La situación que atraviesa la industria nacional, las proyecciones que aparecen para lo que queda del año y el horizonte planteado para el 2025 planteado en el presupuesto reavivan las discusiones en la Unión Industrial Argentina. La distancia entre las cúpulas empresariales y las bases regionales es cada vez mayor y se profundiza mes a mes.
Conocido hace una semana la ley de leyes, los conceptos vertidos por Javier Milei respecto a orden fiscal, déficit cero, Estado mínimo y baja de impuestos seducen a las máximas autoridades representadas por su titular, Daniel Funes de Rioja. En contraste, en el cordón industrial de Santa Fe ven el impacto devastador de esas políticas aplicadas en lo cotidiano.
“Los objetivos de estabilización macroeconómica y de eliminar el déficit fiscal están claros”, celebran en la cúspide de la entidad fabril. En diálogo con este medio aseguraron que seguirán con atención el debate en el Congreso por las modificaciones que puedan llegar a introducirse al planteo libertario.
“Estaremos atentos al debate de esta ley fundamental que el Parlamento efectuará y cómo se podrán conciliar los fines y medios propuestos con las prioridades o aspiraciones de las provincias y los bloques parlamentarios mayoritarios”, aseguran.
El último informe de actividad del sector reveló que en agosto se produjo una nueva caída intermensual de la actividad manufacturera. El Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que "los datos anticipados de agosto indican una nueva caída interanual y una baja en la comparación mensual, revirtiendo la mejora de julio”.
Funes de Rioja analizó que el año pasado estaban mejor pero para el dirigente era una situación irreal y la recesión actual inevitable. "Hubo una expansión monetaria y del crédito, el 'plan platita', para generar mayor actividad, que es consumo y producción. Teníamos graves problemas con los insumos importados. El que pudo acumular stock lo hizo. Todo eso más la expectativa de una inflación muy alta que no llevó a la acumulación de stock y a medidas para prevenirse de problemas peores. Ahora es evidente que ese ciclo decayó con la política de estabilización macroeconómica de este gobierno, y la contracción económica y productiva era por lo menos inevitable", sostuvo en declaraciones radiales.
Las bases lo confrontan: “Vemos un 2024 muy complicado”. Las industrias provinciales tienen caída en los niveles de producción y en los pedidos locales en el último trimestre. Además cada vez son más las empresas que
registraron caídas que incrementos. Las luces rojas se encendieron cuando observaron que conjunto creciente considera el concurso preventivo como opción ante las
reiteradas caídas en su actividad.
En Santa Fe en julio la caída se dio de esta manera: Industria siderúrgica (-2,61 puntos), productos lácteos (-0,84 p.), productos de metal y servicios de trabajo de metales (-0,82 p.p.), Maquinaria agropecuaria (-0,55 p.p.), y papel y productos de papel (-0,51 p.p.) fueron las actividades de mayor incidencia negativa.
En esa provincia el encuentro por el día de la industria de hace 10 días fungió de escenario para expresar las críticas al Presidente y a las autoridades industriales. Román Guajardo, presidente de la Unión Industrial de Rosario y su Región (Unirr), instó a “pacificar los discursos” y reivindicó a la “militancia industrial”.
El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Javier Martín aseguró que “de esta situación económica complicada no se sale solo con equilibrio fiscal sino con más desarrollo industrial y Estado presente”.