El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Juan Cruz Molina Hafford, presentó su renuncia tras tener "diferencias" con el ministro de Economía, Luis Caputo y su intención de llevar adelante un mayor ajuste en el sector. Una de las razones habría sido el bajo acatamiento del retiro voluntario que implementó el INTA, lejos de lo esperado por uno de los ministros preferidos de Javier Milei.
"Por medio de la presente me dirijo a usted con el fin de presentar mi renuncia al cargo de presidente del INTA, quedo a su disposición y del Presidente de la Nación. Agradezco especialmente al Consejo Directivo Nacional del INTA y a nuestro equipo por su dedicación y compromiso", señaló Molina Hafford en una carta dirigida a Caputo.
Consultado por el medio Bichos de Campo, el ahora expresidente del INTA reconoció haber tenido "alguna diferencia entre los pedidos del Ministerio" y su "propuesta de gestión". Lo mismo aseguró a La Nación: "detalles en los tiempos de algunas decisiones y en el cómo realizar los procesos de cambios para la transformación”. Según este medio, su gestión buscó "la oportunidad y la racionalidad, respetando el modelo de gobernanza público-privado e innovador del INTA”.
Hasta el momento no se sabe quién será su reemplazo, una decisión que sería destrabada tras una reunión entre la actual vicepresidenta Beatriz Giraudo y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, dependiente de Economía.
En septiembre, el INTA lanzó un plan de retiros voluntarios con la intención de achicar su nómina de empleados. El objetivo era reducir 1.300 puestos, pero sólo lo habrían aceptado 250 empleados. Si bien oficialmente no trascendieron los motivos de su renuncia, uno de los motivos de su salida habría sido no cumplir con esa meta de la cartera de Economía, que ahora pretendería llevar adelante un plan más fuerte de ajuste en el organismo, que cuenta con una estructura de alrededor 6.700 personas.
Molina Hafford llegó a la presidencia del organismo tras ser convocado por el exsecretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, que fue destituido de su cargo hace algunos meses. Desde que comenzó la gestión de Milei, ya son al menos 50 los funcionarios que dejaron sus cargos entre despidos, renuncias y bajas.
Anteriormente había sido secretario de Agricultura y Ganadería de Córdoba entre 2011 y 2018, donde impulsó el Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA). También fue productor agropecuario y miembro del Movimiento CREA en el centro-norte de Córdoba.