El ministro del Interior, Guillermo Francos, encabeza reuniones secretas con intendentes de distintos puntos del país y procedencias políticas que intentan tender puentes directos con el Ejecutivo Nacional ante la desesperación por la escalada de la crisis, la falta de fondos y el impacto de la recesión.
“No tenemos con qué responder. Los municipios somos la primera ventanilla de atención a los vecinos”, dice ante El Destape uno de los jefes municipales preocupados por la falta de respuestas. Asegura que los puentes con el gobierno nacional se intentan, pero por ahora sin respuestas concretas. Al igual que con los gobernadores, Francos recibe a los intendentes- la mayoría de las veces sin fotos, cámaras ni comunicados - escucha y promete derivar las cuestiones. Sólo algunos temas puntuales provocaron una resolución en estos 3 meses de gestión libertaria.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Acuden de diversas latitudes - desde el conurbano bonaerense hasta del interior correntino y santiagueño - y partidos - peronistas, PRO y radicales. Los encuentros se dan en Interior, en municipalidades y en otras oficinas en la Capital Federal. Francos se muestra interesado en lo que le trasladan los intendentes y los diálogos son fluidos y prudentes. Dos de estos últimos encuentros, según pudo confirmar este medio, fueron con intendentes peronistas. Se trata de Amadeo Vallejos (Reconquista, Santa Fe) y de Rossana Chahla (San Miguel de Tucumán).
Hay temas locales específicos que se plantean y luego le sigue un rosario de reclamos comunes que unifican a absolutamente todos: el aumento de la demanda social de alimentos, medicamentos y vivienda; la paralización de la obra pública y la necesidad de que se reactive; la caída de la recaudación local como consecuencia de la recesión y el inminente colapso del transporte local.
Si bien el máximo ministro político de Javier Milei tiene a su cargo la secretaría de provincias y municipios en manos de Javier Milano Rodríguez, varios intendentes llaman directamente al jefe de la cartera en búsqueda de soluciones que no llegan.
“No son las mismas problemáticas en Chubut que en Tucumán, vienen a pedir cosas puntuales del pago chico como obras u oficinas locales de ANSES”, revelan quienes participan de esos encuentros del lado de la administración nacional. Desligan que haya reclamos por fondos porque lo que reciben lo administran directamente los gobernadores, aunque dependen de partidas nacionales.
Lo que cataliza las reuniones es la necesidad de respuestas y conocer de cerca al primer gobierno liberal libertario en paralelo a las cumbres con gobernadores. Importantes referentes de la provincia de Buenos Aires también se han sumado a encuentros individuales o conjuntos. El ministro les pide paciencia, tiempo y que se sumen al ajuste. Los intendentes dicen que no dan más y que la situación social es límite. Los ciudadanos acuden a las municipalidades pidiendo alimentos, medicamentos y un techo, con la desregulación de los alquileres muchos están próximos a quedarse en la calle.
También, advierten que se aproxima una ola de desocupación, un incremento en la demanda de salud municipal que se adiciona al incremento de los insumos hospitalarios, la suba de las tarifas de luz y gas proyectada y el aumento de costos del combustible que impacta en la prestación de servicios locales básicos como la recolección de residuos, el bombeo de cloacas, la distribución de agua potable. El Gobierno no coincide con esos pronósticos. No los ve.
"Los comedores empiezan a tener más chicos y familias, nosotros vamos asistiendo en la medida de las posibilidades. También se incrementó el pedido de medicamentos. De enero a enero aumentó en un 50% la consulta en Guardia y Consultorio en Hospital Municipal", reveló un intendente del peronismo bonaerense.