Los gremios más díscolos de la CGT junto con las dos CTA, movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos se concentrarán el miércoles desde las 9 en el Congreso para presionar en contra de la ley Bases que deberá tratar el Senado. La movilización fue resuelta en una reunión en el gremio de mecánicos (Smata) con la participación de los líderes de esa organización, Ricardo Pignanelli y Mario Manrique, el camionero Pablo Moyano, el bancario Sergio Palazzo y representantes de otras organizaciones.
La protesta, como anticipó El Destape, no contará con la adhesión institucional de la CGT por la negativa de los "gordos" de los grandes gremios de servicios y los "independientes" de buen diálogo con todos los gobiernos de promover una acción más en contra de la gestión libertaria luego de haber lanzado dos paros nacionales y otras tantas marchas, además de su participación en las manifestaciones de otros sectores como la de los universitarios, la del 8M y la del 24 de marzo. De hecho en los sectores más tradicionales de la central obrera hubo reproches contra el hijo mayor de Moyano por el uso de la marca CGT y hasta de las instalaciones en una reunión preparatoria de la movilización.
La medida quedó resuelta al cabo de un encuentro en Smata al que también acudieron referentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el gremio piquetero que nuclea a varias organizaciones del sector y la madre de Plaza de Mayo Taty Almeyda. Los organizadores dieron por hecho que se tratará de una concentración masiva y que servirá de advertencia a los senadores durante el tratamiento de la media sanción de la ley Bases, que entre otros capítulos incluye una reforma laboral.
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Como protagonista de la jornada Pablo Moyano les avisó a los senadores que para esa sesión deberán optar: "o se convierten en héroes de la Patria o en traidores a la Patria". El camionero dijo que esos legisladores que aún dudan de su voto deberán pensar en "su responsabilidad histórica". Entre las razones para marchar el dirigente sostuvo que la ley en discusión "va a destruir las industrias" y "la economía doméstica" con el agravante de que "los trabajadores nuevamente van a pagar Ganancias".
El adjunto de Hugo Moyano en Camioneros se ocupó de Javier Milei al que tildó de "hazmerreír del mundo" por sus giras internacionales y las últimas entrevistas que brindó. "Se hace el estadista afuera pero acá adentro perdió todo el respeto", agregó.
Desde Ginebra, adonde participan de la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), otros líderes de la CGT confirmaron que no habrá una convocatoria institucional desde esa central. Si bien el discurso de Héctor Daer en ese foro fue muy duro contra el Gobierno y en sintonía con los de las dos CTA, la central mayoritaria tiene resuelto mantener vigente un canal de diálogo con el oficialismo. De hecho, y como reveló El Destape, la semana pasada Daer fue el anfitrión en el gremio de Sanidad de un encuentro de la "mesa chica" de la CGT con Mario Lugones, el máximo referente del Ejecutivo en Salud aunque sin cargo formal.
Lugones es el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes y tomó el control del ministerio de Salud, la Superintendencia de Servicios de Salud y otros organismos del rubro con la venia de Santiago Caputo. Es que el asesor estrella de Milei es socio y amigo de un hijo de Lugones. El entendimiento con de la CGT con ese dirigente es clave para encaminar reclamos por fondos para las obras sociales sindicales.
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