Un fenómeno que hasta el momento no venía teniendo lugar en Entre Ríos comenzó a tomar forma en los últimos días. Cada vez más dirigentes de Juntos por Entre Ríos, denominación local de Juntos por el Cambio, salieron al cruce de las políticas de ajuste de Javier Milei. Fue a través de comunicados emitidos a la prensa en medio del creciente malestar social por el tarifazo de luz, el recorte a sueldos docentes, los despidos en organismos nacionales con asiento en la provincia y la licuación salarial y de haberes jubilatorios que golpea fuerte a la clase media y hunde más a los sectores vulnerables. En ese contexto, el gobernador Rogelio Frigerio ha preferido el silencio, pero desde su entorno aseguran que no reprimirán a los que eleven el tono contra el plan libertario.
Uno de los primeros en romper el silencio fue el coordinador General del Ministerio de Obras Públicas, Hernán Jacob. En un plenario con diputados, para detallar los alcances de la emergencia en la obra pública a posteriori sancionada, el funcionario habló del "estrés financiero" producido por un el gobierno nacional, que directamente neutralizó todos los trabajos que se llevaban adelante en territorio entrerriano. Como consecuencia, ya hay más de 2 mil despidos en la construcción de la provincia -y contando-, decenas de proyectos sin terminar y hasta calles del microcentro de Paraná cortadas de manera indefinida, a la espera de que haya dinero para seguir.
En los últimos días el ritmo de mensajes filosos hacia la administración de Javier Milei fue in crescendo. Marcelo López, diputado de JxER, hizo referencia a los aumentos en las facturas de luz. "Son producto de draconianas decisiones tomadas a nivel nacional. La aplicación de quitas de recursos de diversos órdenes parece desconocer el impacto directo que tienen en la vida de las personas, en la pérdida de capacidades para desarrollar actividades productivas y en el menoscabo sostenido de consumos de todo tipo que hacen al bienestar de los entrerrianos", disparó el legislador. Y agregó: "La política de eliminación de subsidios a la energía, en Entre Ríos en particular, representa un incremento del 123% en promedio, un golpe directo que profundiza los esfuerzos que desde hace tiempo vienen afrontando nuestros conciudadanos. Es imprescindible que cuidemos a nuestra gente".
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Acto seguido, el que salió al cruce de La Libertad Avanza fue Rubén Dal Molín, senador provincial por el departamento Federación, quien reclamó pagos relacionados con regalías de la Represa de Salto Grande, que no han sido girados por el Tesoro Nacional. "En el primer trimestre del 2023 ingresaron 270 millones por este rubro. Ajustado por inflación deberían haber ingresado al tesoro provincial 850 millones en lo que va del año, pero la transferencia fue nula", afirmó. Y explicó: "Recuperar estas regalías, si fueran abonadas en energía muchas mejor, podrían volcarse directamente para mejorar el servicio y reducir la tarifa que pagamos los entrerrianos".
Los últimos dos comunicados tuvieron un común denominador, además de la crítica a la política nacional: la defensa de las acciones encaradas por la Administración provincial para morigerar el impacto del ajuste. Y no parece ser casual, dado que horas antes Frigerio había arribado a Colón, donde se topó con reclamos varios, ligados al incremento de la energía -una comerciante que debe pagar $1 millón de luz-; despidos -cuidadores del Parque Nacional El Palmar, donde hubo finalmente cesantías- y recortes en educación. Una cachetada de realidad en vivo y en directo, en la cual quizás el mandatario entendió que la primera trinchera donde se refugia el ciudadano enojado es el gobierno provincial, pese a que precisamente no sea éste responsable de los sucesos coyunturales.
Es por eso que los mensajes de voceros ligados al oficialismo provincial parecen tener más como objeto blindar al gobernador que rebelarse ante la tijera libertaria. De hecho, en ocasiones, se aclara en los propios comunicados que los análisis son “sin juicio de valor”, en un exceso de cautela que se entiende a la luz de una gestión nacional que se ha mostrado más que confrontativa.
Tras lo sucedido, Frigerio bajó el tono en relación a su apoyo casi incondicional -jamás correspondido- a Milei. Y las segundas líneas salieron a pegar. Al menos tres fuentes de la Casa Gris le aseguraron a El Destape que no hubo incentivo alguno, pero que tampoco se va a frenar a nadie que quiera decir libremente lo que piensa sobre lo que está pasando. El último en hablar, de hecho, fue el propio jefe de la bancada de Juntos en Diputados, Fabián Rogel, que no sólo dijo que no votó a Milei, sino que además cree que el libertario no entiende la importancia de su investidura.
Mientras tanto, la motosierra de Casa Rosada no deja de lastimar a la provincia. A la eliminación del Fondo Compensador del Transporte -que llevó a triplicar el precio de los boletos de colectivos en ciudades como Paraná y Concordia- se le sumó la retención de los recursos correspondientes al Fondo Nacional de Incentivo Docente -Fonid-, Conectividad y Hora NEP -Nueva Escuela Primaria- lo cual significó una tala del 10% en promedio de los sueldos de los maestros. No llegaron las regalías de Salto Grande y, como si fuera poco, tampoco los recursos destinados a compensar el déficit de la Caja de Jubilaciones, por no haber sido transferida a la Nación en los '90. Todo esto, mientras la coparticipación cae y, por ende, entra menos plata al Tesoro Provincial. La última esperanza de Frigerio parece residir en una reinstauración del Impuesto a las Ganancias, que compensaría, en parte, lo que le falta. Como moneda de cambio deberá apoyar la Ley Bases y el nuevo pacto fiscal, como ya ha dejado claro el propio gobierno nacional.