El juez federal Sebastián Ramos declaró como testigo en la comisión de Juicio Político en el proceso que se le sigue a los cuatro ministros supremos y dijo que no mantiene un vínculo sistemático con el ministro porteño Marcelo D’Alessandro. Pero una serie de nuevos presuntos chats filtrados este jueves con el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta lo desmiente. Y lo expone ya que este magistrado fue quien archivó las denuncias contra el ministro de la Ciudad y Silvio Robles, la mano derecha de Horacio Rosatti, tras la segunda filtración de presuntos mensajes de Telegram. Ahora, el magistrado quedó envuelto en la misma trama.
Pàgina 12, Tiempo Argentino y Perfil dieron cuenta de una nueva serie de supuestos chats filtrados (la tercera) que muestran que Ramos y D’Alessandro tenían un vínculo estrecho. “Hola tano, hoy me entregaron el focus!! gracias!”, escribió Ramos el 26 de enero de 2022, de acuerdo a las publicaciones. Todo indica que la referencia es a un automóvil, que habría sido facilitado por el ministro porteño ahora en uso de licencia. “Nada q agradecer. Ni bien entren los Toyotas te doy uno”, dijo el funcionario de la Ciudad. “Uhhhh, genial. Abrazo grande!!!!”, contestó el magistrado.
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En total, el funcionario porteño y el juez de Comodoro Py aparecen con 56 intercambios en la nueva filtración y muestran un trato muy familiar. De hecho, lejos de la formalidad, el juez llama “Tano” al ministro y hasta coordinan juntarse a comer en un club.
Tiempo Argentino dio cuenta que en otro de los presuntos diálogos que se filtraron, fechado el 23 de julio de 2021, Ramos felicita a D’Alessandro por su designación como ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad:
– Sebastián Ramos: Felicitaciones Tano!!!!! Un abrazo grande
– Marcelo D’Alessandro: Gracias por el msje Seba!!! Te mando un fuerte abrazo amigo.
– Sebastián Ramos: Abzzzzz.
Los chats de Telegram entre ambos se retrotraen al menos al 10 de mayo de 2021 cuando Ramos, le pregunta: “¿Te podré molestar?”. El ministro porteño le contesta: “Hola amigo! Te iba a escribir Justo Solo para saber cómo andabas”.
En otra secuencia de los supuestos mensajes, D’Alessandro le dice al juez de Comodoro Py: “Si en algo puedo ayudar, sabes q solo tenés q chiflar”. “Si Tano. Cuando puedas comemos algo en el club. Semana q viene”, responde el magistrado.
En Tiempo como en Perfil también se dio cuenta de que en mayo de 2021 Ramos le pide un favor al ministro: solicita acelerar la entrega del cuerpo de una anciana que había fallecido y la policía retrasaba. D’Alessandro aparece gestionándole la solución al problema: “Estoy empujando todo lo posible! La fiscal es una pelotuda”, le dice el ministro al magistrado. Finalmente, el funcionario de Rodríguez Larreta logra que le entreguen el cuerpo y el juez agradece: “Tano, un detalle. El comisario lo atendió 1000 puntos, te lo quería remarcar, abz”. El ministro de Seguridad contesta: “Era la idea amigo! Sino lo parto”.
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Si los chats son ciertos, el juez, que este jueves juró decir la verdad como testigo en el Congreso, mintió. Es decir, incurrió en falso testimonio. Ramos fue el primero de los 7 testigos que declaró esta jornada en la comisión de Juicio Político. Al cierre de esa exposición, el diputado del Frente de Todos, Germán Martínez, le preguntó al juez: “Además de conocerlo, ¿hay algún vínculo que usted tenga sistemático con Marcelo D’Alesandro y Silvio Robles? El juez respondió, contundente: “No, señor”. En su defensa, D’Alessandro dice que las comunicaciones que se filtraron son ciertas pero que los chats fueron editados o manipulados. Es de esperar que continúe con la misma línea defensiva.
El diputado Rodolfo Tailhade, que fue quien llevó adelante el interrogatorio a Ramos en la comisión, se hizo eco de esta contradicción en Twitter. Citó la nota de Néstor Espósito en Tiempo Argentino y afirmó: “Mientras el juez Ramos nos decía en la Comisión de Juicio Político que no conocía a D’Alessandro, aparecía la filtración que demuestra, entre otras cosas, que era su amigo”.
En esa misma sintonía se expresó el diputado Hugo Yasky, integrante de la comisión, en diálogo con El Destape Radio: “Si los chats son reales hoy hubo falso testimonio por parte del juez Sebastián Ramos en la comisión".
Ramos es el juez que archivó una denuncia que se hizo contra D’Alessandro y Silvio Robles, mano derecha del presidente de la Corte Horacio Rosatti, tras la segunda filtración de chats que involucra al ministro. Si los nuevos presuntos chats filtrados son ciertos el juez se debía haber excusado de intervenir.
Ramos definió el archivo de la causa de los chats de D’Alessandro y Robles en plena feria cuando subrogaba el juzgado de María Eugenia Capuchetti. Para poder cerrar el caso fueron clave dos actores: el fiscal procesado por espionaje ilegal Carlos Stornelli y el abogado Gastón Marano, quien defiende al “copito” Gabriel Carrizo en el caso del atentado contra Cristina Kirchner. La trama, que cuenta con duplicación de causas e insinúa una coordinación entre los distintos protagonistas, incluye corrimientos de jueces y fiscales y muestra cómo aún en plena feria los tribunales federales de Retiro activan sus engranajes para blindar a Juntos por el Cambio y sus socios.
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El juez fue consultado este jueves en la comisión por su resolución con la que favoreció al ministro y al secretario de Rosatti. Al momento de su declaración –comenzó pasada las 11- no se conocían los nuevos presuntos chats filtrados. Ante los diputados, el magistrado defendió su accionar y dijo haberse apoyado en el dictamen del fiscal Carlos Stornelli para sostener el archivo, por lo que es fiscal será citado por la comisión. Lo cierto es que si los mensajes difundidos son ciertos se entiende el apuro que tuvo Ramos en cerrar el caso en plena feria y subrogando el juzgado de una colega.
Para sostener el archivo, Ramos sostuvo que “no pueden ser admitidas bajo ningún concepto como parte de un juicio respetuoso del debido proceso, pruebas o testimonios que hayan sido obtenidos, como a esta altura puede observarse, mediante maniobras organizadas basadas en actividades de inteligencia ilegal”. Tal como quedó claro este jueves en la comisión nadie investigó si los supuesto chats filtrados se conocieron por maniobras de espionaje ilegal.
Otra causa que tiene Ramos en su despacho fue la que provocó que el caso del vuelo del Lawfare a Lago Escondido, que también involucra a D’Alessandro, pase de la justicia federal de Bariloche a Comodoro Py. Se trata del expediente en que se investiga a cuatro jueces federales, un exespía, dos altos ejecutivos del Grupo Clarín y funcionarios porteños por la posible comisión de dádivas.
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