Juntos por el Cambio quiere romper la estrategia del Frente de Todos y nacionalizar la campaña de las elecciones legislativas 2021 camino al 14 de noviembre. Con los buenos resultados de la PASO en la espalda y la intención de ampliar la distancia entre el oficialismo y la oposición, la alianza hará lo posible para convertir todo discurso y queja en un problema de Alberto Fernández, lejos de la provincialización y municipalización buscada por el Gobierno. Con esa lógica, se prepara para los debates televisivos que se realizarán este miércoles para la Capital Federal y el próximo para Buenos Aires, dos distritos que no eligen senadores, sin descuidar la Cámara Alta. Como un juego de pinzas, el macrismo quiere conseguir 120 diputados, con la CABA como factor central, y cinco senadores, una cruzada que lidera Patricia Bullrich.
Desde la Ciudad, María Eugenia Vidal optó por nacionalizar toda la campaña y escapar al juego del oficialismo. Eso, entienden, es algo que funcionó el 12 de septiembre y tienen que mantener para el 14 de noviembre por una cuestión crucial: la lista porteña debe generar el piso necesario para impulsar el crecimiento del interbloque en Diputados, alimentado por los resultados del resto de las provincias.
Juntos por el Cambio pone en juego 10 diputados nacionales por el distrito porteño y aspira a mantenerlos para contribuir al objetivo de conseguir 120 legisladores. En principio, hay dos horizontes: lograr asegurar la decena de bancas o llegar a nueve legisladores electos, o sea incorporar a Sandra Pitta al interbloque. Para conseguirlo, Vidal tiene que partir de un piso del 50% de los votos, por no decir 55%.
Para la oposición, la Ciudad es el distrito donde más se puede crecer en noviembre siempre y cuando pueda robarle votos a Javier Milei. Hay posiciones encontradas sobre el liberal: por un lado, aquellos que lo ven como una figura con un proyecto similar al de Cambiemos y que, por lo tanto, le puede sacar sufragios. Por otro lado, quienes lo ven como un candidato con un caudal de votos blando, fáciles de quitar con el discurso correcto.
Por eso Horacio Rodríguez Larreta, gestión de Roberto García Moritán mediante, se juntó con votantes de Milei la semana pasada y Vidal profundizó la estrategia de la confrontación. La ex gobernadora bonaerense quiere instalar la idea de que Juntos por el Cambio es la única fuerza que le puede generar resistencia al Frente de Todos por una cuestión lógica, tienen más legisladores que los que puede llegar a conseguir Milei incluso con una excelente elección.
Esto es lo que buscará reforzar Vidal el miércoles en el debate de candidatos en el canal del Grupo Clarín, TN. Allí se encontrará con Leandro Santoro, Javier Milei y Myriam Bregman para discutir en torno a tres ejes: calidad institucional, seguridad y justicia; economía, educación y trabajo; política sanitaria en pandemia. Todos irán con la intención de presentar propuestas y darle contenido a una campaña pobre.
Para el debate, Vidal estudia temas con los candidatos y especialistas de cada materia, también ensaya discursos con los encargados de reforzar sus palabras en público. Sin embargo, nada le demandó un trabajo extra, explican desde su entorno, ya que la preparación forma parte de cada recorrida de campaña y el canal de televisión será una más.
Pero las recorridas son importantes y quieren optimizar recursos. Los candidatos no salen juntos a un mismo encuentro, se separan para abarcar más espacios en el mismo tiempo con la intención de ganar territorialidad y, sobre todo, robarle votos a Milei. El objetivo de los 120 diputados podrá ser posible, entienden, si la Ciudad logra mantener los 10 que pone en juego en estas elecciones.
La campaña del cinco
Con la lógica de que "el peronismo siempre tuvo mayoría en el Senado", Patricia Bullrich arrancó la campaña "cinco senadores", el objetivo opositor para sacarle el quórum al Frente de Todos en la Cámara Alta. La intención es reducir esa cantidad de legisladores de las filas oficialistas que, en caso de ocurrir, pasaría de 41 a 36 bancas (con José Alperovich de licencia), y llevar esos lugares para la alianza cambiemita.
Si los resultados de las PASO se repitieran, calculó Patricia Bullrich en una entrevista en Twich, Juntos por el Cambio sumaría seis senadores más. La oposición mantendría los legisladores de Córdoba, Mendoza y Tucumán pero centraría su mirada en otros distritos: en Santa Fe la intención es sumar uno más y pasar de uno a dos legisladores; conseguir otro par en Chubut, donde hoy no tienen ninguno; en La Pampa lograr dos en lugar de uno solo; y dos en Corrientes en vez de uno.
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Superadas las internas, Bullrich se dedicó a marcar la estrategia que encabezará hasta el 14 de noviembre: concentrarse en las provincias que elegirán senadores para sacarle el quórum a Cristina Kirchner. Si bien uno de los armadores nacionales aseguró que no habrá preferencias, la presidenta del PRO dejó en claro su línea, recorrió Mendoza y aseguró que seguirá "esta marcha por el país, pueblo por pueblo, buscando el cambio histórico que la Argentina necesita. Vamos por #CincoSenadores y rompamos la hegemonía K en el Congreso. El viaje sigue. ¡Dame esos cinco!".
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