Roberto Navarro volvió a C5N para analizar la actualidad del Gobierno de Javier Milei, al que calificó como "de extrema derecha y neofascista". Alertó sobre el ajuste y principalmente sobre "la masiva transferencia de recursos del bolsillo de la gente a las empresas", adelantó que la administración libertaria enfrentará importantes dificultades económicas por la contracción de la cosecha y la relación con China que podrían "romper el cerco del optimista" oficiliasta, y lanzó una advertencia: "¿Qué va a pasar cuando a Milei le vaya mal? ¿Cómo va a reaccionar?"
Después de siete años, Navarro regresó a la pantalla de C5N en el programa "Estamos Jugados" que conduce Juan Amorín. La dupla recordó "los años muy complejos" que vivieron durante el macrismo cuando Navarro encabezaba el clásico "Economía Política" por ese canal y lo vinculó al presente: "Todo el tiempo tenemos que contextualizar en qué país vivimos." Y, entonces, describió el país actual. "Este es un Gobierno de extrema derecha y neofacista", afirmó y ejemplificó: "El ajuste se empezó a hacer hace unos días con jubilaciones y tarifas. Lo que se hizo antes fue una transferencia de recursos fenomenal y eso es de extrema derecha. (...) Es un Gobierno que no le entrega medicamentos a la gente y ya hay seis personas muertas. Eso es de extrema derecha".
MÁS INFO
Más adelante, se refirió a la caracterización de "neofascista". "No tengo dudas de que hay figuras y periodistas que tienen miedo de los ataques de Milei. Incluso, hay periodistas que han sido perseguidores cuando nosotros eran perseguidos y ahora lo sienten en carne propia cuando les dicen que son ensobrados", afirmó Navarro y se refirió a los cruces con el referentes del Grupo Clarín: "El hecho de que Milei haya sacado la pauta es una ayuda para Clarín porque es el que menos depende de la pauta. Entonces, ¿para qué peleas con periodistas de Clarín? Supongo que se trata de una personalidad que no se puede controlar." Eso sí, también aclaró que, en su opinión, el Presidente "entretiene con esas peleas con periodistas" mientras avanza su plan económico y político.
Completó la descripción del Gobierno con una última característica poco común: la influencia y el protagonismo de la hermana del Presidente, Karina Milei. "La decisión de avanzar contra las prepagas, contra (Claudio) Belocopitt, fue una orden de la hermana, después de una sesión espiritista. Se encerró un par de horas y, cuando salió, le dijo: 'Tenés que hacerlo'. Se lo dijo Dios...eso no es un Gobierno normal", opinó.
Un capítulo especial tuvieron los vínculos entre el Gobierno de Milei y el empresariado. "La ley bases está hecha por un asistente de (Federico) Sturzenegger y Sturzenegger recolecta lo que quieren las corporaciones. Este es un gobierno atendido por sus dueños", afirmó. También se refirió, en especial, al grupo que lo aplaudió en el reciente foro de Llao Llao cuando los invitó a fugar y comprar dólares en negro. "Tenemos una burguesía fallida, una élite que aplaude eso con tal de que se abra un panorama de negocios que ellos consideran positivo. Están dispuestos a que no entreguen medicamentos, que no haya universidades", sostuvo y adelantó que "van a empezar a caer casos de corrupción importantes".
"Este Gobierno es menos cuidadoso que el Gobierno de Macri. Ahora es muy claro y eso también habla de estos empresarios. Tomaron este Gobierno como se vio cuando hicieron el DNU. Quizás se apuran porque creen que Milei no dura, pero lo cierto es que están dejando los dedos marcados en negocios muy grandes", advirtió.
Sobre la oposición, habló, por un lado, de una sensación de "orfandad" en la sociedad y, por el otro, de la posibilidad de una alianza de centro.
"Hay que invitar a la sociedad a resistir pero eso siempre necesita una representación y creo que eso es algo que le van a reprochar a la dirigencia si no sucede. A mi me gustaría que los políticos se agarren de las denuncias del periodismo", afirmó y agregó: "La palabra que aparece en los análisis de redes que estamos haciendo en El Destape es orfandad. La gente está mal y no siente que alguien lo represente." En ese sentido, se refirió también al creciente debate sobre los salarios en el Estado: "Todos tienen que ganar muy bien, pero hay una cuestión de timing. Hay gente que compra de a dos las pastillas de la presión y ¿vos levantas la mano para subirte un 100%? ¿La patria es el otro o no?"
En paralelo a este clima de "orfandad", sostuvo que se está perfilando "una alianza de centro". "Todo el sector que lidera (Miguel Ángel) Pichetto puede jugar con los radicales, los peronistas pueden construir algo con (Martín) Llaryora. Esto, claro, en tanto y en cuando Milei llegue con una buena posición a 2025. Porque aún si no gana en las próximas legislativas, va a renovar lo que ganó en 2021 cuando eran muy pocos diputados y ningún senador. entonces se puede sentir muy satisfecho con un resultado medio", explicó.
Finalmente, sobre la posibilidad de una alianza entre el Gobierno de Milei y el PRO, sostuvo: "Karina dice que no existe (...) y la gente de La Libertad Avanza cada vez más se animan a decir que la que manda es Karina".