior apareció casi como impenetrable, por lo tanto no se mostraron aspiraciones de victoria. Pero hubo cuatro ciudades que arrojaron algo de luz. Villa 213, donde se especuló con un triunfo de la mano de Carla Zaiser; además de pelear de cerca en El Colorado, la tercera más importante de la provincia, y Subteniente Perín.
En el resto de los distritos, el objetivo pasará por achicar diferencias históricas y, a nivel general, lograr la mejor elección ejecutiva de la oposición en 24 años. La gran expectativa estará en la capital, donde se postulará Gabriela Neme, que también buscó impugnar la candidatura de Insfrán, al igual que Carbajal pero por caminos separados.
Se especuló con que la dirigenta podría ser el sublema más votado de la Capital pero no necesariamente la victoriosa, porque dependerá de la performance de los otros precandidatos a intendente por Cambiemos. Según la ley de lemas, el lema más votado será el ganador y el candidato más votado de ese lema será quien triunfe. Lo cual implicará que no necesariamente la persona con más sufragios sea la que se suba al lugar más alto del podio. Un escenario posible.
El lema de Juntos por el Cambio necesitaría conseguir, en la Capital, 74 mil votos en total para triunfar en la ciudad. El piso de Neme se calculó en un 30% y el techo en un 50%, lo cual generó expectativas. Los números fueron medidos en 2021 cuando ella fue como candidata a diputada con postulantes para concejos deliberantes. Sacaron el 32%.
Por lo tanto, las expectativas estarán depositadas allí, en una provincia clave en materia simbólica para la oposición. El objetivo será crecer en 5 diputados provinciales para quitarle los dos tercios al oficialismo en el parlamento local. Eso podría arrojar una buena foto más allá de la derrota por la gobernación.