Con la intención de fortalecer candidaturas, Néstor Grindetti, intendente de Lanús y precandidato a gobernador bonaerense por el PRO, se volvió a mostrar con Patricia Bullrich, esta vez con un anuncio en materia de seguridad. Fue la segunda foto en tres días, en medio de un operativo de seducción para acogerse mutuamente como candidatos primarios. El acercamiento ya está dado y, si bien todavía no fue confirmado el pase, el alcalde no sólo pasó a integrar la mesa nacional de la jefa del macrismo sino que también se sumará a la provincial, en conformación, para darle a la ex ministra lo que le falta: estrategia.
Bullrich, que ya bendijo a dos precandidatos amarillos en territorio bonaerense, está en busca de un nombre fuerte para competir con el larretismo en la provincia más poblada del país. Ella lanzó a Javier Iguacel, jefe comunal de Capitán Sarmiento y ex ministro de Mauricio Macri, y a Joaquín de la Torre, ex intendente de San Miguel y ex funcionario de María Eugenia Vidal. Pero también empezó un profundo coqueteo con Grindetti, bajo el ala del ex presidente, y Cristian Ritondo, el diputado cuya terminal es la ex gobernadora.
Con Grindetti, Bullrich compartió el partido de la Selección argentina del sábado y, tres días más tarde, volvieron a mostrarse juntos en el anuncio de la aplicación del botón antipánico 13 mil en Lanús. En el acto también estuvieron presentes el jefe de gabinete local y aspirante a la intendencia, Diego Kravetz y el diputado provincial, Adrián Urreli, dos íntimos del alcalde de la zona sur. El evento le dejó lugar a un guiño fuerte para la fusión de fuerzas halconas. Según la ex ministra, con el cacique comparten “valores” y empezaron “un camino de trabajo en conjunto desde el PRO y desde Juntos por el Cambio, para que crezca esta 'Fuerza del Cambio'”, el slogan que eligió para su campaña. La dirigenta manifestó que ambos logaron un acuerdo para esforzarse y “presentar una propuesta superadora en el 2023."
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Patricia quiere que Néstor la adopte como su candidata a presidenta, pero Grindetti todavía espera los movimientos de Macri y la posibilidad de que el ex jefe de Estado quiera lanzarse. De hecho, el acercamiento del alcalde a la ex ministra tuvo el aval de Mauricio y si él no llegara a postularse en 2023, el hombre de Lanús ya interpretó, como muchos referenciados en el líder espiritual amarillo, que la persona que mejor representa los valores PRO es Bullrich, por lo tanto la acompañaría. Siempre y cuando, una vez más, el hombre que está en Qatar decida ausentarse en la batalla electoral.
Por eso, pese a los acercamientos claros y el perfil similar, el alcalde de la tercera sección y la titular del PRO están en pleno operativo de seducción. Grindetti pasó a formar parte de la mesa nacional de Bullrich y también estará en la provincial, que se está configurando para empezar a pensar, en forma más estratégica, cómo será la campaña bullrichista en la provincia, sobre todo ahora que comenzó a sumar una mayor cantidad de dirigentes que podría darle volúmen político y pensar una candidatura real.
Hasta ahora, Bullrich mostró una buena imagen positiva y buena aceptación, pero todavía se la vio renga en lo que respecta a los equipos y la estrategia electoral que suele manejar el PRO. Ese será el nuevo objetivo a trabajar y ordenar. En el caso de Grindetti, aportando en la tercera sección, clave para el conurbano y la provincia toda. De este modo, el cacique pasaría de haber comandado la campaña de Diego Santilli en territorio bonaerense en 2021 a estar en el armado chico de Patricia, la contrincante de Horacio Rodríguez Larreta.
La mesa provincial también tendrá a otras figuras fuertes del bullrichismo y, por supuesto, a los dos candidatos a gobernador que ya fueron lanzados por ella. El armado tendrá la misión de pensar en forma más fría y calculada cuestiones necesarias para encarar una carrera electoral con chances reales, como, por ejemplo, darle criterio a las visitas en la provincia, empezar a pensar en la fiscalización que será necesaria el año que viene, el armado de las listas seccionales y distritales aún no abordado pero que en algún momento habrá que resolver, y las alianzas territoriales, en especial en aquellos lugares en los que está en desventaja frente a Larreta y Vidal, los que están oficialmente en la carrera presidencial.
Ahora, con este nuevo esquema, se profundizará la agenda de la tercera y primera sección, con algunos locales partidarios por inaugurar. El acercamiento a Jorge Macri en la CABA, alcalde bajo licencia de Vicente López, fue clave para pensar en cubrir el cordón. En el verano, que empezó a estar en la mesa de trabajo, se hará algo similar pero en la Costa Atlántica. También las bajadas a territorio tendrán una impronta más vinculadas a la seguridad y la producción, sobre todo apoyándose en el proyecto de Grindetti para planes sociales cero.
Según el proyecto presentado por el intendente, todos los argentinos en edad de trabajar, sin trabajo, tendrán el derecho a recibir un seguro de desempleo durante un año. El monto sería igual al costo de una canasta básica y su cobro obligaría al beneficiario a anotarse en bolsas de trabajo regionales sin la posibilidad de rechazar ofertas formales de trabajo que superen el monto percibido por esta asistencia. Con su plan, apuntó a descentralizar la asignación y operatividad de la ayuda estatal, pero no el control, en las provincias y municipios.
Si Bullrich lograra unificar a todos los candidatos halcones detrás de su figura presidencial, se podría ordenar un poco más el panorama bonaerense, hasta ahora bastante disperso. En total, Juntos ya presentó a siete postulantes, cinco del PRO y dos de la UCR. El sector de los más combativos, que ya mostró trabajos entrecruzados, podría llegar a consolidar un grupo de cuatro versus Santilli, del larretismo. El radicalismo, con opciones menos taquilleras, podría sentarse a negociar.
Según las encuestas, hasta ahora el mejor posicionado es Diego Santilli, por lejos. Pero si el resto pudiera lograr una unificación y sumar los porotitos individuales en un proyecto más general para la gobernación, tal vez lograrían un acercamiento con el diputado nacional, aunque se mostró bastante más lejos que el resto. Eso hace pensar que, eventualmente, podría llegarse a un pacto de unidad para llevar una sola propuesta que, incluso, contenga al radicalismo.
Maximiliano Abad, titular del partido y precandidato a gobernador, tiene una buena relación con los distintos espacios. Ya tuvo su foto con Maricel Etchecoin, la presidenta de la Coalición Cívica que, pocas semanas después, también se fotografió con Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero y hombre de la campaña de Diego Santilli. Pequeños puentes que se van tendiendo. En esos lazos también se anotó Miguel Ángel Pichetto, cercano a Mauricio Macri que decidió apoyar explícitamente al diputado de Larreta.
Lo cierto es que, como ya sucedió en la Ciudad, Bullrich empezó a buscar nombres fuertes en los distritos para ganar impulso nacional. En la CABA, apoyó e hizo suyo a Jorge Macri como candidato porteño. De hecho, también fue una cruzada que la hermanó con Grindetti, quien se abrazó a la idea de que el macrismo no puede entregar la Capital Federal. Larreta todavía no se lanzó en la aventura de elegir a un dirigente sino que optó por hacer crecer a varios para generar opciones. Pero, con ese movimiento, Patricia sumó una cara potente en un lugar clave para el PRO. Ahora, está haciendo lo mismo en Buenos Aires.