En el último aliento, Patricia Bullrich logró la foto con un sector al que todavía no se había acercado, la autoproclamada renovación del radicalismo. Martín Lousteau estuvo junto a la candidata de Juntos por el Cambio que volvió a mostrar cierta demora para confirmar una idea de unidad. La excusa, haber estado en territorio propio. La conclusión, un rompecabezas que sumó otra figura. Se espera que la partida siga este jueves en la CABA, también con el retraso propio de las negociaciones para incluir.
Lousteau representa a los dirigentes nuevos del radicalismo. Su espacio, Evolución, logró la instalación de nombres propios en el interior, ganó un gobernador, como Maximiliano Pullaro en Santa Fe, y compitió en Córdoba frente al histórico Luis Juez. De buena relación con Horacio Rodríguez Larreta, la convocatoria al jefe de Gobierno a los equipos de gestión de Bullrich pareció destrabar una negociación empantanada.
El mandatario capitalino maneja una buena relación con el senador radical. Tanto que se lo acusó de haber colaborado demasiado en su campaña. Durante estos años, mantuvieron una gestión compartida, con incidencia de la UCR en las políticas de gobierno, algo que peligró después de que Jorge Macri surgiera victorioso de las PASO.
El primo de Mauricio rechazó, esta semana, la idea de haber dejado de lado a los radicales al conformar la fórmula para gobernar la Capital Federal. Argumentó que Larreta hizo lo mismo en sus años al frente de la Ciudad y que los dirigentes centenarios también aplicaron la misma táctica en sus provincias. Pero aseguró, en diálogo con TN, que su mandato tendrá a los mejores de cada sector de Juntos por el Cambio aunque sin caer en la lógica del "loteo".
Incluso, en el cierre de campaña que se ensayó junto a Bullrich el lunes en Barrancas de Belgrano, pidió un aplauso para Lousteau. Según él, lo hizo porque, si hubiera sido el derrotado, le hubiera gustado el reconocimiento. Lo cierto es que entre ambos consiguieron el 56% de los sufragios y ahora Macri podría no ganar en primera vuelta. Amigarse abriría la puerta para intentar contener. Como lo hizo Patricia a nivel nacional.
Este jueves, hasta el cierre de la nota, se dijo que Lousteau "está adentro" de la caravana planificada por Jorge para culminar la campaña capitalina. Las charlas entre los dos sectores se destrabaron. Daniel Angelici, un histórico operador, colaboró en las negociaciones. Además de tener una pata en el Comité, también maneja una excelente relación con Mauricio, una rareza. Charlas, contactos, negociaciones, lugares en un eventual gobierno aparecieron para levantar la bandera blanca.
El ala más dura del PRO demoró bastante en convocar al resto de los sectores. Recién en la última semana aparecieron las incorporaciones para luchar contra Sergio Massa y no contra Javier Milei. Si Patricia apareció sola, fue un poco porque tardó en incorporar a otros y otro poco porque el resto no le exigió. Pero la que gana conduce y manda.
En el caso de la Ciudad, la UCR no recibió el llamado. Quedó relegada casi al rol de consultora externa, no la sumaron a los cargos ejecutivos y solo le dejaron espacio para cargos legislativos y comunales. Ahora, con las charlas retomadas, podría haber lugar para negociar.
A nivel nacional, Bullrich también mostró amplitud. Logró su foto con Larreta y Lousteau en Venado Tuerto, Santa Fe. El radical ya estuvo con ella, la acompañó a los debates. Pero fue una gran imagen institucional. El senador fue para acompañar a Leonel Chiarella, el intendente más joven de la provincia, de Evolución, reelecto con el 83%. En el distrito, además, ganó Pullaro, otro dirigente de Evolución.
"Vemos un candidato de Unión por la Patria que le está echando combustible a una economía que está complicada y veo otro candidato que está prendiendo fuego a la economía", dijo el senador plegado a la estrategia de ver a Massa como rival para garantizar una pata en el balotaje.
El radical encaró una campaña activa pero separado del resto, hasta ahora. El martes, por ejemplo, estuvo en Río Gallegos acompañando al candidato a intendente Leonardo Roquel en una de sus tantas recorridas en apoyo a Bullrich y Luis Petri.
En Santa Fe también estuvieron la vicegobernadora electa Gisela Scaglia, el primer candidato a diputado nacional José Núñez y la senadora nacional Carolina Losada, más el diputado nacional Federico Angelini. Toda la plana mayor del PRO y la UCR local.
Santa Fe se transformó en una provincia importante para desplegar el discurso de la seguridad, y en eso concentró su exposición Bullrich. La provincia será una en las que Juntos por el Cambio deberá levantar su caudal de votos respecto las PASO. Se perdieron cientos de miles de votos que alimentaron a Javier Milei.
Con esa misión, Pullaro explicó que su "programa de gobierno va a ser mucho más difícil llevarlo adelante si no tenemos a una persona con convicción, con coraje, con honestidad, con equipos para gobernar la República Argentina. Por eso, les pido que el domingo voten por Patricia Bullrich para empezar a cambiar la República Argentina".
Larreta, que ganó mucho protagonismo esta semana, arengó la unidad que llegó tarde. "Estamos juntos, como nos comprometimos a lo largo de la campaña cumpliendo la palabra". Néstor Grindetti analizó esta semana, en una entrevista con Infobae, que la interna violenta espantó los votos en la PASO y filtró otros camino a las generales porque la gente pensó que realmente hubo una pelea. Por eso la insistencia.
La coalición llevará tres ejes a la elección: "Un torniquete a la inflación" para estabilizar la economía, "derrotar la ideología kirchnerista para que vuelva el orden y la paz a las calles" y "una escuela en la que sea obligatorio el cumplimiento de los 190 días de clases", con la esencialidad de la educación.
Estos movimientos de unidad del radicalismo podrían derivar en un camino de fusión entre los sectores divididos de la UCR. Hay intenciones de lograr una conjunción de los bloques centenarios que partieron a los boina blanca en dos en Diputados. En medio de una disputa por el poder dentro del partido nacional, los "renovadores" se fueron para conformar Evolución y dejaron a los históricos con su armado tradicional.
Para que eso suceda, faltan resolver algunos capítulos importantes. Primero, la elección del domingo que no sólo podría partir a Juntos por el Cambio sino también al PRO. Segundo, la elección de autoridades del Comité nacional, cuyo resultado dependerá de lo que pase con las presidenciales.
Este jueves llegará otra foto de unidad. En Lomas de Zamora, Bullrich dará fin a su campaña. Estarán Larreta, el candidato a la gobernación, Néstor Grindetti, y el ex presidente Mauricio Macri para conseguir la imagen que no se había podido lograr.