El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, dio un fuerte discurso esta mañana ante el presidente, Javier Milei; y el resto del gabinete nacional en el marco de las celebraciones por el 25 de Mayo. Llegó a su cargo en 2023 desde Río Gallegos, Santa Cruz, en reemplazo del cardenal Mario Poli, que presentó su renuncia al llegar a los 75 años.
García Cuerva es considerado un obispo de gran saber académico además de contar con una profunda inserción pastoral, especialmente en el ámbito carcelario, y con una importante trayectoria social en los barrios populares del conurbano bonaerense.
Nacido el 12 de abril de 1968, García Cuerva había sido nombrado obispo auxiliar de Lomas de Zamora el 20 de noviembre de 2017 y luego obispo de Río Gallegos desde el 3 de enero de 2019. Además, el nuevo arzobispo porteño es miembro del Dicasterio para los Obispos desde el 20 de julio de 2021 y Comisario Pontificio del Instituto de derecho diocesano Miles Christi desde noviembre de 2022.
El 14 de marzo de 1989, García Cuerva ingresó al seminario de la Diócesis de San Isidro. Fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1997 en la Catedral de San Isidro por el entonces obispo Jorge Casaretto.
Como parte de su formación sacerdotal, realizó estudios de Filosofía y Teología en el Instituto de San Agustín y obtuvo el grado de Bachiller en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina. Sus siguientes títulos de posgrado son: licenciatura en Teología (2003), con especialización en historia de la Iglesia, allí para su tesis estudió "La Iglesia en Buenos Aires durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871". En tanto, para su licenciatura en Derecho Canónico (2016) hizo su tesis sobre las "Exequias eclesiásticas y cementerios en el derecho canónico".
En 2009, se recibió de abogado por la Universidad Católica de Salta, Argentina.
Tras su ordenación sacerdotal en 1997, fue incardinado en la Diócesis de San Isidro, donde inició su ministerio en los barrios populares del conurbano y fue vicario parroquial de la Iglesia Nuestra Señora de la Cava, ubicada en La Cava, localidad de Beccar, una de las mas conocidas villas de emergencia.
En 2006, pasó a ser párroco de la Iglesia Santa Clara de Asís en la localidad de El Talar, en la localidad bonaerense de Tigre, en los barrios populares San Pablo y Almirante Brown. En 2014. volvió a La Cava como párroco. Fue miembro de la Comisión Nacional sobre la Drogodependencia de la Conferencia Episcopal Argentina, hasta 2013. Y, en la diócesis de San Isidro ofició de vicepresidente de Cáritas (2012-2017),asesor de Derecho Canónico desde 2016; y promotor de Justicia en el Tribunal Interdiocesano de San Isidro-Merlo-Moreno.
García Cuerva también se desempeñó en el ámbito penitenciario. Como parte de la Pastoral Carcelaria, fue capellán de unidades carcelarias en la provincia de Buenos Aires; delegado diocesano de la Pastoral Penitenciaria desde 1997; delegado regional de la Pastoral Carcelaria y representante de América Latina y el Caribe ante la Comisión Internacional de la Pastoral Penitenciaria Católica (ICCPPC) en 2010 y 2017.