Imagen y clivaje
Tomamos como indicador el despliegue electoral de las fuerzas que compitieron en las PASO 2023 desagregados por municipio estratificados a su vez por el nivel salarial registrado promedio de cada uno de ellos.
Como se observa en los mapas, Juntos por el Cambio compite con ventaja con LLA en los municipios de mayor nivel salarial, mientras pierde mucha presencia en los estratos de menores ingresos, donde toma ventaja ostensible UP, ventaja manifiesta tanto sobre LLA como por sobre Juntos por el Cambio.
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La gran novedad se registra en los municipios poblados de salarios medios bajos y medios vulnerables, donde el dominio de LLA es notable, incluso sobre UP.
Se trata de segmentos medios empobrecidos o vulnerables, cuyos ingresos apenas alcanzan o no logran duplicar el valor de la LP para un hogar de 4 miembros, que se transformaron en el bastión electoral de la opción libertaria y donde se concentra el mayor nivel de fuga de electores de las dos grandes coaliciones surgidas tras la crisis del año 2001.
En esos segmentos vulnerables se observa la caída de la imagen de Javier Milei, son los que constituyeron su voto original y son impactados por la severidad del ajuste que lleva adelante el gobierno nacional.
En sentido contrario, el mayor sostén de la imagen de Miley hoy es su voto agregado en segunda ronda, proveniente de segmentos medios altos y altos que como primera opción tuvieron a Juntos por el Cambio.
Es un fenómeno local con despliegue en todo occidente
Estamos siendo testigos de la desaparición de la clase media occidental. Afecta a todos los países: desaparece la clase media estadounidense, la británica, la francesa, la española e incluso la alemana. Es un choque cultural fundamental que está dinamitando la democracia occidental y a todos los viejos partidos políticos.
La cita es del geógrafo galo Christophe Guilluy que generó un gran debate en su país con su libro ‘La Francia periférica’. Sus tesis ahondan en esa brecha de clase entre las grandes urbes y el mundo rural.
Cuando observamos en el mapa de apertura el despliegue electoral de LLA a nivel nacional en las PASO 2023, su electorado madre, además de la vulnerabilidad socioeconómica agrega como el detalle más notable – con alguna excepción confirmatoria- su expansión por fuera de las grandes urbes y sociológicamente sobre segmentos medios especialmente vulnerables.
Así las cosas, sostuvimos desde estas columnas que el desarrollo del ajuste que lleva adelante el gobierno desembocará en una mega crisis y seguramente lo hará y en particular erosionará la popularidad de Milei sobre su electorado original.
La discusión obviamente son los tiempos en que los fenómenos estructurales erosivos, serán percibidos por la sociedad.
La erosión de imagen del presidente reiteramos es esperable que suceda, sin embargo resulta conveniente no apresurar el cierre de la tradicional asincronía entre la percepción ciudadana de los efectos estructurales.
Asincronía tradicional que hoy se robustece si, como sostiene Santiago Giorgetta de la consultora Proyección:
“La novedad que surge en grupos focales es que los votantes que acompañan a Javier Milei responsabilizan a Karina Milei por problemas del gobierno. Es un fenómeno habitual que denominamos "Satélite negativo" para no cargar contra el líder se busca responsabilizar al entorno”
Qué pretendemos mostrar con esto.
Como lo muestran todos los estudios de opinión disponibles, la polarización sigue dominando el escenario nacional de preferencias y el formato actual reconoce de manera nítida dos polos: Kirchneristas o Libertarios, el resto no tiene significación estadística.
La hegemonía de LLA en general y Javier Milei en el espacio de la derecha tradicional y la nueva ultraderecha es abrumadora.
Esta estructura de preferencias, obviamente resulta una foto actual pero difícilmente cambie estructuralmente de cara a las elecciones parlamentarias del año 2025.
Cabe esperar entonces que Unión por la Patria mantenga su representación actual pero LLA reordene en su favor la representación parlamentaria del espacio de derecha y ultraderecha comprometiendo seriamente la representación del PRO y la UCR.
El caso del PRO y su referente Mauricio Macri, su popularidad sigue en caída y está siendo reemplazado por Javier Milei en la representación política y electoral de buena parte de su electorado original.
El caso de la UCR es muy distinto y linkea con la afirmación de apertura de Christophe Guilluy:
Estamos siendo testigos de la desaparición de la clase media occidental, extendida nacionalmente y socioeconómica y culturalmente homogénea.
Esta evidencia empírica está en la base del estrechamiento sistemático de la representación nacional del partido radical, que históricamente las representó, angostamiento muy acelerado tras la crisis de salida del modelo neoliberal en el año 2001.
En síntesis, el actual gobierno nacional nos encamina a una mega crisis sin duda, pero los tiempos de la percepción no son los de la estructura.
La polarización entre modelos antagónicos sigue marcando el rumbo del sistema de representación político electoral encarnada en las figuras del actual presidente Javier Milei que se erosiona paulatinamente y Cristina Fernández, que mantiene hoy y de manera muy estable, el piso más alto de intención de voto.
Las elecciones de medio término parecen encaminarse a reafirmar la presencia electoral de kirchnerismo en uno de los polos de la polarización de preferencias y modelo de país.
A contrario sensu, LLA será el espacio que crezca en representación parlamentaria aún erosionándose, y hegemonice nítidamente el otro polo de la contradicción de preferencias y modelo de país.
La polarización continúa vital y para imaginar el futuro del gobierno nacional en general y la popularidad de Javier Milei en particular, es conveniente no angostar los puentes indiscutibles entre efectos de estructura y percepción social de los mismos.
Al respecto, para observar la magnitud del distanciamiento de los efectos de estructura y su percepción ciudadana, un reciente estudio de Pulsar/UBA sobre Creencias Sociales 2024 es aleccionador. Estos son los perfiles ideológicos detectados por el estudio.
Y desagregadas las creencias por preferencias electorales se observa la persistencia de visiones afines al imaginario oficialista incluso en UP cuyo electorado se percibe privatista en un 15%, menos que el 80% promedio que se percibe privatista entre los electores de Juntos por el Cambio y LLA.
Este trabajo sobre creencias sociales es una foto que reafirma la hipótesis sobre la distancia entre efecto de estructura y su percepción social, por lo que caída de imagen de Javier Milei, SI, desmoronamiento NO.
Finalmente, y más allá de los efectos de estructura del ajuste impiadoso que lleva adelante el gobierno nacional encarnado en la figura de Javier Milei, también persisten como vemos, las tendencias o plexo perceptivo básico favorable a sus políticas privatizadoras en un conjunto amplio de la población, percepción comunitaria que atraviesa diversas preferencias electorales.
Entonces ¿Cuánto tiempo más llevará? ... Ni Charly lo sabe, menos nosotros simples mortales.
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