Tras un año donde la UCR fue clave para el Presidente Javier Milei, el Gobierno finalmente incorporará al primer radical a la administración libertaria. Se trata de Alejandro Cacace, dirigente de la Unión Cívica Radical, exdiputado por San Luis (2019-2023) y que forma parte del riñón político de Rodrigo De Loredo.
Su rol dentro de la estructura de Milei será crucial: se encargará de la coordinación con el Congreso para impulsar las leyes que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, presentará en 2025.
Desde esa cartera confirmaron la llegada de Cacace, aunque se atajan y afirman: "Aún no está sellado". Y describieron su tarea: "Ayudaría con la negociación política en el Congreso para los proyectos que se vayan a presentar desde el ministerio en el parlamento en 2025", explicaron a El Destape.
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Cacace, quien posee expertise parlamentario y perfil técnico, será el responsable de articular con las diferentes bancadas para garantizar que las iniciativas económicas de Sturzenegger lleguen al Congreso con el respaldo. Entre los proyectos que se espera impulsar se encuentran reformas fiscales y cambios profundos en el sistema financiero, ejes fundamentales del plan económico del gobierno de Milei.
Sturzenegger y Cacace lograron hacer y fortalecer su vínculo con la redacción de la Ley Bases. El radical fue clave y se ganó varios elogios dentro del Gobierno, ya que destacaron en ese entonces su perfil técnico. La relación siguió. Y, ahora consolidada, generó el arribo de este UCR a la Rosada. Sin embargo, en el espacio boina blanca niegan que sea parte de un pacto o un acuerdo entre ambos partidos.
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Su designación será observada con lupa tanto por los sectores más progresistas del radicalismo como por los sectores más duros de los libertarios, que podrían ver con recelo la inclusión de un dirigente proveniente de la oposición.
En campaña, Milei ha defenestrado al radicalismo, a la figura de Raúl Alfonsín e Hipólito Yrigoyen. Como Presidente siguió actuando igual. De hecho, hace semanas, el Jefe de Estado, en un acto en Córdoba, denostó la memoria del líder radical, Raúl Alfonsín. Lo tildó de "golpista" en un repaso del 2001. Y luego se burló del ataque al Comité Central de la UCR en la Ciudad de Buenos Aires.
En medio de esos ataques, Milei recibió en la Casa Rosada a los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco).
En ese encuentro se coló el tema Alfonsín y los ataques de Milei a la UCR. Hubo una aclaración de parte del Presidente, reconocieron los gobernadores al salir de la reunión en diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada. Sin embargo, el tema generó controversias dentro de los propios gobernadores. Mientras, el mandatario de Corrientes, Gustavo Valdés, lo justificó a Milei ("es la frescura del Presidente", dijo), el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, dijo que fue a la Rosada a buscar un perdón del Jefe de Estado: "Nadie vino por las disculpas, yo particularmente sí".
Pullaro remató sobre el affaire Alfonsín: "Todos estábamos de acuerdo: manifestamos el dolor a veces que sentimos porque para nosotros Alfonsín es importante. Yo empecé a militar por él". El Presidente efectivamente no se disculpó por sus dichos. La semana pasada, Milei tildó al 2001 de "golpe de Estado impulsado por (Eduardo) Duhalde y Alfonsín, que, paradójicamente, a Alfonsín lo muestran como el padre de la democracia, siendo que fue partidario de un golpe de Estado".