Miguel Ángel Pichetto dice que perdió la paciencia en la Cámara de Diputados. El presidente de Hacemos Coalición Federal tensó su acompañamiento crítico al Gobierno porque Martín Menem dejó afuera al bloque de la comisión bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia. El peronista tiene varias cartas para jugar que pueden resultar urticantes a la administración de Javier Milei.
El hartazgo viene de la mano de los compromisos incumplidos. El peronista asegura que el presidente de la cámara de diputados le había prometido un lugar en inteligencia para Emilio Monzó y cuando se publicó la lista el nombre no estaba. Su lugar fue ocupado por La Libertad Avanza. Ayer ambos intentaron acercar posiciones pero en esa bicameral no habría vuelta atrás.
“Hicieron lo mismo que con la comisión de DNU en la que le sacaron un lugar a Unión por la Patria para que no tengan mayoría. Pichetto acredita o adjudica animadversión contra Monzó pero tendrían que poner a otro del espacio”, dice un legislador de Hacemos Coalición Federal. “La impresión es que intentan asegurarse mayoría en un tema sensible”, adjudica.
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Hacemos quedó para el cálculo de proporciones con 31 miembros. En el encuentro de anoche Menem ofreció intercambiar Inteligencia por un lugar en la comisión de Privatizaciones. “Insistimos en nuestra posición, Menem propuso una compensación. Pichetto se retiró y quedó ahí”, relatan. El próximo capítulo en la negociación se daría el jueves en un mano a mano en Casa Rosada con el jefe de gabinete Guillermo Francos.
En el pichettismo resaltan como lo más importante el reconocimiento de los 31 miembros “como bloque político”. “Se van a conformar más bicamerales y así resolver políticamente la cuestión, el espacio va a quede bien representado”, se entusiasman.
“Sin nosotros no hay quórum”, recuerda vilmente un diputado. La llave del quórum es sólo una de todas las herramientas que tiene Pichetto para poner al Gobierno contra las cuerdas. Además el interbloque es tan variopinto en su composición que tiene un abanico de iniciativas para impulsar.
“Tenemos dos DNUS divinos para dar vuelta”, arremete otro de los miembros del bloque, en referencia al decreto desregulador de Sturzzeneguer y al que determinó unilateralmente la fórmula de aumento de jubilaciones. El legislador acumula hastío por las idas y vueltas en las negociaciones que plantea el oficialismo. El proceso de trabajo conjunto por la Ley Bases y el Paquete Fiscal resultó desgastante para los espacios que decidieron colaborar con LLA en nombre del diálogo y acumularon promesas incumplidas.
Además hay un núcleo de diputados de distintos espacios que trabajan una batería de propuestas que une a la mayoría opositora. El ejemplo que aplican es la media sanción a la recomposición en jubilaciones que se logró sin el oficialismo y generó la furia de Milei.
En el interbloque además tienen múltiples modificaciones para truncar el destino de las iniciativas que el Gobierno tiene programadas para presentar en la Cámara. Llegado el caso en el “paquete anticasta” hay legisladores que buscarán establecer barreras legales para el nombramiento de familiares directos en el Estado, o sea digamos, la hermana del presidente.