El Gobierno Nacional avanza sobre los gobernadores individualmente para tentarlos con fondos y con hasta un posible pacto fiscal a cambio de apoyo a las “reformas estructurales” que la administración de Javier Milei reflotará en el Congreso desde la apertura de sesiones ordinarias de este viernes.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, viene encabezando una agenda de reuniones presenciales con distintos mandatarios provinciales. En lo que va de la semana se encontró con el chaqueño Leandro Zdero y el salteño Gustavo Sáenz. Hoy fue el turno del rionegrino Alberto Weretilneck.
"La intención de los gobernadores de la patagonia es dialogar, conversar. Fue una buena reunión, hablamos de todo. El Gobierno tiene que cambiar claramente la política económica", afirmó Weretilneck a la salida de la reunión con el ministro de Interior en la Casa Rosada.
Desde el despacho de Francos confirman que se está explorando un pacto fiscal a cambio de los respaldos a la desregulación económica, sindical, laboral, impositiva, entre otras. Es más, algunos gobernadores reclaman que el Ejecutivo insista en el Legislativo con capítulos completos de la ley ómnibus que naufragó en las sesiones de verano. “Saenz trajo la necesidad de reflotar el articulado que promovía inversiones extranjeras para el litio”, confían en Interior.
Zdero reclamó por los fondos de las obras de infraestructura que cuentan con financiamiento internacional y que, en teoría, el Gobierno Nacional continuará. Además transmitieron su preocupación por problemas de deuda similares a los que atraviesa Chubut. El gobernador y los presentes se fueron satisfechos del encuentro con Francos. “Nuestro compromiso es seguir trabajando juntos y aportaremos para superar las dificultades que tenemos en el país”, dice ante El Destape uno de los funcionarios del gobernador radical presente en las negociaciones que confirma el apoyo a las leyes que se envíen desde el Ejecutivo.
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“Las reformas son necesarias y el diálogo es para instrumentarlas”, afirman en los pasillos de la sede de gobierno. El Presidente insistirá con ellas desde el primero de marzo cuando abra las sesiones ordinarias en el Congreso. El pedido es claro: Milei exige compromiso de los gobernadores con el ajuste, acompañamiento en las reformas y, si se aprueban, liberación de fondos y hasta un pacto fiscal que mejore las cuentas locales. El Gobierno no se detendrá ante la caída de la ley ómnibus.
A diferencia del vínculo con Zdero y Saenz, la reunión con Weretilneck será clave porque se trata de uno de los patagónicos que se enfrentaron a Milei por el recorte de fondos coparticipables a la provincia de Chubut, frenado en sede judicial. Ayer había resignación entre los sureños sobre la posibilidad de ser escuchados y que el diálogo, que en algunos casos es fluido, lleve a un resultado virtuoso. “Todos saben cuáles son los modales y formas de Javier, si fuera un límite no vendrían a las reuniones", minimizan en el Ejecutivo Nacional. Los patagónicos hablan todos los días entre ellos y configuran un polo con demandas específicas en unidad.
Las reuniones son a agenda abierta. Cada gobernador plantea sus necesidades puntuales atravesadas por la restricción presupuestaria y la respuesta es la misma: “No hay plata”. “Ya se los dijo el propio Presidente cuando juntó a los 24”, reiteran en Interior. Esa foto fue la primera y última. No se repetirá. “Eso no es lo normal, no se hace siempre”, entienden desde el despacho de Francos. La ronda de encuentros tiene vetos. “Axel Kicillof y Ricardo Quintela no quieren dialogar”, leen en el seno de la administración libertaria. Para ellos hay tarjeta roja.