El presidente Javier Milei analiza en privado dar su discurso de apertura de sesiones ordinarias del 1º de marzo en las afueras del Congreso y de espaldas al parlamento, con el mismo modus operandi de su asunción.
"Es una posibilidad. Ojalá hable afuera", afirmaron desde Casa Rosada a El Destape. Y ya se está evaluando en el Gobierno el reglamento del Congreso para que el mandatario lo haga de esa manera.
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Según las normas del Congreso, "el presidente de la Nación hace la apertura de las sesiones del Congreso el 1º de marzo de cada año, dando inicio con ello al período parlamentario. Es una atribución, pero también un deber ya que en ese acto, en el que lee un Mensaje, debe dar cuenta del estado de la Nación".
Sin embargo, no hay ninguna traba que prohíba al mandatario ausentarse de la apertura de sesiones ante la Asamblea Legislativa. Un parlamentario con mucho conocimiento del Congreso analizó ante este portal: "Hay que tener en claro que la apertura de sesiones es un acto del Congreso al que asiste el Presidente". Y afirmó que, a diferencia de la asunción presidencial, "el 10 de diciembre es el Presidente quien jura ante la Asamblea y el 1º de marzo es la Asamblea la que se reúne y recibe al Presidente".
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¿Hay antecedentes de ausencias de mandatarios en aperturas anuales del Congreso? Sí pero hay que irse muy para atrás. Un estudio realizado por Guillermo Molinelli, Valeria Palanza y Gisela Sin revela que eso sucedió en los años 1866, 1914, 1917, 1918, 1919, 1920, 1921, 1922, 1929, 1939, 1941 y 1942.
"El citado estudio señala que en el primer caso el presidente se encontraba ausente en el frente (Guerra del Paraguay); en los demás casos se adujeron a veces razones de salud y otras, ninguna. En varias de esas ocasiones la Asamblea resolvió prescindir de la lectura del mensaje", explica este estudio difundido en la web oficial de la Cámara de Diputados de la Nación.
¿Qué puede hacer Milei el 1º de marzo? Ausentarse ante la Asamblea y no dar ningún mensaje dentro del recinto como se acostumbra. Y, por otro lado, puede hacer un acto en las escalinatas del Congreso y dar allí un discurso ante la población, tal cual sucedió el 10 de diciembre.
Esto último es el plan al que aspira hoy el Gobierno tras los acalorados cruces de Milei con los diputados y senadores por el debate de la ley ómnibus, que ayer se cayó definitivamente y abrió un nuevo frente de batalla entre el mandatario y varios legisladores, a los que el Jefe de Estado acusó de "traidores" con fotos y nombres y de manera amenazante.
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