El megadecreto anunciado por el presidente Javier Milei demandó, cuanto menos, algunas horas de estudio de parte de la oposición política para saber cuál va a ser la posición a adoptar frente a tamaño paquete de medidas. Probablemente en las próximas horas, sectores de Juntos por el Cambio empiecen a expresarse con un poco más de contenido sobre cuál será la decisión que adoptarán a la hora de, particularmente en el Congreso, discutir y debatir la constitucionalidad de este decreto de necesidad y urgencia.
En principio lo que se espera es que el DNU ingrese a la comisión que controla este tipo de instrumentos una vez que las comisiones estén conformadas y las sesiones extraordinarias convocadas. A partir de allí habrá 10 días para firmar un dictamen, que puede ser de aprobación o de rechazo, sobre la constitucionalidad de la norma, no sobre su contenido. A partir de ahí, sin plazo, queda disponible para ser tratado por el pleno de ambas Cámaras. Es necesario que las dos, Diputados y Senado, rechacen el decreto para que éste quede sin efecto.
Algunos halcones no se guardaron y salieron a expresar cierto acuerdo con el paquete anunciado por Milei. Martin Yeza, diputado nacional del PRO cercano a Cristian Ritondo, se manifestó a favor del espíritu de las medidas por ir, en una importante proporción, en línea con las propuestas de campaña de Juntos por el Cambio. Esto fue validado por un importante economista del PRO, como Hernán Lacunza.
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Otro que se expresó en forma favorable fue Hernán Lombardi, de acuerdo con la velocidad, la profundidad y la nitidez del paquete. Esa misma línea siguió el casi canciller Federico Pinedo. Patricia Bullrich, con quien trabajó en la campaña y ahora miembro del gobierno, también validó el cambio con lo que fue su slogan camino a las presidenciales.
Juntos por el Cambio quedó completamente desmembrado porque dirigentes de la Coalición Cívica, como el porteño Facundo del Gaiso, cuestionaron duramente la jornada. Se espera que los bloques de centro, en el Congreso, puedan articular, junto con Unión por la Patria, alguna estrategia en torno a eso. Se avanza con todo o con nada. Pero todavía apareció apresurado afirmar algún trabajo en conjunto, aunque hubo una pista más que contundente.
Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica, adelantó que el partido, "a través de un comité presidido por Elisa Carrió, realizará un informe sobre la necesidad y urgencia, así como la posible violación de derechos constitucionales". Además del análisis sobre la forma y contenido de la norma presidencial, anticipó que el espacio que conduce se expresará, sobre el fondo de cada decisión del DNU, particularmente.
Desde la UCR, el diputado Fernando Carbajal, abrió la puerta a un debate posible, tanto en lo jurídico como en lo político: la chance de rechazar parcialmente un DNU sin jugar al todo o nada. Esto puede anticipar alguna derogación puntual y validación de otras, diseccionando el decreto.
Para el sector de Juntos por el cambio que decidió pactar con Javier Milei, la jornada tuvo un saldo positivo. No solo porque vieron en el decreto de necesidad y urgencia plasmarse varias de las propuestas que expusieron durante la campaña hacia una elección que perdieron, sino porque también interpretaron que durante la tarde Patricia Bullrich tuvo un éxito contundente a la hora de desplegar un nuevo protocolo para prohibir la manifestación social en las calles.
Para quienes la conocen, la jugada fue muy arriesgada y podía haber salido muy mal. Pero, como dejó ella traslucir con una sonrisa en la conferencia de prensa que dio unas pocas horas después del operativo, la satisfacción fue grande. Se compartieron imágenes de calles despejadas, de manifestantes en las veredas y de idea de un operativo de seguridad que funcionó pese a que se trató de un grupo reducido de personas en las calles de la Ciudad de Buenos Aires y pese a que, como con todo El Destape, hubo cortocircuitos con la Capital Federal.
Hubo cortocircuitos con el ministerio que conduce Waldo Wolf, porque las fuerzas federales no deberían haber actuado en las calles de la CABA y lo hicieron sin consentimiento de las autoridades locales.
Bullrich es una de las espadas de Javier Milei por su experiencia, su trayectoria en el Estado nacional, su militancia, su conocimiento político y porque se siente como en "su casa" cuando se trata del Ministerio de Seguridad. Ella se mueve cómoda. Tan cómoda que, hasta ahora, fue la única funcionaria, de los tres que se encargaron de hacer un anuncio, que se animó en dos oportunidades a dar conferencias de prensa. Ni Luis Caputo, de Economía, ni Sandra Petovello, de Capital Humano, ni el propio presidente de la Nación se atrevieron a responder cuestionamientos de parte de la prensa. Patricia Bullrich, en ese sentido, mostró cintura y ganó protagonismo.
La gran pregunta es si Milei quiere que ella tenga ese protagonismo o preferiría estar más en primera plana. Una de las teorías válidas predica que al presidente le conviene que la ministra se despegue porque si algo sale mal, es culpa de ella. Pero si sale bien, él puede festejar y subirse a esa victoria.
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