En un almuerzo familiar mano a mano, Jorge y Mauricio Macri se mostraron juntos en San Isidro. El funcionario larretista y el ex presidente charlaron de la Ciudad y la foto, difundida por ellos ante la inevitable publicidad del encuentro, marcó el apoyo a una posible futura candidatura porteña del alcalde - bajo licencia - de Vicente López. Si bien el mensaje fue ambiguo, péndulo entre la actualidad y lo que vendrá, el acercamiento no es menor: el intendente es parte del equipo de Horacio Rodríguez Larreta, a quién el fundador PRO pareciera querer complicarle el camino hacia el 2023, y oficia de mediador entre el jefe de Gobierno y su primo.
"Lo vi con fortaleza y entusiasmado con la Ciudad", dijo Mauricio en su cuenta de Instagram sobre el encuentro en el que, de forma oficial, se charló de la situación actual, con pesimismo, y del futuro, con optimismo. Jorge, en tanto, optó por un mensaje en pos de la transformación porteña. Los dos eligieron una foto grupal con un par de personas que se acercaron a ellos. Esta situación fue, según fuentes cercanas, la que obligó la publicidad del almuerzo. La charla estaba en agenda y los dirigentes decidieron promocionarla cuando la gente se acercó para fotografiarse. No tenía sentido mantenerla oculta. Sin embargo, también es cierto que comer en una mesa al aire libre en pleno San Isidro, en el bar Pepino ubicado en avenida del Libertador, no promueve el secretismo. Más bien, todo lo contrario.
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Si bien nadie se animó a confirmar el apoyo de Mauricio a la candidatura de Jorge para comandar la Ciudad, la foto acotada a lo porteño fue toda una señal. El presidente del PRO bonaerense es una de las figuras a las que apuesta Larreta para marcar la continuidad amarilla en la CABA. Ya fue sondeado junto a María Eugenia Vidal, otra promocionada por el hombre FIFA estas semanas, Soledad Acuña, Fernán Quirós y Patricia Bullrich.
Pero, más allá de esto, Jorge se convirtió en una suerte de mediador entre Larreta y Mauricio, aunque desde el entorno del jefe de Gobierno dicen que no hay mucho para mediar porque Horacio y Macri se llevan bien. Sin embargo, la contienda pública no parece abonar la teoría de un pacto de paz. Si bien ambos tienen una relación cercana, trabajan juntos hace dos décadas y se apuesta a continuar por ese camino, el ex presidente se autoimpuso la misión de no hacerle fácil el recorrido a las urnas. Esto preocupa a más de uno al ver un debilitamiento de la unidad partidaria y, a nivel general, de la coalición.
Por eso, Macri intendente quiere trabajar para que dejen de verse divididos y, en una etapa superadora, empiecen a mostrarse como Juntos. Algo que prioriza el jefe de Gobierno, la unidad antes que el cambio. Pero el ex presidente piensa, por otro lado, que sin el cambio no son nada. En ese contexto, el funcionario porteño quiere no sólo calmar las aguas sino también empezar a cerrar filas, lo que parece prácticamente imposible en la actualidad.
Cerrar filas quiere decir no dilatar los acuerdos para evitar desgastes y sangría. Las peleas públicas del último tiempo demostraron que no hay límites en la oposición a la hora de hacer campaña. Por eso, la idea de Macri es terminar con algo que, de no hacerlo, dejaría más heridos que ganadores. Sin embargo, eso no parece sencillo en una época en la que todos creen que pueden ser.
La foto, además, también abre un rumbo bonaerense. Jorge Macri se opuso al desembarco de Diego Santilli en la provincia el año pasado pero terminó acordando hacia el final. Ahora, como funcionario de Larreta, el pacto entre el ministro y el jefe de Gobierno podría incluir la promoción del diputado el año que viene. Al menos así lo dio a entender Carlos Pagni en La Nación. Con Mauricio del lado de Cristian Ritondo, el contrincante PRO del "Colo", el acercamiento con el armado con epicentro en Uspallata podría generar cierto puente.
Sobre la provincia, sin embargo, un dato relevante. En el día del cumpleaños de Esteban Bullrich, Vidal y Macri compartieron un vídeo de los tres. El mismo. O ambos tienen carencia de fotos con el ex senador o la elección fue muy selectiva para dejar en claro el acercamiento que también incluye a Buenos Aires. De hecho, nada más explícito que las pintadas "Macri presidente, Ritondo gobernador".
La relación entre ambos mundos no es la mejor. Vidal logró acercarse a Macri después de meses de distanciamiento. Pero Mauricio le mandó un mensaje a la mano derecha de la ex gobernadora, Federico Salvai, vía La Nación. Según Pagni, Ritondo tiene que lograr que el ex presidente "indulte" al jefe de Gabinete de María Eugenia. Una forma muy extraña, se interpretó, de pedirle un café para dar órdenes y esperar su ejecución.