La empresa metalúrgica Industria Barabino cerró su producción en la localidad santafesina de Rufino y los once trabajadores se dieron por despedidos luego de no cobrar el salario completo ni tampoco indemnizaciones. La firma realizó posteos en las redes sociales contra el peronismo. Se trata de la segunda fábrica metalúrgica que cerró en Rufino desde la llegada de Javier Milei al poder.
"Los empleados mandaron una carta documento dándose por despedidos debido a la falta de pago de las quincenas, que no cobraban el sueldo en su totalidad. Los trabajadores habían aceptado una reducción de la jornada laboral, iban a cumplir horario pese a que no tenían nada que hacer", explicó a El Destape Diego Olave, secretario general de la seccional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Venado Tuerto.
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La carta documento enviada a la empresa no tuvo una buena respuesta: la firma Barabino negó los despidos para evitar la indemnización. Desde diciembre, los trabajadores dejaron de recibir aportes de obra social, mantienen atrasos de aumentos salariales y falta de pagos de sueldos.
Dario Suárez tiene 21 años de antiguedad en la fábrica y en una entrevista en FM Rufino se pregunta qué hara sin trabajo ni indemnización. "Cuando teníamos que cobrar el aguinaldo y la quincena, el patrón nos depositó como una burla 50 mil pesos. Nosotros tenemos familia, tenemos que salir adelante. Él nos abría la puerta, nos hacía estar parados las 8 horas, para nosotros no quiere seguir", afirmó Dario.
"¿A dónde voy a ir a conseguir un trabajo si tengo más de 50 años?", se pregunta un despedido.
Otro de los despedidos que habló es Pedro Rodríguez de 39 años de antigüedad en la fábrica: "Estamos parados totalmente, porque no nos dan tareas. Nos presentamos para ver si podemos seguir, pero no tienen material y muchas máquinas no andan. Nosotros somos empleados, ellos deberían definir. Solo nos dicen que no tienen plata".
El Destape se comunicó con la empresa Barabino, pero no fue atendido en los teléfonos comerciales.
Otra metalúrgica cerró en Rufino y despidió a 15 empleados
La metalúrgica Simagro abandonó la producción de silos y tinglados a principio de año en Rufino. En sus mejores momentos llegó a tener 15 empleados que fueron echados de forma paulatina y, a diferencia de Barabino, fueron indemnizados.
Ambas empresas pertenecen al rubro metalúrgico que es fuertemente atacado por el desempleo y la caída del consumo. La situación es desoladora: la producción metalúrgica en mayo tuvo una caída del 17,6% interanual y el acumulado de este año mantiene una baja del 8,9%. Los sectores más golpeados son la construcción o automotrices donde el desplome llega al 26%.
La severa recesión se traduce en 12 mil despidos de metalúrgicos y casi la totalidad de las plantas con suspensiones o adelantamiento de vacaciones. En el interior el golpe es grande: la semana pasada cerró Talleres Belgrano S.A ubicada en Chivilcoy y con 78 años de producción ininterrumpida.
El listado de metalúrgicas cerradas sigue con la fábrica Fabio Hnos que terminó con la producción hace algunos meses y quedaron sin trabajo 76 empleados de la planta de Valentín Alsina. Según denunciaron delegados de la Unión Obrera Metalúrgica, los dirigentes de esta empresa creada en 1951 pretendían pagar la mitad de las indemnizaciones, en cuotas y sin contabilizar el preaviso. "Los empleados comenzaron a ser notificados del despido por telegrama, la empresa venía de una suspensión de un mes", comentó el secretario general de la UOM de Quilmes con El Destape.