Fin de la épica de la debilidad: la casta lo empoderó y Milei ya no tiene excusas

Con negociaciones cuestionadas, con toma y daca y los vicios por los que suele acusar a la clase política, el Presidente logró su primera ley y ya tiene las herramientas para encarar una nueva etapa de Gobierno. ¿Le sirve este avance para el relato libertario?

15 de junio, 2024 | 00.05

Javier Milei se recibió de "casta". Ya lo puede anotar en su currículum. Con negociaciones cuestionadas, con toma y daca y los vicios que el Presidente suele acusar a la clase política, el mandatario logró su primera ley y ya tiene las herramientas para encarar una nueva etapa de Gobierno. Se termina la épica de la debilidad. ¿Le sirve este avance para el relato libertario?

"A nosotros nos conviene políticamente que la ley se caiga. Nos sirve en el corto plazo. Encima, los resultados de la Ley Bases se verán recién en el mediano y largo plazo", reconocía ante El Destape un integrante clave el Gobierno de Milei a horas de la votación. 

Es que a Milei se le terminan las excusas. Es el fin de la épica de la debilidad. Milei ya no gobierna con poquitos senadores y diputados. Quedó claro que tiene una parte importante de apoyo de la oposición que los oficialistas llaman "dialoguistas". 

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El "dialoguista" más estimado por el Gobierno es Miguel Ángel Pichetto, que el martes, a un día de la votación de Bases, visitó en la Casa Rosada en un despacho neutral a Santiago Caputo, el "humilde consultor" que es la voz, espíritu y cuerpo de Milei cuando el mandatario está ausente. 

En el Casa Rosada había habido alerta ante el discurso de Pichetto cuando defendió en el Congreso las jubilaciones de los expresidentes y sintieron que un párrafo de esa alocución fue un misil teledirigido a Milei. Lo charlaron con Caputo, lo aclararon y dieron vuelta la página. El estima sigue siendo mutuo. 

Pichetto será, entonces, la llave de lo que necesita el Gobierno en Diputados para sostener gran parte de la Ley Bases original en esa cámara. Esas son las negociaciones que se están dando en las últimas horas. 

El empoderado hombre de la rosca Guillermo Francos fue con un pedido claro el jueves por la noche al Congreso ante los jefes de bloque para el debate que se viene y terminar de cerrar la Ley Bases: "A nosotros nos importa Bienes Personales y Ganancias. El resto hagan lo que quieran", dijo palabras más palabras menos el jefe de Gabinete. Claro, es la plata coparticipable prometida a los gobernadores. Aún se desconoce quién pagará el costo político ante los sindicatos sobre la reposición del impuesto que grava los salarios. 

El jefe de bloque de Hacemos Coalición Federal cumplirá con el pedido de Francos. Luego, hay juegos políticos dando vueltas. Cristian Ritondo (PRO), por ejemplo, quiere avanzar con volver a reforzar el RIGI. Y Rodrigo de Loredo (UCR) avanzar con más privatizaciones. "Ahora ellos se pondrán a hacer su jueguito político para sus tribunas", reconoce a El Destape una fuente parlamentaria al tanto de cada negociación. 

El Gobierno ya trabaja en la reglamentación de la ley, que será definitivamente votada entre el miércoles 26 y jueves 27, y planea no meterse por el momento en la ampliación de las privatizaciones que fueron borradas en el Senado.

Francos prefiere que ahora salga lo más importante (Bienes Personas y Ganancias) y en Casa Rosada pretenden seguir con las privatizaciones en proyectos aparte y más adelante. Es el plan del Gobierno para no ensuciar las negociaciones en la cámara baja. 

La semana que viene habrá una reunión que dará qué hablar. Después de las cuestionadas votaciones de los senadores santacruceños José Carambia y Natalia Gadano (facilitaron que Milei obtenga las facultades delegadas), el jefe de Gabinete recibirá el martes en su despacho en la Rosada al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal. Habrá firma de obras públicas y será tema de conversación qué va a pasar con YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio). 

Así, Milei arranca una segunda etapa de Gobierno con facultades delegadas, con herramientas cedidas por la casta, con una ley que funcionó casi como una reforma constitucional de facto y con un claro apoyo de una parte importante de la clase política. Luego de gobernar con el DNU 70 en la mano el primer semestre, el León se pone el traje de la casta y arranca un tiempo donde se acaban las excusas.