El ministro del Interior, Guillermo Francos, reconoció que existieron diferencias con la vicepresidenta Victoria Villarruel por la convocatoria para el tratamiento del DNU 70/2023 en el Senado, algo que desató un gran malestar y una interna entre la fórmula presidencial durante la noche de este miércoles. Además, señaló que no pudo mantenerse firme ante la presión de la oposición para el tratamiento del megadecreto. "Tal vez haya sido un error", marcó.
Ante la consulta sobre los dichos del diputado José Luis Espert respecto que la vice le "genera dudas" y no tiene certezas sobre si con su accionar busca "desestabilizar" al Gobierno, el titular de la cartera del Interior negó que sea un sentimiento que atraviese a La Libertad Avanza (LLA) en su totalidad y añadió: "A lo mejor el diputado Espert no se expresó bien. Yo no entiendo que haya sido así, no sé si él habrá querido decir eso".
En declaraciones en Radio Rivadavia, y frente a la insistencia del periodista, Francos marcó: "No me parece que podamos hacer este tipo de especulaciones sobre el inicio de un gobierno, creo que hay un tema de presiones en el Senado para incorporar el tema del tratamiento del DNU en el temario de la sesión de esta semana y la presidente Villarruel podría haberlo evitado, pero la presión la hizo incorporar el punto".
Asimismo, señaló que la titular de la cámara Alta tiene el trabajo de ver "cómo construir mayorías en el Senado para tratar los proyectos del Ejecutivo" y que, ante esto, cedió a la presión opositora poniendo en duda sus capacidades. "Aparentemente, alguno de los sectores que constituyen esa mayoría la estaban presionando para que lo incluya. Pero yo no veo segundas intenciones en eso. Creo que, tal vez, haya sido un error ceder a esa presión pero no más que eso", subrayó.
Más allá de la interna que se encendió durante la noche del miércoles en el partido libertario, el ministro aseguró que es "una discusión de tipo político entre sectores de la oposición y el Gobierno nacional", volviendo a repetir que "hay más de 100 decretos pendientes de tratamiento en la Comisión Bicameral" y nadie insistió para que se debatan.
"El bloque kirchnerista en el Senado -en un acto claramente opositor y tendiente a debilitar al Gobierno- intenta y presiona para poner este tema dentro del temario cuando no ha sido tratado por la Bicameral. Pongamos las cosas por su nombre, ese es el punto. Quienes intentan desestabilizar al Gobierno, claramente son los senadores del kirchnerismo", aseguró Francos. Y concluyó: "Lo que me parece que no llegan a medir bien es en qué están afectando, con su decisión. Dejar sin efecto el DNU significa volver al sistema anterior, que estaba vigente con la Ley de Alquileres".
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Horas antes, Villarruel había firmado la convocatoria para tratar el mega DNU y generó un malestar general en LLA. Frente al ejército de trolls que recayeron sobre ella en redes y algunos sorpresivos "me gusta" del máximo mandatario, comenzó una gestión para quitarlo del temario. Durante la tarde del miércoles, se movió e intentó convencer a los presidentes de los bloques pero el comunicado de la Oficina del Presidente calentó aún más la situación.
Frente a lo expresado a través de redes, en duros términos contra la vice, señalando que se trataba de una “decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta”, terminó con las gestiones y confirmó su discusión en el recinto. "No le cayó muy bien", admitieron.
“El comunicado generó más malestar y detonó lo que estaba intentando Villarruel”, reconoció una senadora de la oposición dialoguista a El Destape. "Cayó muy mal", reforzaron desde Unidad Ciudadana. De esta manera, frente a las presiones y el comunicado, mantuvo las formas institucionales y dejó de frenar la avanzada contra el DNU, que ya comenzó a debatirse.
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