El presidente Javier Milei se enfrenta a una disyuntiva que le planteó la ley ómnibus: aceptar definitivamente la derrota con ese proyecto y en el rumbo del país que había planteado o continuar con el relato del "plan maestro" para exponer a lo que él denomina la casta. Patricia Bullrich lo expuso el jueves por la noche en una entrevista cuando confirmó que se está pensando en un cogobierno entre La Libertad Avanza y el PRO.
Si el macrismo desembarca en la Casa Rosada como se está especulando en las últimas horas, el mandatario habrá sacado la bandera blanca. Es el rendimiento absoluto y el reconocimiento de una derrota durísima en el Congreso que puede ser más potente con la caída del DNU para desregular la economía.
Desde Casa de Gobierno nadie le desmintió a El Destape que a la vuelta del viaje, pautada para el martes próximo, Milei vaya a hacer cambios en el gabinete. Desde Roma llegaban novedades inconclusas sobre la posible nueva gestión que se avecina con la alianza LLA-PRO.
¿Lo está apurando Bullrich a Milei para que se defina y acepte meter de lleno al PRO al Gobierno? ¿Dio ya luz verde el Presidente para que eso suceda? ¿El acuerdo con el PRO es con Macri, con Bullrich o con ambos? El mandatario y Mauricio Macri siguen en comunicación constante. El expresidente aguarda que el libertario le pida un salvataje para pintar de amarillo la Rosada.
Macri tiene en la mira la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Interior y el de Capital Humano. Bullrich hizo público algo que se sabía por lo bajo: el macrismo se quiere cargar ya mismo a Guillermo Francos.
"Pienso que es importante que toda la gente que esté en el Gobierno, sobre todo por la lucha que hay que dar, esté bien alineada con el Gobierno. No sé cuánto está alineado Scioli. No sé si está alineado. Hace muchos años que viene practicando una idea muy diferente", lanzó la ministra de Seguridad.
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En el Gobierno entienden que ese disparo de Bullrich no es para Scioli sino que es directamente para el ministro de Interior, quien conserva una larga relación con Scioli y que fue quien lo convocó para que sea parte del Gobierno. El exmotonauta es hoy el Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes. En campaña, Scioli y Bullrich en un encuentro se tiraron flores: "Si soy presidenta te voy a llamar para que seas parte de mi gobierno", dijo una y el otro respondió: "Yo también te voy a convocar si soy presidente". Perdieron ambos. Pero la relación entre el exgobernador de la Provincia de Buenos Aires y la ahora ministra sigue intacta. De hecho, Scioli decidió que no saldrá a responder a la frase de la presidenta del PRO. Todo un gesto.
En Interior creen que el apoyo de Milei a Francos aún está. No le soltó la mano. "Está viajando a Roma por pedido de Milei, va a estar tres días con él y va a formar parte de la comitiva oficial con el Papa Francisco", respondieron a este portal desde esa cartera. Aún desconocen si Milei piensa igual que Bullrich.
Hay otros que Macri también tiene entre ceja y ceja si desembarca en el Gobierno de Milei. Según publicó El Destape, el exmandatario no tiene alta estima por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Y tiene un problema personal con Santiago Caputo. El asesor presidencial es señalado como la persona que quiso borrar al macrismo del mapa mileísta al comienzo de la relación.
Para todos estos lugares hay varios nombres del PRO para reemplazar a los delfines de Milei. Desde Diego Santilli a Interior, pasando por Guillermo Dietrich como jefe de ministros hasta María Eugenia Vidal en Capital Humano, por citar algunos. En el Gobierno coinciden en que las decisiones se tomarán y serán comunicadas después del regreso del Presidente de su viaje al exterior.
El Gobierno había comenzado a construir el relato de que el fracaso de la ley ómnibus no fue una derrota oficialista sino que es parte del plan de Milei para exponer a quienes "se niegan al cambio". Los gobernadores, los diputados, senadores, sindicalistas y casi toda la oposición.
El equipo de Milei se encargó de difundir a viva voz una entrevista del Presidente cuando era candidato donde afirmaba que iba a mandar una ley, se la iban a rechazar, iba a lanzar una consulta popular para exponer a "la casta" y que ahí avanzaría a puro decreto. Un "plan maestro".
Sin embargo, con la capitulación ante Macri y el arribo completo del partido que salió tercero en las elecciones al Gobierno, Milei habrá aceptado entonces una derrota durísima a dos meses de su asunción.
De no aceptar Milei ampliar LLA en un cogobierno con el PRO puede generar una espiral de violencia y crisis política y económica sin retorno y quedar en la intransigencia política total y en soledad. Una disyuntiva complicada para el Presidente, que deberá tomar una decisión "por sí o por no" en los próximos días para continuar su plan económico y a la vez tener gobernabilidad.