El presidente Javier Milei recibió en la Casa Rosada a jefes de bloque y diputados y senadores de La Libertad Avanza, el PRO y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). Es decir, sus legisladores y las bancadas que todavía están en el lote de "dialoguistas", en un contexto en el que el Congreso se le terminó de salir de control.
Milei buscó en el cónclave buscar respaldos para sostener el rechazo al proyecto de actualizaciones de las jubilaciones, que él vetará y que volvería a las Cámaras y del próximo envío del presupuesto 2025. La previa al encuentro tuvo como principal tema la conformación de un interbloque entre aliados y la sugestiva ausencia de un miembro importante de la representación legislativa del Presidente.
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"La reunión fue para que Milei les explique los motivos por los cuales de debería respaldar el veto", comentaron a El Destape voces al tanto de lo sucedido en el cónclave. Además justificar el impacto fiscal de la medida, también se habló del presupuesto 2025. "Va a ser de déficit cero", remarcó el jefe de la bancada amarilla, Cristian Ritondo, a la salida del encuentro ante los medios presentes en la Casa Rosada.
El PRO se comprometió a respaldar el veto y el rechazo al proyecto. Ritondo recordó que es el lineamiento planteado por el líder del espacio, el ex presidente Mauricio Macri. "Con la presencia nuestra, no van a llegar a los dos tercios", garantizó.
En representación de la Casa Rosada, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
Asistieron por LLA, el presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, los senadores Ezequiel Atauche y Vilma Bedia; y los diputados Gabriel Bornoroni, Luciano Laspina, José Luís Espert, Nicolás Mayoraz, José Peluc, Cesar Treffinger, Bertie Benegas Lynch y Lisandro Almirón;
Por el PRO se hicieron presentes Ritondo, María Eugenia Vidal, Silvana Giudici, Alejandro Bongiovanni, Luciano Laspina y Diego Santilli; y por el MID, el jefe del bloque, Oscar Zago, y el diputado Eduardo Falcone.
Más allá del respaldo al no aumento a las jubilaciones, el PRO fue con una lista de reclamos para Milei y los suyos. Para los macristas "no fueron escuchados" en dos temas en los que el gobierno se podría haber evitado problemas: jubilaciones y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de los cien mil millones de pesos para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Siempre según las voces amarillas, para las jubilaciones había un proyecto de la diputada nacional María Eugenia Vidal. Sobre los fondos a la SIDE que estaría bajo el mando un hombre del asesor presidencial, Santiago Caputo, "si se hubiera conformado la bicameral de inteligencia a tiempo", como ellos propusieron "hace meses", habrían evitado el rechazo de Diputados la semana pasada.
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En la previa, se anunció que el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, no iba a asistir. Estimaron que estaba de viaje" junto a su mano de derecha, el secretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem. Curiosamente, tampoco estuvo Caputo.
En la previa, fuentes del bloque oficialista fueron más tajantes: "Si van por Martín, van por LLA". La especulación que barajaban era que el acercamiento con el binomio PRO-MID derivaba en Ritondo como titular de la Cámara. "Ellos pueden decir cualquier cosa, pero después sale Macri a decir otra", se quejaron.
Sin embargo, varias fuentes consultadas sostuvieron que no se habló de reemplazos en la conducción de la Cámara del protegido de Karina Milei. Sin embargo, hay quienes recuerdan que la posibilidad de que Ritondo se siente en el estrado de Presidencia circula desde hace tiempo atrás.
Desde el partido amarillo afirman que se acordó un mecanismo de "coordinación y trabajo en conjunto de los bloques", que en los alrededores de la bancada oficialista desmienten. Con estos puntos a resolver en la mesa, también se le bajó la espuma a la versión que circulaba en la previa de la conformación de un interbloque entre LLA, el PRO y el MID.
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El Gobierno usó finalmente el ancho de espadas luego de pasar por dos semanas críticas. Milei se puso al hombro por primera vez en nueves meses una negociación con los legisladores del Congreso. El Presidente advirtió que era vital entrometerse en lo que podría ser para él una tragedia fiscal para los números del Estado. Es parte central de lo que les comunicó, sobre todo, a los diputados del PRO.
Milei llegó a esta reunión con un Gobierno agitado por las internas: con Macri, luego con una gran parte del PRO, con su vicepresidenta Victoria Villarruel, y con facciones de diputados y senadores descarriados.
Hay una frase que revela el encono del "triángulo de hierro" con todo el macrismo: "Nos deben 100 millones de dólares. Cuando nos los devuelvan, hablamos". La mesa chica presidencial considera que no solo Macri le volteó en el Congreso los fondos extra a la SIDE sino que trata de cómplices al resto de los legisladores amarillos, incluido Ritondo.
El caso Ritondo es particular porque el Gobierno venía cosechando una buena relación con él. Tenía contacto frecuente, por ejemplo, con Santiago Caputo. Pero algo se rompió. Hace más de dos semanas que no hablan. El jefe del bloque PRO es un hombre que responde 100% a Macri.
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La semana que pasó tuvo varios puntos álgidos. El martes a la mañana se dio una reunión de Gabinete cerrada y "reservada". Con Milei, Karina, Caputo, Francos, el vocero presidencial, Manuel Adorni; Martín Menem y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El Gobierno la mantuvo en secreto hasta que se filtró el viernes.
Ese mismo día a la noche, Milei y Macri se reunieron en la quinta presidencial de Olivos. Fue una cena amena con varios temas sobre la mesa. El desorden en el Congreso fue una de los grandes temas. El líder del PRO volvió a pedir la cabeza de Santiago Caputo.
El asesor tuvo su semana de regreso tras la licencia de una semana donde se fue de viaje. Se lo vio trabajando con normalidad. En un mensaje de Milei a Macri, el Presidente lo respaldó ante los cuestionamientos de Francisco Paoltroni y ordenó echarlo del bloque de LLA.
El senador había ventilado que quien estaba detrás del impulso al juez Ariel Lijo a la Corte Suprema era el propio Santiago Caputo. Para dolor de cabeza del asesor presidencial sin cargo, el otro nominado a la Corte, Manuel García Mansilla, confesó en su exposición en el Senado que quien lo propuso al máximo tribunal fue el hombre del cigarrillo apagado.
El Presidente pasó así una semana complicada, con cuestionamientos a Francos, con la presión del círculo rojo hacia su principal asesor y en medio de una batalla para no pagar un alto costo político por el veto total a la suba del ingreso de los jubilados.
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