"Prepárense porque vuelve el kirchnerismo", se anticipaba un funcionario de Gobierno antes del anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, en Casa Rosada sobre lo que se vendría: Javier Milei ordenó que las prepagas retrotraigan los precios a diciembre y que aumenten por inflación. El ministro de Economía, Luis Caputo, tensionó a fondo con el empresario de la medicina, Claudio Belocopitt, y ganó esta primera pulseada.
Desde la asunción de Milei, las prepagas habían incrementado sus cuotas un 100 por ciento en promedio y más en algunos casos. El Gobierno determinó que solo podrán incrementar sus valores por el índice de precios la consumidor (IPC) del Indec que acumula una suba del 90,1% desde diciembre. Tras el anuncio, en el oficialismo celebraban la medida: "Hicimos kirchnerismo", repetían ante El Destape fuentes gubernamentales.
Días atrás, el ministro de Economía, Luis Caputo, había asegurado que "las prepagas le están declarando la guerra a la clase media" con los aumentos desmedidos, por lo que había señalado que desde el Gobierno iban a hacer "todo lo que esté al alcance" para defender a ese sector de la población. Hubo pedidos de reunión de los empresarios y "Toto" se negó a recibirlos.
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Ahora las denunció. A través de un comunicado oficial, el Gobierno informó: "En el marco de una investigación por presuntas conductas anticompetitivas iniciada a mediados de enero de este año, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) determinó que existen indicios múltiples de un acuerdo colusivo entre las principales empresas de medicina prepaga del país".
La lupa de Milei está puesta en Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical que ayer renunció como conductor de la Unión Argentina de Salud (UAS), el organismo que nuclea a las empresas de medicina privada. En el Gobierno creen que es el responsable de los aumentos y lo acusan por sus vínculos con Sergio Massa. Hubo una fuerte movida en redes sociales desde los trolls libertarios contra ambos en los últimos días.
En el Gobierno insisten en que "no se discute el precio de las prepagas". Una fuente con acceso a Milei destacó a El Destape: "A nosotros no nos importan los precios, que aumenten lo que quieran, pero vimos acá que los precios fueron armados de manera cartelizada. Acá hay abuso de posición dominante porque tienen clientes cautivos y con enfermedades preexistentes".
Además, expresaron antes este portal que "la posición de estas prepagas va en contra de las ideas del Gobierno, que quiere fomentar la libre competencia. No queremos monopolios". Las empresas que deberán retrotraer los aumentos son: Galeno, Hospital Británico, Hospital Alemán, Medifé, Swiss Medical, Omint y OSDE. Estas prepagas comprenden al 75% de los afiliados a medicina privada.
Desde la Casa Rosada aseguraron que "esta decisión contra las prepagas no tiene que ver con encuestas ni nada". Y explicaron: "No es que vimos encuestas donde la gente estaba preocupada por esto. Si fuera por eso, no haríamos nada porque Milei está mejor que nunca a nivel imagen".
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