El presidente Javier Milei usó sus primeros días de gobierno para plantear su trilogía de medidas de ajuste, el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el paquete legislativo, conocido como "Ley Ómnibus", para lograr una desregulación de la economía, vía "motosierra" al Estado.
Pese a las ampulosas intenciones de las autodenominadas de "fuerzas del cielo" de retirar al Estado de su rol de regulador de la economía, se encontraron con trabas en los dos poderes restantes, Judicial y Legislativo, y en sectores políticos y sociales.
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Si bien la Corte Suprema de Justicia aceptó evaluar el DNU después del pedido de inconstitucionalidad del DNU presentado por el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dictó una cautelar para suspender el capítulo laboral del decreto. Fue por un amparo presentado por la CGT. Lo mismo había hecho la CTA, pero la dependencia judicial se declaró competente para tratar el pedido.
"Está en la procuración y no podemos hacer nada. Somos respetuosos de la Justicia y esperamos los avances de (el procurador Rodolfo) Barra", señalaron a El Destape desde un área del Gobierno. Tal como se indicó en este medio, el jefe de los abogados del Estado tiene como estrategia llevarlo a lo Contencioso Administrativo, donde tiene mayor injerencia.
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En el ámbito legislativo, en la comisión del Senado en el que el oficialismo quiere impulsar el proyecto de Boleta Única de Papel y en Diputados en la conformación de cuatro comisiones, en tres de las cuales pasará la "Ómnibus".
En el caso de la Cámara alta, el peronismo, parte del radicalismo y bloques provinciales lograron posponer el tratamiento del proyecto, ante la bronca del PRO y de LLA y el temor de que se caiga el proyecto, sancionado en Diputados en 2023.
Si bien en la Cámara baja lograron un mínimo acuerdo con el PRO y el radicalismo para definir las autoridades de cuatro comisiones, en tres Unión por la Patria cruzó al oficialismo por no respetar la mayoría que tiene su bancada y que requería que le den la vicepresidencia primera. Parte de esto es que José Luís Espert, que tiene un bloque unipersonal, acceda a ser el presidente de una comisión clave, previo acuerdo con su ex socio Milei.
Sin embargo, el envío de un megaproyecto con múltiples reformas en la "Omnibus" en la primera semana del año y con premura para su aprobación, fastidia incluso a los aliados extrapartidarios que tienen intenciones de acompañar al oficialismo. "Si nos van a atropellar, que sea Cristina, que por lo menos sabía manejar el auto", ironizó en los pasillos del Senado alguien que ocupa una banca y que lejos está de tener coincidencias con el kirchnerismo. Tampoco cayó bien que Milei haya sugerido que los legisladores que dudan del pack legislativo estén en la búsqueda de coimas.
Este fastidio opositor se agranda si a esto se le suma el envío del pilón de reformas de leyes que forman parte del DNU y el anuncio del asesor Federico Sturzenegger de que aún hay más.Como trasfondo, la construcción de estos consensos cuenta con la presión extra de la orden de Milei a sus diputados en la reunión de esta semana: "no se negocia nada".
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En el medio, aparecieron chisporroteos y versiones cruzadas en las autodenominadas "fuerzas del cielo". La primera es de una reunión entre el ex presidente Mauricio Macri y la vicepresidenta Victoria Villarruel. Si bien en la previa al balotaje tuvieron un encuentro, desde el entorno de la titular del Senado negaron que haya existido ese cónclave. "Es una locura absoluta", acotaron. Desde el entorno de Milei desconocieron la información.
También circuló la versión de una disputa entre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Desde las inmediaciones de los dos ex integrantes de la escudería Eurnekián lo negaron. "Se conocen hace mil años", dijo una tercera voz.
La otra interna que tuvo difusión vino a raíz de la decisión de la diputada nacional de LLA Marcela Pagano de renunciar a los lugares que iba a tener en dos las comisiones en las que se eligieron autoridades el jueves y que una fue para el PRO y otra quedó para el oficialismo. Desde las inmediaciones de la ex periodista afirmaron que ella lo decidió para darle protagonismo a otros compañeros del espacio. Un gesto de generosidad, así lo dieron a entender cerca suyo, para que el bloque no se parta. Sin embargo, alguien que los conoce a los dos deslizó: "Se lleva muy mal con Oscar (Zago)".
Sin embargo, la primer traba que tuvo el Gobierno electo fue en la calle, tras el anuncio del DNU y las medidas de ajustes ya informadas. Tras dos noches consecutivas de cacerolazo frente al Congreso, también se repitieron en las semanas siguientes, cuando se difundió la ley "Ómnibus". A esto se le sumó la primera movilización de la CGT y la confirmación de un paro nacional para el 24 de enero.
"Los cacerolazos se entienden, porque hubo un 45% que no los votó", señaló una fuente de La Libertad Avanza en el Senado. Desde el Gobierno acotan que es válido mientras sea legal y todas las entidades". El término que abundó en los consultados en el equipo de la motosierra fue "esperable". Alguno, en contraposición, acotó: "Pablo Moyano marchó por la vereda, es un cambio de época".
La semana que viene, luego de volver de su viaje a la Antártida, Milei hará efectiva su mudanza a la quinta Presidencial de Olivos, según confirmaron a El Destape desde el entorno del Presidente y dejará el hotel Libertador que, por primera vez en casi un mes de gobierno mileísta fue sede de una movilización realizada por Barrios de Pie, en repudio a las medidas del Gobierno.
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