La Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (Argra) denunció “inéditas restricciones a la libertad de prensa” durante la asunción presidencial. Según informaron, la Secretaria de Medios aun no asumida vetó de manera “arbitraria” la presencia de las y los fotógrafos en el recinto del Congreso de la Nación, en donde fueron asignados a un lugar alejado que implica dificultades para el registro de las imágenes del traspaso de mando. Piden revisión de la medida.
“Por primera vez en 40 años de democracia lxs fotógrafxs no podrán realizar su tarea de retratar a los presidentes entrante y saliente y máximas autoridades de los tres poderes del Estado con ‘libertad’ desde su lugar tradicional”, informaron en un comunicado que compartieron en sus redes sociales, en donde aclararon que para ello fueron solicitadas las acreditaciones correspondientes.
En ese sentido, desde Argra, catalogaron la medida como “inconsulta e inconducente” que obliga a las y los reporteros a realizar su labor desde las bandejas del segundo piso “un despropósito desde la calidad de las imágenes a registrar y una restricción sin precedentes a la labor de la prensa”.
Ante esta situación, la asociación reclamó una “revisión de la medida” y la “apertura de un canal de diálogo profesional”.
El Sipreba denunció hechos de violencia contra trabajadores y trabajadoras de los medios públicos
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) hicieron una presentación ante el Ministerio Público Fiscal porteño “debido a la sucesión de hechos violentos que ocurrieron contra compañeros y compañeras de Télam, Radio Nacional y la Televisión Pública”, informaron desde la organización gremial. La presentación fue hecha el pasado martes en cumplimiento del artículo 2° del Estatuto que, entre los objetivos y fines del SiPreBA, “asegurar la protección integral del trabajador de prensa (…) defender el derecho a la libre expresión, y, para ello, la libertad de trabajo”.
Según describieron, las agresiones ocurrieron durante las últimas semanas en el marco de “un contexto político en el que distintas voces públicas y dirigentes alientan manifestaciones de estas características”. Los registros son del 21, el 23 y el 30 de noviembre, más otra del 4 de diciembre, cuando en los lugares de trabajo se encontraron con inscripciones o carteles que decían “en unos meses ustedes no existen más”, entre otras amenazas.