A través de la Superintendencia de Seguros de Salud, el gobierno de Javier Milei decretó la intervención de la Obra Social del Personal Mosaista, alegando "irregularidades en su funcionamiento". Esta decisión, a través de la cual se puso a cargo a Martín Gutiérrez, se realizó en el mes de agosto y se ratificó en octubre. Luego de que la intervención finalizó por orden de la justicia, surgieron los cuestionamientos. El apoderado de la obra social mosaista, Jorge Atensia, denunció que el interventor buscó "trasladar la obra social" para manejar "la caja" de la entidad.
"Si el decreto presidencial y la intervención no contenía irregularidades, no había nada que solucionar. Esta es una obra social de 130 mil afiliados, superavitaria, con prestaciones en todo el país, con ámbito nacional, con afiliados propios de la actividad y desregulados. Lo que hicieron a hacer es llevarse la administración a otro lado para manejar los recursos económicos financieros, lo que se dice la caja", afirmó Atensia en diálogo con El Destape 1070.
Según relató el apoderado, "el interventor nunca fue a la obra social, salvo el día que se presentó con una escribana y le notifica al presidente que estaba intervenida". Y continuó: "De ahí, se alquila un departamento en Puerto Madero, con un arrendamiento bastante millonario, se asigna un sueldo de 5 millones de pesos, contrata a siete asesores, traslada toda la estructura económico financiera a un banco que estaba cerca".
También, acusó a la intervención de generar "aprietes a los trabajadores de la obra social bastante interesantes, si no le daban cuestiones de sistema y padrones, procediendo de manera violenta, y no llevando a cabo el procedimiento que hubiese correspondido".
"Se manejaron de manera desprolija y violenta", sintetizó el apoderado, que luego acotó: "Llegaron el 3 (de octubre), se fueron el 31 y se dilapidaron 20 millones de pesos en un ratito". Atensia observó que la intervención dejó "una pérdida de afiliados en 20 días" y reflexionó: "Se busca sustituir el sistema solidario de salud de las obras sociales y dejar a la medicina prepaga como actor de un sector, que nunca lo fue".