El Gobierno renovó su buen vínculo con los gobernadores del norte del país en un encuentro que el jefe de gabinete y gobernador de Tucumán en uso de licencia, Juan Manzur, encabezó en Salta. "Hay una decisión política de acompañar el desarrollo del Norte Grande, hay asimetrías que vienen desde hace décadas”, subrayó Manzur, que viajó junto al ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, secretarios y subsecretarios. Entre otras cosas, se anunció la creación de una agencia de desarrollo para la región y avanzaron en garantías para asegurar el abastecimiento energético, una de las preocupaciones de los gobernadores que, días atrás, resultaron vitales en el respaldo al Gobierno nacional en su controversia con CABA por los fondos coparticipables.
De hecho, un sector de estos jefes provinciales vienen funcionando como promotores de la liga de gobernadores que buscan activar para acercar propuestas federales a la Casa Rosada y funcionar como respaldo al presidente Alberto Fernández, llegado el caso. Si logran compatibilizar agendas, el lunes los gobernadores del justicialismo y aliados se encontrarán en la sede del CFI.
La organicidad que crearon los propios gobernadores con el Consejo del Norte Grande, donde se convocaron los mandatarios del NEA y del NOA, que ya va por su novena reunión, sirvió como vehículo para generar una relación fluida con el Ejecutivo. A algunos de esos encuentros asistió el presidente Alberto Fernández, quien cuenta entre estos gobernadores a varios apoyos políticos más importantes. Ayer la representación corrió por cuenta de Manzur y Zabaleta -uno de los funcionarios más cercanos al Presidente- dado que el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, se encuentra de viaje en el exterior.
El encuentro comenzó pasadas las 10 en el Hotel Sheraton de Salta, con el gobernador Gustavo Sáenz como anfitrión. La asistencia fue perfecta, a excepción del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que envió a su vice. La pertenencia es surtida porque Saénz y el misionero, Oscar Herrera Ahuad, representan a partidos provinciales, están los peronistas Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Jorge Capitanich (Chaco) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), junto al radical oficialista Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y los radicales de Juntos por el Cambio Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
"Acabamos de dar por aprobada la decisión de crear una agencia de desarrollo del Norte Grande, para tener una identidad que nos permita la búsqueda de inversiones, una oferta exportable en conjunto", expresó Zamora su satisfacción por el resultado. Capitanich prefirió destacar las decisiones energéticas que se adoptaron, que permitirán mejorar las capacidades de la región y asegurar la provisión durante los meses más complicados, tanto de gas como de gasoil.
El Gobierno los tiene muy en cuenta. Un grupo de estos gobernadores acompañó al canciller Santiago Cafiero en el periplo que realizó días atrás por Emiratos Arabes. También los invitaron a la recepción oficial al presidente de Chile, Gabriel Boric. La liga de gobernadores fue, desde el retorno democrático, un ámbito importante de discusión política para el peronismo. El encuentro de 19 representantes provinciales en la Casa Rosada para respaldar al Gobierno en su pulseada por recursos con la ciudad de Buenos Aires le terminó de dar impulso, que buscarán se concrete este lunes en un primer encuentro formal. Como hicieron los del Norte Grande, buscarán fijar una agenda de temas que puedan ir trabajando y negociando con el Gobierno. Esos apoyos se pueden traducir también en proyectos compartidos en el Congreso.
Los gobernadores son, mayoritariamente, partidarios de un peronismo de tono moderado, cercano al de Fernández. Con todo, eso no quiere decir que aten su destino electoral al del Presidente. Varios de ellos ya empezaron a hacer sus movimientos. Capitanich estuvo la semana pasada en Córdoba y dejó entrever su intención de buscar una candidatura nacional. El propio gobernador cordobés Juan Schiaretti se mostró junto a Gerardo Morales y otros dirigentes en un encuentro que denominaron "anti grieta" en la casa del salteño Juan Manuel Urtubey. Incluso los más cercanos a Fernández, como el catamarqueño Jalil, ya prepara una elección en marzo, que podría funcionar como apertura del año electoral. Los gobernadores buscan resolver su futuro, luego observarán la opción nacional que mejor los represente.