El gobierno de Javier Milei hace oídos sordos a los reclamos y los conflictos con los trabajadores se profundizan. Este martes, los docentes y no docentes de las universidades nacionales comenzaron una nueva medida de fuerza, después del paro por 72 horas que realizaron la semana pasada para exigir una recomposición salarial.
Santa Fe también sufre por el desfinanciamiento a la educación por parte del Presidente, quien decidió, entre otras polémicas medidas, la eliminación de Fondo de Incentivo Docente (FONID), que representaba entre el 10% y el 20% del monto que iba dirigido para el pago de los sueldos.
En el marco de esa preocupante realidad, desde la Universidad de Rosario (UNR) advirtieron por las medidas de ajuste de Milei, que recae sobre el presupuesto universitario. El secretario general de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), Federico Gayoso, aseguró que "de seguir así, se va a profundizar mucho más la crisis universitaria, que no afecta sólo a la vida de los trabajadores sino que el impacto académico ya se está viendo”.
Por eso, consideró que “el momento para salir a pelear es ahora” con un plan de lucha que suma 48 horas de huelga a los cinco días de la semana pasada. Sobre los motivos, remarcó que es “por una actualización salarial y en defensa de la universidad pública”.
“Estamos sufriendo la peor caída de, por lo menos, los últimos 40 años. La respuesta a los paros fue convocar a una paritaria y la oferta que hizo fue irrisoria. Quieren apagar un incendio con nafta”, aseveró el dirigente local en diálogo con Radio 2.
En la última reunión de negociación paritaria realizada hace menos de quince días, el Ejecutivo nacional ofreció un incremento salarial del 3% para agosto y del 2% para septiembre, que fue ampliamente rechazado por los docentes, que reclaman un incremento del 40%.
En relación con el fallido encuentro paritario, el rector de la UNR, Franco Bartolacci, afirmó que “no fue bueno”. “Se repitió la dinámica de principio de año donde el gobierno compartió unilateralmente lo que estaba dispuesto a incrementar, pero no pudo generarse una síntesis respecto de las aspiraciones de las entidades gremiales”.
En ese sentido, Gayoso compartió datos de Coad sobre la pérdida del poder adquisitivo y detalló: “Casi el 60 por ciento de la docencia universitaria cobra salarios por debajo de la línea de la pobreza, y ahora hay un informe de la UBA que habla del 70 por ciento”.
A su vez, dijo que “hay muchos compañeros que están renunciando, trabajando de otra cosa o que se van al exterior”, lo cual genera “huecos que son difíciles de llenar” en desmedro del aspecto académico, no sólo en cantidad sino también en calidad.
Ajuste: Milei recortó las partidas un 31% y estableció salarios 45% debajo de la inflación
De acuerdo al último informe sobre ejecución presupuestaria de la Administración nacional elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso, entre enero y julio de este año las universidades recibieron, considerando el impacto de la inflación, 31% menos de recursos, comparado con igual período del año anterior.
En detalle, el recorte de presupuesto se evidenció en el pago de salarios de personal docente y autoridades superiores ($0,9 billones) con una caída del 31% interanual, así como de los salarios del personal no docente ($0,53 billones) con un recorte del 27% comparado con 2023. También se ajustó en la Asistencia Financiera para el Funcionamiento Universitario ($0,11 billones) con 35% menos de fondos, y en la Asistencia Financiera a Hospitales Universitarios ($0,04 billones) con un descenso del 25% interanual.
Esta situación, que afecta a millones de trabajadores de la educación en todo el país, "pone en grave riesgo la sostenibilidad de la universidad pública y su capacidad para cumplir con excelencia su misión”, alertó un comunicado del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que subrayó que “la situación salarial en el sistema universitario es extremadamente crítica”.