Tras firmarle el Pacto de Mayo, Llaryora ahora le reclama a Milei por la producción

El mandatario de Córdoba aseguró que espera que, la nueva etapa del Gobierno, "tenga que ver con un plan de reactivación productiva, de mejora del empleo". Reiteró su reclamo por los fondos para la Caja de Jubilaciones.

10 de julio, 2024 | 11.30

Martín Llaryora fue uno de los 18 gobernadores que se hizo presente en Tucumán para firmar el "Pacto de Mayo" del presidente Javier Milei, que impulsa 10 puntos para avanzar en las reformas económicas estructurales que juegan en contra de los propios territorios regionales. Tras la foto institucional, el mandatario provincial exigió que, en esta etapa, "es necesario complementar el plan fiscal con un plan productivo y de desarrollo".

El Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) consiguió los votos que dieron luz verde a la Ley Bases para continuar con el achicamiento del Estado, de las políticas públicas y el avance sobre los recursos naturales. Ahora, la adhesión al Pacto se dio tan solo algunos días después de la oficialización y jura de Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación y Transformación. "Perseguiremos una agresiva agenda de desregulación en todos los órdenes de la actividad económica", aseguró Milei durante su lectura del documento, ante los ojos del nuevo funcionario. 

Llaryora, quien le facilitó las facultades extraordinarias al libertario, sostuvo que el acto por el 9 de julio "es un mensaje para el exterior, que debe servir para atraer las inversiones que la Argentina necesita. Y también para la política interna, porque acá estamos los distintos signos políticos dando señales de consenso en un país que vive en la crispación".

Además, sostuvo que llegó el momento "de trasladar a la gestión las herramientas" fundamentales otorgadas al jefe de Estado a partir de la aprobación del mega proyecto. "Dependerá ahora de la gestión y del Presidente aprovechar este capital”.

Sin embargo, reiteró un planteo que viene realizando desde hace meses sobre el programa de ajuste fiscal que establece Nación. “La estabilización de la macro con recesión tiene sus límites y los estamos viendo con multiplicación de conflictos con distintos sectores. Hay que comenzar a mostrar una salida hacia la producción para salir de la recesión”, afirmó el gobernador.

Y remarcó: “Creo que este plan económico tiene que tener rápidamente una segunda etapa que tenga que ver con un plan de reactivación productiva, de mejora del empleo, de volver a adquirir poder adquisitivo porque estamos en momentos muy difíciles, con sectores que se les está complicando día a día”.

Durante el inédito acto, Milei señaló como uno de los principios lograr un “equilibrio fiscal innegociable”, que incluye los nulos envíos de transferencias discrecionales que afecta profundamente al interior. De acuerdo con datos oficiales, la ejecución presupuestaria en el primer semestre cayó 30% respecto de igual período de 2023.

En ese sentido, planteó “la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para poner fin al modelo extorsivo actual que padecen las provincias”. Existen dos tipos de transferencias de la Nación a las provincias: las automáticas, que se reparten por ley y de forma diaria a partir de la recaudación de impuestos; y las no automáticas o “discrecionales”, cuyo reparto no en todos los casos está definido por leyes y depende de Nación. 

Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), uno de los gastos que más cayeron fueron las transferencias a las provincias, tanto de capital (-97,7%) como corrientes (-73,4%) y la inversión real directa (-70,2%). Y en los primeros meses del año, esos mismos rubros acumulan las siguientes caídas: las transferencias de capital a provincias retrocedieron 98,2%; la inversión real directa lo hizo un 79,7% y las transferencias corrientes a provincias, 75,6%. En total, si se suman todos los tipos de transferencias no automáticas a las provincias, la caída fue de 89%.

Llaryora mantiene activo su reclamo por la Caja de Jubilaciones 

La preocupante situación financiera que enfrentan las Cajas de Previsión Sociales de Córdoba debido al retraso en la transferencia de fondos comprometidos por el Gobierno nacional pulveriza el poder adquisitivo: la jubilación promedio que abonó la Caja de la Provincia en junio de 2024 alcanzó 885.322 pesos, 189,2% por encima de la pagada en el mismo mes del año pasado. Pero el aumento se ubicó muy por debajo de la inflación en relación con el mismo período, ya que reflejó un alza interanual del 276,4%.

Si bien solamente se conocen los números de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) arrojó en junio una suba de 4,8 por ciento, hasta el mes pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec determinó que el incremento de los haberes previsionales de Córdoba se situaron unos 87 puntos porcentuales por debajo del incremento de los precios.

A pesar del alarmante contexto que padecen los jubilados, el cordobés respaldó, con su firma al Pacto, una reforma previsional que, según el Presidente, debe respetar a "quienes aportaron, y permita a quienes prefieran suscribirse a un sistema privado de jubilación”. En abril, el Gobierno modificó por decreto la fórmula de actualización de los haberes y desde entonces, las jubilaciones aumentan según la inflación. 

No obstante, el Gobernador aclaró que el apoyo no tiene condicionamientos, aunque fue tajante al aseverar que se debe cumplir con lo que dice la ley. “Córdoba no recibe un peso para su Caja de Jubilaciones y esa es una obligación que tiene la Nación, y que la está incumpliendo. Nosotros no condicionamos apoyos. Somos una fuerza de centro que no cree en los extremos. El Gobierno nacional tiene la responsabilidad de gestionar”, manifestó en declaraciones al diario La Voz del Interior.

Según el mandatario provincial, la deuda que mantiene la Anses con la Caja de Córdoba supera hoy 400.000 millones de pesos, de los cuales buena parte corresponde a pasivos de 2022 hacia atrás y el resto a deuda corriente de 2023 y de este año, cuando la gestión de Milei resolvió cortar por completo los giros a las provincias, entre ellos a las 13 cajas previsionales no transferidas.