El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, repudió la consulta que el Reino Unido impulsa desde la última semana de junio en las Islas Malvinas para extraer 500 millones de barriles de petróleo en el territorio ocupado. Los resultados de la consulta se conocerán a principios de agosto.
"Rechazamos categórica y contundentemente el nuevo accionar ilegal británico, que pretende llevar a cabo una consulta popular en las Islas Malvinas para avanzar en la explotación y saqueo de nuestros recursos hidrocarburíferos en flagrante violación al derecho internacional", comenzó el descargo del mandatario provincial.
Y siguió: "No permitiremos que el Reino Unido y la empresa israelí Navitas -sancionada y que ha hecho caso omiso de las intimaciones gobierno nacional- avancen con esta acción unilateral, violatoria de la resolución 31/49 de la AGNU y de la normativa nacional y provincial vigente. Así como hicimos con todas las empresas que pretendieron realizar acciones en Malvinas sin nuestra debida autorización como legítimas autoridades provinciales, procederemos de igual modo y haremos uso las herramientas legales a nuestro alcance en pos de nuestros derechos".
MÁS INFO
Además, Melella marcó que, en caso de que Reino Unido avance con esta medida sobre las islas que están en territorio argentino, se generaría "un inusitado perjuicio económico y un inminente daño ambiental que puede impactar no solo en Malvinas sino en toda la región".
"De igual modo, apelaremos al acompañamiento y repudio de los organismos pertinentes, regionales y multilaterales, para frenar esta afrenta que configura una disposición a largo plazo de recursos no renovables de todas y todos los argentinos", concluyó el gobernador de Tierra del Fuego en su cuenta de Twitter.
A pesar de los vaivenes de Milei, la OEA renovó su apoyo a una solución a la cuestión Malvinas
La 54° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó una nueva declaración en favor de que se reinicien negociaciones con el Reino Unido para resolver la disputa de soberanía territorial sobre las Islas Malvinas. La intención, como se plantea cada año desde 1948 desde el organismo, es "encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia". La iniciativa en el marco de la reunión, que se llevó a cabo en Paraguay, fue apoyada por todos los países, luego de la intervención de la canciller, Diana Mondino.
La OEA acompañó el reclamo argentino prácticamente desde su inicios y cada año los países que forman parte del organismo -desde Canadá hasta Argentina, con excepción de Cuba, Venezuela y Nicaragua- se ocupan de apoyar la iniciativa. En los últimos años, el reclamo para impulsar negociaciones con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre el territorio ocupado fue por aclamación.