La convocatoria a la marcha antifascista y antirracista del 1 de febrero generó una ola de reacciones dentro del círculo mediático afín al gobierno de Javier Milei. Periodistas oficialistas como Jonatan Viale, Luis Majul y Gabriel Anello replicaron mensajes sugestivamente similares en la red social X, en un intento de deslegitimar la movilización y desviar la atención hacia otras cuestiones. La campaña llega días después de una publicación discriminatoria de La Derecha Diario, el medio favorito del presidente, que vinculó a la manifestación con la pedofilia.
Ataques sincronizados en redes
Varios comunicadores oficialistas difundieron publicaciones casi calcadas en las que señalaban que quienes asistieran a la manifestación no se habían pronunciado anteriormente sobre casos de abuso sexual y violencia de género relacionados con figuras políticas opositoras al gobierno. El discurso, repetido por distintos periodistas, intentó desviar el eje de la protesta, vinculándola con una supuesta "doble vara" de los manifestantes.
Entre los mensajes más destacados, Jonatan Viale ironizó sobre la marcha, mencionando los casos de abuso sexual y violencia de exfuncionarios y acusando a los organizadores de ignorarlos. Luis Majul, por su parte, sugirió que los asistentes deberían repudiar a figuras como José Alperovich y Fernando Espinoza en lugar de protestar contra Milei. Javier Lanari publicó un mensaje con una estructura casi idéntica, remarcando la supuesta “indignación selectiva” de los manifestantes.
La ofensiva de "La Derecha Diario"
El portal "La Derecha Diario", medio preferido del presidente Javier Milei y que es propiedad de Fernando Cerimedo y el español Javier Negre, llevó la embestida un paso más allá. En un artículo publicado en su web, el medio ultraderechista vinculó la homosexualidad con la pedofilia, retomando el discurso pronunciado por Milei en el Foro de Davos. La nota, sin firma y plagada de afirmaciones discriminatorias, acusó a la comunidad LGBTQ+ de defender la pedofilia y calificó a los manifestantes como “degenerados”.
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Además, el artículo replicó varias de las ideas que Milei defendió en su discurso internacional, donde atacó a los movimientos feministas y de diversidad como sectores que buscan "privilegios". También aprovechó para adelantar algunos de los proyectos legislativos que el gobierno pretende impulsar, como la eliminación del cupo laboral travesti-trans y del DNI no binario.
Un intento fallido de desviar la atención
La sincronización de los ataques en redes y la publicación del artículo en La Derecha Diario dejan en evidencia un intento coordinado de desviar el eje de la protesta. Mientras miles de personas se preparan para manifestarse contra las políticas autoritarias y excluyentes del gobierno, los voceros oficialistas intentaron deslegitimar la marcha con falsedades, pero quedaron al descubierto.
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Sin embargo, la estrategia quedó expuesta. La repercusión de los mensajes, más allá de su impacto en las redes oficialistas, generó un fuerte rechazo en sectores progresistas y de derechos humanos. Lejos de lograr su objetivo, el intento de desprestigiar la movilización reforzó la imagen de un gobierno que, en apenas dos meses, ya enfrenta un fuerte rechazo en las calles.
¿Hasta dónde llegará el blindaje mediático?
El alineamiento de los principales periodistas oficialistas con la estrategia del gobierno plantea interrogantes sobre el nivel de blindaje con el que cuenta Javier Milei en los medios afines. La repetición de un mismo discurso, casi al unísono, muestra que no se trata de reacciones individuales, sino de una línea editorial bien definida.
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