Tras varias ideas y vueltas respecto a la forma que el Gobierno elegirá para actualizar la fórmula jubilatoria, esta tarde fuentes del sistema previsional afirmaron a El Destape que el nuevo ajuste saldrá por decreto en las próximas horas. Esta confirmación, sin embargo, contradice lo que había dicho el vocero oficial, Manuel Adorni, el martes en su habitual conferencia de prensa, cuando sostuvo que hacerlo por "DNU no es una alternativa".
Lo mismo había dicho el propio presidente, Javier Milei, el último fin de semana. "No, esas cosas no se hacen por decreto", respondió el mandatario al ser consultado por el periodista Luis Majul acerca de la posibilidad de aprobar por decreto la fórmula jubilatoria incluidad en la ley ómnibus original.
En el mismo sentido, Adorni aseguró que el principal objetivo será "que el jubilado no siga perdiendo contra la inflación como lo viene haciendo, no solo desde esta última fórmula, sino también a lo largo de los últimos 20 o 25 años".
Sin embargo afirmó que "por ahora, la fórmula por DNU no es una alternativa. Creemos que el debate debe darse entre todos los sectores, debe ser un debate que debe dar la política". De este modo, descargó la responsabilidad en el Congreso.
De hecho, este mismo jueves, a instancias de la Unión Cívica Radical (UCR), se reunió la comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados de la Nación, con el objetivo de tratar los proyectos sobre la actualización de la fórmula jubilatoria.
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Tanto el radicalismo, que preside la comisión, como el PRO y Hacemos Coalición Federal tenían proyectos para la actualización de la fórmula previsional. En el caso de este último bloque, impulsaron una sesión la semana pasada que fue boicoteada por La Libertad Avanza, el PRO y parte de la UCR.
Sin embargo, la nueva fórmula de movilidad jubilatoria incluida en el megaproyecto convalida una pérdida de poder adquisitivo de 17 puntos como piso para los jubilados que cobran la mínima.
El propio oficialismo de La Libertad Avanza había presentado su propio proyecto de reforma de la fórmula de movilidad jubilatoria en el caído texto de la Ley Bases, aunque había retirado esos artículos antes del debate en el recinto por la polémica que habían causado. Esto se debe a que proponían un ajuste de las jubilaciones indexado a la inflación pero sin tener en cuenta la suba de precios de los meses de enero y febrero, de aproximadamente un 36%. Por lo tanto, de haber sido aprobada, los jubilados hubieran perdido ese mismo porcentaje de su haber.
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